UN SOSTEN FANTASTICO (Reescrito)

3.Sentimiento Extraños

Después de experimentar el extraño poder del brasier, David sabía que tenía que ser cuidadoso. No podía dejar rastros de lo que había hecho, así que organizó todo con calma. Guardó cada pieza de ropa en su lugar y se aseguró de que nadie en casa pudiera notar lo que había sucedido. Durante la cena con su madre y su hermana, intentó actuar con normalidad, aunque por dentro seguía sintiendo la necesidad de probar sus poderes de nuevo. Sabía que no podía dejar pasar mucho tiempo sin volver a transformarse.

Cuando todos se fueron a dormir, David no pudo contener su impulso. Se levantó en silencio, caminando con cautela hasta el cuarto de su madre. Abrió el cajón y tomó el mismo brasier que había usado antes. Con el corazón latiendo con fuerza, se lo puso de nuevo. Inmediatamente, sintió el cambio recorrer su cuerpo, transformándose nuevamente en la figura de su madre. Pero esta vez, al mirar hacia la cama, notó algo diferente: estaba vacía. Su madre no estaba allí. Era como si ella hubiera desaparecido en el momento en que él tomó su lugar.

David se dio cuenta de que cada vez que usaba el sostén, la mujer en cuestión desaparecía temporalmente, y él asumía completamente su identidad. La idea lo asustó un poco, pero también lo llenó de curiosidad. A pesar de lo tentador que era continuar, decidió volver a la normalidad. Se quitó el brasier, organizó todo nuevamente, y regresó a su habitación para dormir, procesando lo que acababa de descubrir.

Al día siguiente, se despertó algo tarde para la universidad. Rápidamente, se levantó, desayunó y salió de casa. Al llegar a clases, vio a su mejor amiga, Victoria, sentada sola y con una expresión triste. Al acercarse, ella le confesó que había terminado con su novio. David sintió una mezcla de emociones. Por un lado, le dolía ver a Victoria así, pero por otro, una pequeña parte de él se alegraba. Siempre le había gustado Victoria, pero mientras ella tenía novio, jamás había tenido la oportunidad de decírselo.

David la consoló, tratando de animarla. Pasaron un rato hablando, y aunque Victoria aún estaba afectada, parecía más tranquila. Mientras conversaban, Alejandra pasó cerca y empezó a burlarse de Victoria por haber terminado con su novio, haciendo comentarios malintencionados. David, enfadado, intervino rápidamente, defendiendo a su amiga y enfrentándose a Alejandra. La situación se tensó por un momento, pero Alejandra finalmente se retiró.

Victoria le agradeció por su apoyo, y tras un rato más conversando, se despidieron. David caminó de vuelta a casa, pero su mente no dejaba de pensar en ella. Ahora que sabía que Victoria estaba soltera, veía una oportunidad. Mientras caminaba, comenzó a planear cómo podría acercarse más a ella, cómo podría conquistarla ahora que no tenía ninguna barrera.