Enamorado De Un Pervertido [TodoBaku]

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- B-Bakugo... Podrías hacerlo más despacio...

Se escuchaba una leve voz entrecortada, en uno de los cubículos del baño.

- ¡C-Cierra la maldita boca bastardo...! - Respondió levemente, la voz jadeante del ojirubí - ¡Lo haré como yo quiera...!

Dentro de aquel estrecho lugar, Todoroki se encontraba sentado sobre uno de los retretes, mientras sujetaba con firmeza la delgada cintura de Bakugo, quién subía y bajaba con lujuria, sobre su gran miembro erecto.

- Mierda... Ésto se siente muy bien... - Murmuraba el ojirubí, mientras sentía como el pene del heterocromático llegaba a sus lugares más sensibles.

Ocasionalmente mordía sus labios, para evitar soltar algún gemido de placer.
Ya qué, aunque el baño estaba completamente vacío en ese momento, no querían ser descubiertos por alguien que pudiera estar cerca.

Después de todo, ambos se habían escapado de la práctica de aquella mañana, debido a que la parte baja de Todoroki "reaccionó" repentinamente, al tener contacto físico con el ojirubí, durante el entrenamiento.

Así que ahora, a pesar de estar disfrutando de ese momento tan íntimo para ambos, trataban de darse prisa para regresar, antes de que sus maestros se dieran cuenta que los habían engañado.

[Media hora antes]

Los alumnos del grupo 1-A ya se encontraban entrenando en la sala de práctica, junto a los maestros Cementoss y Ectoplasm.

Todo parecía ir como siempre, hasta que repentinamente una gran explosión sacudió todo aquél terreno de práctica.

Al instante, el rubio ceniza salió disparado por los aires, después de haber derrotado al clon de su maestro, que peleaba contra él.
Sin embargo se veía tan concentrado en su victoria, que no parecía importarle que estaba por golpearse contra uno de los muros creados por el profesor Cementoss.

Pronto Todoroki creó un gran muro de hielo a sus pies, elevándose para alcanzarlo rápidamente, evitando que llegara a golpearse.

- ¡Woooo Todoroki, eres increíble...! - Gritaron algunos de sus compañeros, al ver la rápida reacción del heterocromático.

Sin duda éste chico tenía un gran instinto para reaccionar en los momentos importantes.

Pero al que no pareció agradarle mucho fue a Bakugo.
Era obvio que ya tenía planeado destruir el muro que se encontraba frente a él, pero el heterocromático lo había interrumpido.

- ¡¿QUÉ CREES QUE HACES IDIOTA...! - Gritaba furioso, mientras Todoroki lo traía cargando como a una princesa.
- ¡Suéltame! ¡No te metas en mí camino...!

Pronto pudo sentir como las manos del heterocromático se habían aferrado a él.
Por lo que sintiendo como su corazón comenzaba a latir un poco más rápido, decidió calmarse un poco.

- ¿Te encuentras bien...? - Preguntaba el mitad albino, con el rostro inexpresivo de siempre.
Pero era obvio que se sentía preocupado.

- ¡Por supuesto que sí, bastardo...!
¡¿Quien crees que soy?!

Algunos de sus compañeros se reían de aquella escena, ya que éste tipo de situaciones se habían vuelto bastante común entre eso dos.

A diferencia de Kirishima y Kaminari, que se comportaban igual que antes de hacer pública su relación.
Todoroki había cambiado lo suficiente, como para haber desconcertado bastante a sus amigos.

Después de que el rubio lo había reclamado como suyo, frente a toda la clase, el mitad albino parecía haber roto aquél estereotipo de chico distante que lo caracterizaba, y ahora se mostraba bastante apegado a Bakugo.
Además que se había vuelto más sociable hacía sus demás compañeros.