En una humeda y algo deteriorada cueva se encontraban reunidos un grupo de criminales, que portaban un muy particular simbolo rojo.
Gracias a las habilidades de aquellos renegados, Akatsuki se había ganado un lugar en el mundo ninja, como la organización mas temible y peligrosa.
Era raro que todos pudieran reunirse, ya que las misiones los separaban por semanas o meses, un ritmo que ya casi todos se habían acostumbrado, a excepción de cierto chico de hermosos ojos violetas y personalidad violenta.
Hidan llevaba unas pocas semanas dentro de Akatsuki, en cuanto el líder lo emparejo con el tesorero, estos partieron a su primera misión, por lo que el religioso no había tenido la oportunidad de convivir con sus compañeros.
El fanático que se encontraba sentado al lado de kakuzu, observaba con curiosidad a cada uno de los presentes.
Algunos llamaban mas la atención que otros, como por ejemplo el hombre con apariencia de tiburón o el sujeto con la enorme cola de escorpion.
Pero para el jashinista el mas extraño de todos era el joven de cabellos dorados y ojos azules. Es cierto, tal vez físicamente hablando no tenía nada del otro mundo, pero la forma en que se expresaba y las cosas que siempre gritaba desconcertaba mucho al creyente.
"¿El arte es una explosión? ¿¡Y eso que carajo significa!?" pensaba con fastidio el religioso.
Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar como la enorme roca que protegía aquella guarida se levantaba dejando ver al líder de aquella organización.
-Hidan, de pie- ordeno el moreno para tambien levantarse.
De mala gana el platinado se incorporo cruzando los brazos.
Todos guardaron silencio esperando ordenes.
-Akatsuki tiene nuevas misiones, algunas son de conseguir dinero y otras sobre provocar guerras- hablo Pain con seriedad.
El Jashinista no pudo evitar fruncir el ceño ante esas noticias, pues conociendo al avaro de su compañero lo iba a arrastrar a todos los sitios de recompensa.
-Konan les dara la información, necesito que se retiren de inmediato-
Los equipos estaban por dispersarse cuando de nuevo la fuerte voz de Pain resono por todo el lugar.
-Deidara y Hidan, ustedes por favor siganme, hay algo que debo comentarles- y asi el Dios del nuevo mundo camino hacia los pasillos de la cueva.
Los menores intercambiaron miradas extrañados por aquella repentina petición y a paso rápido alcanzaron a su superior.
Pasaron los minutos hasta que Pain llego a uno de los cuartos, entro a este y de un pequeño escritorio saco un pergamino tinto.
-por esta ocasión necesito que formen equipo, vayan a esta dirección y cumplan con la misión- dijo el pelinaranja mientras le entrega al artista el rollo.
Por un momento todo fue silencio hasta que los fuertes gritos se dejaron escuchar por parte de los renegados.
-¿¡ah!? ¿¡Acaso es una estúpida broma!?- se quejo Hidan a todo pulmón.
-¿¡Quiere que haga equipo con el novato,hm!?- el rubio tambien expresaba su molestia.
Por su parte Pain decidio ignorar ese pequeño y patético berrinche, tenía cosas mas importantes en mente que soportar a dos jovenes inmaduros.
-larguense de una buena vez- y con fuerza cerro la puerta para no escuchar mas lloriqueos.
Los chicos se encogieron en su lugar por la repentina muestra de ira.
"Esta misión sera un completo fracaso" el rubio no podía imaginarse un buen escenario.
"Por el amor a Jashin, espero que esto termine pronto, este sujeto nada masculino no me da buena espina" penso el jashinista sintiendose algo incómodo.
El primer capítulo uwu ❤❤❤❤ espero les guste (algo corto, pero vamos empezando uwu )
