05%

106 22 7
                                    

Capitulo 3

El fin de semana antes de que sus prácticas comenzarán, YoonGi sentía que era el principio del fin, no había otra manera de explicarlo, sabía que las cosas con Jimin estarían bien, pero había tenido un sueño que no mostraba cosas muy alentadoras para él, quería poder lograr todo lo que se proponía sin perder nada.

Acostado en su cama mirando el techo, pensando en que tantas cosas tendría que cambiar y como, sus horarios serían cambiados y 2 veces al mes debía ir los sábados también a la empresa donde iría para sus prácticas, eso significaba solo tener 6 días al mes para estar completamente con Jimin, era poquísimo tiempo si era realista, a Jimin me gustaba ser mimado todo el tiempo y eso era algo que ya no tendría con facilidad.

Debía mantener sus calificaciones por la beca que pagaba su universidad, debía mantener sus gastos a raya porque el dinero que tenía ahorrado era para la renta del departamento, se le haría imposible conseguir un trabajo de domingo únicamente o en algún horario, es básicamente imposible, además no sabía cuándo vendría la casera a informar el aumento de la renta, se comenzaba a sentir abrumado pero las cosas apenas empezaban.
Lo sabía y por mucho que no quisiera pensarlo ya estaba en su cabeza.

— ¡Yoonie!

Jimin entro a la casa con entusiasmo, en sus manos tenía varias bolsas de las compras que había hecho, no miro nada en la cocina y ya casi eran las 4, además no escucho respuesta, fue corriendo al cuarto y ahí lo encontró, todavía con el pijama y mirando al techo con mucha profundidad, dejo las bolsas en el suelo y con cuidado se fue subiendo sobre él, quería sacarlo de si estupor sin asustarlo mucho.

Repartió muchos besitos en el cuello y cuando sintió las grandes manos de si novio abrazándolo, subió un poco para besarlo en los labios.

— ¿A qué hora llegaste? — pregunto YoonGi algo confundido, se suponía que Jimin iría a comprar unas cosas que ocuparía para sus cursos. Había prometido que tendría lista la comida porque además de ser algo básico en su rutina, su amable suegra iría de visita.

— Acabo de hacerlo, no hiciste la comida.

Jimin no de tomaba muy en serio la pelea pasivo agresiva que su novio tenía con su madre, ambos eran personas importantes para él.

— ¡Maldición!

YoonGi dio un último beso a Jimin antes de salir corriendo a la cocina, el reloj que tenían en la habitación le decía que todavía tenía tiempo, solo que ya no podría tomarse las cosas con calma, seguramente tendría que cambiar de plan de comida.

Jimin mejor se metió a bañar, si lo hacía primero, después podrías ayudar a YoonGi con la comida mientras el mismo se bañaba y se arreglaba para no caer en críticas de su suegra.

En una de las bolsas que tenía saco 2 camisas, eran bastantes sencillas y normales, ambas eran de manga 3/4, una era para él y otra para YoonGi, siempre era él quien le regalaba más cosas a pesar de que siempre estaba corto de dinero, la suya era amarilla, un color que, si bien no a acostumbraba a vestir, sabía que podía lucir muy bien, además de que era un color muy feliz.

La de YoonGi era de un color rosa palo, nunca le había visto vestir de ese color y estaba seguro de que le quedaría increíble. Dejo ambas camisas en la cama y solo tomo su ropa interior y una toalla para irse directo a bañar. YoonGi por su parte siguió con el mismo plan, había practicado mucho la lasaña desde que la madre de Jimin dijo que era de sus comidas favoritas, según su novio, le quedaba bastante bien así que estaba seguro de que sería una comida a disfrutar de su suegra.

La preparación era relativamente fácil y lo más tardado era el tiempo que llegaba a estar en el horno, había olvidado que tanto tenía que hacer, así que sacó una botella de vino y arreglo la mesa y la casa en general en lo que unas cosas estaban listas, debía cambiarse y si las cosas no salían tendría que cambiarse únicamente, sería un fastidio para sus puntos con la madre de Jimin.


