Antes de partir a su misión los chicos se fueron a sus respectivas habitaciones para ordenar sus cosas y llevar algunas provisiones.
Hidan en una pequeña mochila empacaba comida, agua y también algunas armas, que por obvias razones nunca usaba pero como ahora sí compañero sería el rubio sentía que debía ser más precavido.
A la distancia Kakuzu lo observaba con el ceño fruncido.
-¿Qué demonios te pasa?- preguntó el moreno haciendo que el menor diera un pequeño brinco.
-¿De qué estás hablando anciano?-
-Llevas todo el rato haciendo muecas estúpidas, pensé que ya habías superado tu rivalidad con ese mocoso de las explosiones- señaló el avaro.
De mala gana el jashinista se giró para darle la cara a su superior.
-¡Cierra la maldita boca vejestorio!, ¡está vez tendré las cosas bajo control!-
-Más te vale inútil, porque está vez no iré a ayudarte, me niego a perder otra fortuna solo porque tú y ese niño no pueden comportarse a la altura de un verdadero ninja-
Las duras palabras de Kakuzu enfurecieron al creyente, que no tardó en empezar otra pelea con su compañero.
-¡AHORA SI TE MATO!- y de golpe se le lanzó al mayor, haciendo que ambos cayeran al suelo y empezaran a rodar.
-¡TE ARRANCARÉ LA MALDITA CABEZA!-
-¡INTÉNTALO IMBÉCIL, Y VERAS COMO TE ARRANCÓ TU ASQUEROSO CORAZÓN!-
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En el otro extremo de la cueva, Deidara se alistaba para dar inició a su viaje. En su vestimenta se encargaba de acomodar suficiente arcilla explosiva, junto con algunas kunais y shurikens.
A unos metros de él, cierto enmascarado lo examinaba de la cabeza a los pies, mientras que el marionetista preparaba una pequeña caja de madera.
Sasori se acercó a su alumno entregando sobre sus manos aquel pesado objeto.
-¿Qué es esto?, hm- preguntó el rubio para después abrir el presente.
-Prepare un botiquín médico, por lo que sé, ese masoquista es demasiado descuidado en las batallas y esto te ayudará a que no te estorbe tanto- dijo el pelirrojo con una pequeña sonrisa.
-Gracias, Sasori no Danna, hm-
-Oh sí, también te empaque estos pequeños frascos, contienen un veneno especial que yo mismo modifique-
El artista de grandes ojos azules le dedicó una mala mirada a su maestro, era cierto que a veces el religioso era un dolor de cabeza pero tampoco era razón para intoxicarlo.
-Quita esa expresión de tu rostro, este líquido sólo haría que perdiera la conciencia, úsalo si ves que pierde el rumbo de la misión-
-De acuerdo, aunque espero no tener que llegar a eso, hm- contestó Deidara con una sonrisa incómoda.
-En ese caso buena suerte y trata de no descuartizar a ese descerebrado- y así el experto en venenos salió del cuarto dejando a los chicos escandalosos solos.
De un salto Tobi se puso de pie para darle unos pequeños golpes a su amigo con el codo.
-Así que irás a un lindo viaje con Hidan-sempai- dijo el buen chico de forma juguetona, avergonzado por completo al artista.
-Déjate de estupideces, esto es solo trabajo, hm-
-Jejejeje puede tratar de negarlo sempai, pero Tobi es muy listo y sabe que está nervioso-
Las mejillas del rubio se tiñeron de rosa, haciendo que las burlas del enmascarado aumentaran.
-¡Ohhhhhhhhh!, ¿¡de verdad estás enamorado de- pero antes de que pudiera terminar esa oración, fue pateado por el rubio para después sentir como unas manos le cortaban el oxígeno.
Deidara sujetaba con fuerza el cuello del chico infantil mientras que éste agitaba sus manos en busca de ayuda.
-¡CIERRA TU PUTA BOCA!, ¡CÓMO SI A MI ME FUERA A GUSTAR UN ESTÚPIDO, LENTO Y SUCIO MASOQUISTA, HM!-
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Tras varios minutos de golpes y peleas, los chicos lograron llegar a la salida de la cueva.
Deidara se sorprendió al ver que su nuevo compañero tenía el labio partido, un ojo morado y la ropa estaba casi rasgada.
-¿Te peleaste con Kakuzu?, hm-
El jashinista escupió sangre al suelo antes de contestarle.
-No, solo fue una pequeña discusión, si hubiéramos peleado de verdad tendría sus ojos en mis bolsillos- contestó el creyente.
-Ya veo, hm-
-¿Y a ti qué te pasó?, parece que un gato se te hubiera enredado en el cabello- señaló Hidan notando que la larga cabellera del artista estaba enredada.
-Estaba peleando con el idiota de Tobi, Danna nos descubrió y nos tomo del cabello para separarnos, hm- explicó el rubio tratando de verse presentable pero por la pena solo se estropeaba más los nudos.
Hidan soltó una risita para luego acercarse el más bajo.
-Te daré una mano, si no este paso nuestro líder nos regañara-
Sorprendentemente el creyente demostró una gran paciencia y como prometió a los minutos Deidara había regresado a la normalidad.
El rubio se giró para dedicarle al más alto una linda sonrisa, que este aceptó y con gusto le regresó el gesto.
Los jóvenes estaban tan metidos en su mundo que no se percataron que eran observados por otros dos miembros de la organización Akatsuki.
-¡Owwwww!, pero si se ven como dos tortolitos a punto de tener su primera cita- dijo Kisame mostrando sus enormes dientes de tiburón.
Itachi alzó una ceja intrigado por la situación.
-Puede ser, pero dudo que ellos sean capaces de aceptar algo así, son demasiado cobardes y orgullosos- comentó el Uchiha haciendo reír al espadachín.
-Yo pienso que todo saldrá bien, la gran ventaja de esos dos, es que no son capaces de quedarse callados-
El chico de grandes ojeras suspiró, dándole la razón al hombre de piel azul.
-Será una misión muy incómoda para Zetsu- señaló la comadreja haciendo que su amigo estallara en unas escandalosas carcajadas.
-¡JAJAJAJAJAJAJA!, tal vez de ese modo esa planta deje de espiarnos todo el tiempo-
¡Uffff!
Más de un año que no actualizaba está historia jajajaja que rápido pasa el tiempo nwn ❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️espero les guste.
