𝗝𝘂𝗲𝗴𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗔𝗺𝗼𝗿

Capítulo VI: Mí manera de entender

Capítulo VII. Mí manera de entender. Entonces estoy tomando clases de algo que no enseñan en ningún lado, y si alguna vez lo hacen. Ojalá sea bien apreciado. Estoy aprendiendo a querer lo que soy, y estoy aprendiendo a querer lo que puedo ser.

Ver a Rock Lee intentado seguir adelante había congelado a Sakura en su sitio. Le había hecho sentir que sus piernas se volvían gelatina. Y quiso poder decir a su joven amigo, que todo estaría bien. A pesar de todo, a pesar de lo que ocurriría. Alguien alguna vez olvidó preguntarle porqué había tomado con tanta fe el camino de ser ninja, porque ese camino no era demasiado prometedor para alguien que venía de un clan sin una historia que contar cómo Shinobi.

—¿Por qué estamos aquí? —preguntó la confundida voz de Naruto, mientras se restregaba uno de sus ojos. Para luego mirar hacia todas partes.

Siete de la mañana y Sasuke había ido a la puerta de los otros dos muchachos diciendo que había entrenamiento urgente. Sakura le miró sin entender, exactamente porqué ella, ya que Kakashi había estado al pendiente de Sasuke, porque obviamente había pasado a la siguiente ronda. Pero se alistó, si la palabra urgente estaba de por medio, debía significar realmente algo importante. Naruto le miró con ojos entrecerrados, abrazando una almohada, pero ante la idea de entrenar fue más rápido de lo que se creyó.

Así acabaron esperando nuevamente al maestro, Sakura y Naruto murmuraban por lo bajo, bastante enojados. Siempre llamándolos muy temprano para él llegar tarde.

—¡Hola, chicos! Lo siento, es que justo me encontre...

—¡Ay ya cállese! —exclamarón Sakura y Naruto al mismo tiempo, el joven maestro se rascó la cabeza algo nervioso, sus estudiantes siempre tan expresivos.

Miró con atención como Sasuke seguía más atrás de brazos cruzados. Siempre luciendo con ese aire de estar concentrado en cualquier otra cosa, menos en lo que hacían esos dos. Aunque sabía, que también estaba molesto por su tardía.
Entonces ahí, mirándolos Kakashi supo que había pensado según la heteronormalidad, que todos esperan encontrar. Pero que locura. Era eso lo que también impedía que un chico y una chica fueran amigos de toda la vida, incluso impedía que aquellos que no estuvieran interesados en el amor, se sintieran una anomalía.

Había solo una conclusión de este tema, sin importar lo que fuera, la gente debería dejar de asumir cosas. Dejar de creer que hay algo más, cuando simplemente no hay nada que les pueda interesar. Deberían aprender a no hablar de los sentimientos del resto, sin importar la situación, ni a quien fueran dirigidos.
A menos que está situación fuera realmente urgente, Kakashi recuerda fugazmente cuando pensó que era él único con sentido común, cuando dio pie a una negación, para comprometer a una niña con un señor, ya en su adultez. Esa fue una primera vez —pero no sería la última—, en que llamaron loco a Kakashi Hatake solo por tener claras, pese a sentirse un monstruo, quienes eran realmente los desquiciados en la vida.

—¿Oiga, está bien? —la vocecita de Sakura le hizo volver a prestar atención al entorno. Incluso Sasuke le miraba algo preocupado, a su manera. El hombre asintió con esa emoción que solía tener a veces.

—Hoy será un gran día, porque Naruto, hoy vas a tratar de vencer a Sasuke. Será un entrenamiento que servirá para ambos lados. Así que, comiencen.

Antes de que Sasuke si quiera pudiera reprochar algo, se encontró de frente con clones de Naruto. Sonriendo de lado, supo que ya no había marcha atrás.
Ambos niños peleaban por igual, sorprendentemente la evolución de sus golpes se notaba a cada paso, a cada esquivada y en sus miradas decididas.

Sakura sonrió, mirando con entusiasmo Naruto realmente era sorprendente, ahora llevaba el mismo ritmo que Sasuke.

—¡Sigan así, chicos! —animó. Mirando de reojo en ese momento a Kakashi, quien la miraba fijamente. — He, ¿Ocurre algo?