Es fácil superar cuando alguien se va de tu vida, o al menos eso dicen.
Pero lo que ellos no saben es que dentro de ti estarán todos los recuerdos, las caricias, los momentos vividos con esa persona.
Podría decir que irse es fácil, lo difícil es olvidar a esa persona. Pero... ¿Realmente queremos olvidar todo lo que hemos vivido con aquella persona?
En mi opinión creo firmemente que no queremos olvidarlo, quizá en algún momento cambiarlo pero no olvidarlo; porque dentro de las malas cosas que hayan pasado entre vosotros también han estado los momentos increíbles.
Y aunque nos aferramos más a los malos momentos y el dolor gana, también hay que tener en cuenta que fuimos felices al lado de esa persona.
Y el tiempo que haya durado, es lo que tenía que ser; disfrutaste de él y él de ti, aprendieron muchas cosas y descubrieron muchas otras, incluso a vosotros mismos desde otra perspectiva.
Más soñadores, más felices, más valientes.
Cuando alguien se va, no pierdes, ni él pierde por ya no estar contigo. Habéis ganado, ganasteis el conoceros; vivir juntos lo que hayáis vivido.
Pero recuerda que has ganado, no has perdido nada.
Duele separarse de lo que más quieres, claro que duele pero hay que seguir adelante.
Ahora eres más fuerte, más valiente y más soñador.
Sigue con una sonrisa y si tienes que llorar la pérdida, llora pero no te ahogues en ella; más personas aparecerán y alguna de ellas se quedará contigo y lo sentirás porque lo vas a saber en cuanto lo conozcas.
