Capítulo 2

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I'm alone in this pain...

Era todo negro. El auto estaba en llamas. El chico estaba sangrando, arrastrandose fuera del auto, pidiendo ayuda.

Entre el metal que era antes un auto, estaba una joven inconsciente, fue cuando el chico se acercó que miró y recordó que estaba ahí.

Victor fue llevado a la mañana siguiente a la morgue, junto a su suegra, quien estaba llorando. No quería creer lo que sucedía, no era cierto. Miró la persona debajo de la manta y...

Victor despertó agitado, con lágrimas en los ojos y gritando el nombre de Alba. Quería llorar, y mucho. Se levantó con pesar de la cama y miró la habitación que compartía con sus amigas. Escuchó la discusión en la cocina de ese departamento.

Se levantó de verdad con pesar. Solo en sueños volvía a ver a Alba cerca de él, aunque odiaba ese recuerdo. Se fue a la sala, y se sentó en medio de la discusión.

- ¡Vamos Mal! ¡Debias actualizar hace un mes! - le regañaba su amiga.

- ¡Perdón! pero tuve que desinstalar Wattpad para tener espacio y descargar los videos para nuestro canal - le respondió la aludida.

- Tu debes ser la única que pide permisos para todo y a la semana se le olvida y mejor instala Minecraft de nuevo -.

- ¡Otro comentario así y le cambio la cuenta al Origin! -.

- ¡No te atreverías! -.

Victor solo desayunó en silencio, comiendo su ensalada. El era muy activo, pero ahora no hacía ejercicio en la madrugada por dos razones, la primera, las calles estaban solas, lo asesinaban y nadie se enteraba, y dos, correr a la facultad, a su piso, al laboratorio y a diferentes salones lo mantenían en forma.

Las dos mujeres lo vieron y saludaron. Podrían decir que era un pervertido al vivir solo con dos mujeres, y para rematar, en el departamento de una de ellas. Otros dirían qie era gay, bueno, lo era, pero entre vivir en Lomas o vivir más cerca de la universidad, era mejor que vivir hasta allá.

- ¡Victooooooooooooooor! - le dijo su amiga emocionada y haciéndole pat pat en su cabeza. Su amiga Rebeca, o coloquialmente para los amigos llamada Loba, se sirvió su propio desayuno.

- Hola Mal - la saludó - ¿Estudiaste para tu clase de arte de la tarde? - .

- Intenté, pero cuando estaba estudiando a Van Gohg me puse a cantar por eso esperaba con la carita empapada que llegarás con rosas CON MIL ROSAS PARA MÍ -.

Esta vez Victor miró a Loba - ¿Estás segura de que aún siendo un año menor la dejaron entrar? - las conoció en prepa después de salir de una etapa muy fuerte de depresión, dónde llegó hasta a hacerse daño. En la prepa hablaban de otra chica aún más suicida que nadie, y la conoció de palabra. Fue cuando un día le dijeron que una de sus mejores amigas, la más extrovertida, libre, feliz y risueña era esa chica que el se enteró de todo.

Loba era amiga de Mal, que terminó siendo su amiga por ser amiga de su amiga y eso hacia que Victor fuera amigo de la amiga de su amiga... todo muy confuso pero que ellos entendían.

- Si, estoy segura, curso conmigo sexto saltándose quinto y salió conmigo con honores, y tú y yo salimos normal, sin pena ni orgullo -.

Ambos miraron a Mal mientras esta estaba jugando con ¿Cubiertos? ¿Y a La Bella y La Bestia...? Mal no era normal.

Todos en su nuevo grupo sabían que Mal era está después de esa exhibición el primer día donde gritó y juran que se escuchó hasta la torre de rectoría. De eso hacía dos semanas, y en solo dos semanas ahora Mal conocía nombres e historiales de cada chico por qué se relaciono con todos. Ella era muy sociable, pero un chico no le había hecho caso.

Ese chico era Mayo, su eterno amor.

Victor aún recordaba como sufrió cuando esté le dejó, y por qué se había vuelto depresivo. Y sin embargo, cuando pensó que dejaba atrás a Mayo y se fijaba en Alba, y en como no terminarían juntos, ahí estaba, en el mismo grupo y salón que el.

Victor quiso ignorarlo. Seguía de luto, no podía ir con May, y este no quería verlo al parecer. Si, le hizo algo de daño, pero no veía la razón de que lo odiara así.

Victor se sentía atrapado en un cuarto de sentimientos. Quería a Mayo, lo necesitaba, quería darle toda toda su ternuraaaaa.

Pero por otro lado, estaba aún esa chica que lo hizo sentir mejor, que le hizo ver lo hermoso del mundo. Alba seguía ahí, y el no podía hacer nada por 4 meses más.

Realmente a Loba y a Mal no les importaba el tiempo, Mal le rogaba aún a su ex muchos años menor que ella para regresar, y Loba... no olvidaba tan fácil.

Y luego estaba el. De los tres, el era el único que se sentía vacío.

Tantos pensamientos tuvo que cuando se dió cuenta, ya estaba en el salón. Se le borró la memoria una hora. Miró que si estaba arreglado, pero arreglado de una forma que... hacia tiempo no lo hacía.

···

Mayo solo estaba leyendo en su lugar, esperando a que llegase un maestro, ignorando a sus compañeros, cuando por alguna razón, alzo la vista con esperanza.

En dos semanas ya sabía el horario de llegada de ese trío. De 7:55 a 8:00 am, rozando con el inicio de clases. Y no fue la excepción.

Ahí estaba, el castaño que odiaba. Llegando confuso, como si no se hubiera dado cuenta de que pasó. Volteó a ver a sus amigas muy asustado.

- ¿Si pague mi entrada al metro y mi almuerzo? -.

- Si, lo hiciste - lo tranquilizó la amiga de chaleco negro.

- ¿No me pelee con nadie en el metro? -.

- Bueno... no tanto, solo no cediste tu lugar- respondió ahora la de chaleco azul marino.

«Que patán» pensó Mayo. Todo lo que hacía mal ahora era una razón más para odiarle. Intento seguir en la lectura... hasta que notó la ropa del azabache y se quedó perplejo. El castaño lo miró un segundo, y pasó de ser un humano de piel entre clara y morena, a un jitomate viviente. Intento el resto del día ignorarlo, pero no podía.

Victor llevaba la misma ropa que cuando se le declaró.

¿Solo o a tu lado? (MAYICTOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora