Las lágrimas se hacían notar en sus orbes, sus mejillas se tornaban un color carmesí, su vista se nublada dejando caer dos gotas de sus ojos, sin pensarlo más se desplomó al suelo, como es que aqueya persona que más amaba le trataba de esa manera...
"me das asco lizabetha"
Esas fueron sus últimas palabras antes de tomar las llaves de su carro y salir como cual toro uyendo de su depredador, el alma de aqueya joven fue destrozada en segundos, su corazón fue echo trizas en millones de partículas en el aire, pero... Sabía que esto pasaría, su culpabilidad era mayor....
Agosto 2020
Dohko rozan siempre fue un hombre firme, a pesar de aquel pasado que le atormentaba siempre se apoderaba de lo que el quería y no sería la excepción para aqueya jovencita de nombre marian alpoim, una chica de escasos recursos e inigualable belleza, daba igual si era mayor que ella de echo 10 años mayor que ella pero tenía mucho poder que aria esa jovencilla para dañarle o a menos eso creía...
~ señorita alpoim (este sonreía con firmesa)
~señor rozan que hace usted aquí, creía que personas como usted no pisan estos lugares
~ no soy tan cara dura como parezco muchacha
~ y a mi no se me hace apropiado que mi jefe este aquí solo para verme, y no me diga con que sólo pasaba porque se muy bien que gente de su clase jamás esta aquí de casualidad
~ marian eres demasiado lista para estar aquí y tienes razón no estoy aquí por gusto si no por acerté una propuesta
~ de que se trata?
~ bien iré al grano, vine a acerté una propuesta que no podrás rechazar claro almenos que quieras quedarte sin empleo y con fama de ramera
~ pero que clase de idiotez me estas diciendo?
~ te quiero a las 7 en el hotel "el azulado" pregunta por la recepción a mi nombre, te espero ahí
Marian no sabía como responder a esto, su corazón comenzaba a salir de su pecho, si bien sabia ella que Dohko rozan era una persona intachable y que siempre admiro y se atrevió a adorar, y el siempre fue dueño de sus sueños más candentes, pero ahora mismo no sabía que hacer, no quedaba más que llegar a su cálido hogar a pensar lo peor, ella tenía una gran responsabilidad y sabía que si perdía su empleo no podría conseguir uno mejor que el que tenía con aquel hombre, tenía una madre muy enferma y dos pequeños hermanos: adonis de 7 y kaelos de 5. No podía faltarles a ellos que más podía a ser si no que aceptar la propuesta del mayor a costa de lo que sea, sus ideas giraban en su cabeza miraba una y otra vez el papel en el cual abra escrito la dirección, aún no podía creer que el hombre que admiraba y que su corazón anhelaba fuera de esta manera
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Mi jefe rozan
Randomsus cálidos besos recorrían mi piel desnuda, sus manos rosaban mis muslos con rudeza, he perdido la cordura ante ti maldita sea llevame a la perdición señor rozan