Cuando todo estuvo decente a sus ojos, comenzó a poner las cosas en el recipiente, incluso había comprado una vajilla nueva y varios moldes de vidrio para esas ocasiones, quería probar que era digno de Jimin.

En cuanto metió la lasaña al horno apareció Jimin, recién cambiado y luciendo tan maravillo a los ojos de YoonGi, quien no aguanto nada para ir directo a besarlo.

— Le tendré que decir a tu mamá que muchas gracias por hacerte tan guapo— Jimin rio por el comentario y lo abrazo de vuelta, miro alrededor y se fui cuenta que la casa estaba ordenada, beso unas cuantas veces más a su novio y se separó para checar la cocina en busca de la lasaña.

— ¿Ya está en el horno? — pregunto antes de abrir el mismo y comprobarlo, igualmente YoonGi le contesto afirmativamente— Te compré algo, está en la cama, vete a bañar y yo sacaré la lasaña.

— Que haría yo sin ti — se acercó nuevamente a Jimin y lo beso de nuevo, todos los besos y esas cosas que hacía a diario, amaba a Jimin de una manera tan loca, ya incluso podía dudar de cuánto tiempo podría vivir sin él.

Fue a su cuarto y en la cama, justo como Jimin le dijo, había una camisa rosa, sonrió con ternura y tomo toda la ropa y fue directo al baño, quedaban unos minutos antes de que dieran las 4, además esa mujer siempre era demasiado puntual.

Jimin por su parte, acomodo los platos y saco además un poco de agua, su madre siempre pedía y prefería estar preparado, se sirvió un poco de vino y bebió un poco hasta que la alarma sonó, con cuidado saco el molde de vidrio y lo puso sobre una tabla, tenía que esperar ahora a qué se enfriará, aunque moría por probarla.

Cuando YoonGi llegó a la cocina, arreglando los botones de su nueva camisa, tocaron a la puerta, Jimin le sonrió a YoonGi notando lo guapo que estaba y fue directo a abrirle a su madre.

Respiro profundo antes de quitarle el seguro a la puerta y sonrió en grande cuando la miro frente a él, extrañaba a su madre mucho, aunque hablarán bastante seguido.

— Mi niño, que guapo estás— el rubio sonrió recordando lo que su novio le había dicho unos minutos atrás, abrazo a su madre y se hizo a un lado para dejarla entrar, ella poco a poco entro, como si se tratara de algún lugar infectado, Jimin solo volteo los ojos y la miro con atención. Ella revisaba cada cosa con cuidado, queriendo tener una razón para quejarse con YoonGi, el mencionado salió directo a la sala sonriéndole a su suegra, quien le respondió con una sonrisa falsa, no era nuevo que ella no quisiera al peli azul, pero al menos intentaba fingirlo frente a su hijo.

— Hola señora Park.

— Min.

YoonGi podía soportarlo, era mucho menos que antes, cuando lo rechazaba abiertamente y era grosera, lo consideraba normal ya que su madre le había explicado que muchas miran tan especiales a sus hijos que no miran a otro como lo suficiente para ellos, siempre era con la intención de cuidarlos, aunque fuera molesto.

— Hice lasaña para los 3, espero que le guste— el mayor siempre era así, siempre era de intentar impresionarla, aunque claramente nunca lo lograba.

— ¿Quieres que coma y me vaya así de rápido? — pregunto de manera amable, malinterpretando lo que YoonGi acababa de decir para hacerlo dudar, pero está vez Jimin entro al rescate, a pesar de no ser necesario llamarlo rescate.

— No es eso, mamá, lo que pasa es que Yoonie ha estado practicando mucho para poder hacer una realmente sabrosa y está emocionado, no digas cosas que no son— hizo un pequeño puchero y su madre se derritió casi, sonrió en grande y abrazo el brazo de su hijo en lo que se giraba y miraba directo al mayor.

— En ese caso espero que esté realmente buena.

°

°

°

°

°

°

Gracias por leer uwu 

Let go |YM|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora