Este será un texto diferente a los otros, aunque cada uno marca una diferencia entre ellos, sobre todo en las emociones.
Como muchos sabrán, estar encerrada te hace pensar mucho; ya que eres tú y no hay nadie para interponerse en tu profundo mundo y sacarte de ahí por mucho que el móvil suene. Y sí, yo he sido de esas que se quedan mirando a la nada, quizás escuchando música, leyendo o haciendo algo que en ese momento se vuelve insignificante, y empiezas a navegar por tu mundo, volviendo a ese lugar que tanto te hizo feliz, a ese momento que pensaste que duraría toda la vida y que ahora es solo un simple recuerdo que añoran tus sentidos, hasta el punto que se vuelve pesado y te entran unas incontrolables ganas de llorar; que aunque quiera parecerse a un llanto de pura nostalgia, realmente se vuelve desgarrador porque, sin querer, ya has caído otra vez.
Vuelves a esos momentos en los que eras feliz con el simple hecho de que tu abuela te comprara un helado nada más salir del Colegio, y te dijera "Ay mija, Mañana ya no te compró", y sabias que eso no se iba a cumplir; o cuando de repente aparecía tu abuelo en coche y te pasaba a recoger y se iban a recoger pelotas de tenis que se perdían, sabiendo que no las ibas a poder utilizar por los nervios de romper algo en casa, pero tú las guardabas con todo el anhelo de algún día jugar con ellas fuera con el que ahora es tu Ángel de la Guarda... Que ingenua, ¿No?.
Tantos momentos, tantos recuerdos, tantas risas, tantos llantos, tantas decepciones y alegrías... Son tantas emociones inexplicables que se juntan y se vuelven ese nudo en la garganta que no quieres deshacer, porque sabes que no hay vuelta atrás. Y con esto no quiere decir que no sea feliz ahora mismo, nada más alejado de la realidad, vivo como siempre he querido vivir... Pero, siempre notas que no está ese trocito de ti que se perdió mientras caminabas hacia el avión en busca de tu sueño... Y que regresó a ese lugar, que había pasado de ser el sitio con más risas, música y amor del mundo, a uno más, solo, oscuro y silencioso...
Es por eso que ese trocito de mi sigue ahí, porque no quiere que se acabe oscureciendo todo, y es el que realmente me hace sentir todo lo anteriormente nombrado...
Este tiene nombre, se llama hogar.
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¿Qué está pasando?
PoetryEl arte me parece la mejor forma para expresarte sin que la ciencia te pase por encima. (Fecha de finalización: 31/12/2020)