Una vez que Saiji termina todas las municiones de cada arma, este se reclina en una pared para así tomar un poco de aire, debido a que unas cuantas armas de verdad pesaban.
+Nada mal novato...
Escucha el peliazul en la puerta y como reacción se acomoda
-Tenías razón con lo de la chaqueta... Uff..
+Menciona alguna vez en donde me halla equivocado, Kuro.
-Ummh....
+Bien,ahora sí,listo para el calentamiento corporal?
El contrario asiente comenzando a estirar ciertas partes de su cuerpo.
Mientras Saiji seguía estirándose por su propia cuenta Paulina se recogía el cabello para luego caminar y encontrarse en frente del que calentaba.
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Pasaron las horas y concluyó el entrenamiento.
+Oh vamos no es para tanto...
-No.....ah....no es para tanto?!
Decía un chico empapado de sudor,es su rostro se notaba el agotamiento y en las piernas un leve temblor de vez en cuando,y si ponías al mismo a describir cómo fue el dicho entrenamiento; respondería que pareciera que iba para militar.
+Bien,es todo por hoy.Puedes retirarte, tu horario comenzará de seis de la mañana hasta las cuatro de la tarde, me entiendes?
-aah..si
+Bien,vete...
Así como le dijeron así lo hizo, se retiró de la sala sin antes recoger su chaqueta y quitarle polvo imaginario. Después de unos minutos caminando entre los pasillos de las diez habitaciones, logra divisar como sacan a alguien,al parecer en estas carretillas de carga y encima con una camisa de fuerza de la sala "Cero".
Se le veía delirando y un poco paranoico. Saiji se detiene y comienza a observar la escena. Lo que ocurrió después dejaría al peliazul con nauseas, ya que a uno de los hombres que transportaban al joven resulta siendo mordido en la nuca por el chico que,al arrancarle la piel de un solo tirón,comienza a reír de manera inquietante luego de ver como caía el pedazo y escuchar los gritos de aquél hombre.
Visto lo ocurrido, un hombre más le toca acudir en reemplazo del que resultó mordido,mientras este se retiraba tapando la herida y buscando un sitio en donde atenderla. Finalmente retiran al chico y se lo llevan del sitio,a donde? quién sabrá.
Saiji sutilmente pasa disimuladamente por esa zona, tratando lo más posible en rodear el pequeño charco de sangre y el pedazo de piel,sin poder más termina corriendo lo poco que quedaba hasta la salida con una mano en la boca y otra en el estómago.
Una vez salido de ahí daría un largo suspiro y tomaría rumbo a lo que sería su nuevo hogar ya que Dimitry fue quien lo ayudó a escojer un departamento adecuado con todo pago, claro, después de que le dieran su primer pago, devolvería el dinero al rubio y continuaría su estadía en el departamento sin ningún inconveniente.
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En cierta parte se encontraba un chico con cabello azabache, encadenado y amarrado, tenía aún una sonrisa espeluznante en su rostro, la cual se hacía más y más grande al escuchar que pasos se dirigían a la posición en donde se encontraba. No tardó mucho la puerta de metal en abrirse, provocando un pequeño rechinido, dando a entender que estaba ya, algo oxidada.
Unos pasos se acercaron, quedado enfrente del azabache, el cual al saber quien era, levantó la cabeza observando aquellos ojos que lo miraban con tanto desprecio.
+Sabes cuál fue la idiotez que acabas de cometer, verdad?
-he..... Si, creo. La verdad no sé cuál de muchas mierdas cometí~
Responde con burla ante el contrario.
+Está fue la última, entiendes cucaracha?
-La última de qué?
+La última vez que te quedas afuera imbecil, no te hagas.
Siendo sincero creía que el chico ya había cambiado, aunque fuera un poco, pero no, seguía siendo el mismo psicópata que conoció hace tiempo.
+Toma esto como tu hogar a partir de ahora en adelante, y no te esfuerces en escapar, no hay absolutamente nada en esta habitación con lo cual puedas salir.
Y así terminadas sus palabras, prosiguió a retirarse cerrando tras de sí la puerta con llave.
+Este imbecil hizo que perdiera mi valioso tiempo, Tsk. Tengo que hacer esas llamadas a ver si sí me traen el paquete.
Decía mientras caminaba por aquel poco iluminado pasillo, con una cantidad aceptable de hombres protegiendo la habitación.
Mientras, aquel chico que hace pocos minutos mantuvo una pequeña conversación con aquel que fue su jefe, comenzaba hablar más para él mismo, aunque lo hacía evidentemente en tono alto.
-No te preocupes Dimitry, mantenme aquí todo lo que quieras, solo era cuestión de tiempo.... Vas a ver..... Vas a ver como tu pequeño negocio se va ir yendo a la quiebra, contigo y todos tus compañeros, familiares y parientes.... ¡Empecemos el juego! ...hahaHAHA
+¡CALLATE!
Escucha al otro lado de la puerta,y al hacerlo detiene su risa
