Capitulo 3 Una presión en el pecho

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Desperté agitado, fácil las 3:00 de la madrugada, mi ropa estaba completamente sudada al igual que mi saco de dormir. Tenía una respiración agitada y el corazón palpitando a más no poder, me temblaba el cuerpo y no sentía las piernas, de las peores sensaciones que he tenido, todo por una pesadilla, soñé con él, con ese hombre; en mi sueño él se encontraba encima de mí, con la lengua de fuera, del miedo y del susto fue que me desperté. El tan solo recordar esos instantes me da escalofríos, quería matarlo, quise el poder haberlo matado, maldita policía, maldita suerte, maldito viejo verde...

Me levante a estirarme y a tomar un poco de agua, y mientras abría la botella para darle un trago y lograr relajarme un poco del mal sueño; me percate que había una chica en el borde del edificio, me pregunte a mi mismo el porqué de la presencia de esta chava en el tejado. Debería de tener unos 15 años aproximadamente, era de estatura promedio, tenía un cabello castaño oscuro pero con unos toques más claros en unas partes, era morena y tenia labios gruesos. Me acerque un poco para ver cuáles eran sus intenciones, a lo que logre escuchar unas palabras las cuales aun incluso a mí un asesino (técnicamente) le llegaron fuerte y directo al corazón: -"Perdón mamá, se que tú querías un hijo y en vez de eso me tuviste a mí, una buena para nada la cual no puede ni lavar los trates sin arruinarlo todo, perdóname por no haber sido lo que querías. Perdón papá por querer el cariño de otro hombre además de ti, no pensé que tener un novio sería tan malo, pensé que era un buen chico, no sé porque dices que era un violador y que solo me haría daño, además solo era cuestión de hablarlo, no de mandarlo al hospital. Perdón abuela, se que te prometí que me esforzaría al máximo para continuar con todo y obtener una vida mejor, pero es que ya no aguanto, estos moretones deberían de ser de esfuerzo para cumplir mis sueños, no por compartir lo que siento con mi familia, perdóname por fallar en nuestra promesa, pero ya no aguanto más, mi familia entera es una basura, y luego mamá que sale con un pedófilo además de papá, ese maldito me violo, me hizo cosas sin mi consentimiento, y ya no quiero esta carga, ya no quiero sentir todo este dolor. Perdón, perdón, perdón..."-. Esas palabras estuvieron tan cargadas de sentimientos que se me salieron las lágrimas por la pena y tristeza que me dio la pobre chica. Mientras yo estaba tratando de que no me afectaran tanto esas palabras ella se mentalizaba para saltar del edificio, obviamente no la dejaría hacerlo, pero Alex me pedía que la empujase, lo cual negué completamente por razones fácilmente comprensibles, me acerque a la chica y me pare a su lado izquierdo y empecé la conversación.

–Vaya, veo que has pasado por demasiadas cosas malas, la verdad es que tienes motivos para saltar, pero no creo que esa sea la solución a tus problemas- me volteo a ver exaltada y sorprendida de ver a alguien allí.

– ¿Q-quien eres?, ¿Y por qué me tratas de ayudar? Ni nos conocemos-.

–Bueno pues soy Alexander, un gusto jeje- sonreí un poco –Bueno, te ayudo ya que he pasado por cosas similares a ti y me interesaría ayudarte- Y entonces la voltee a ver a la cara, era bastante bonita la verdad.

-No entenderías todo mi dolor, son muchas cosas...- Reprocho cabizbaja

-Bueno a decir verdad tampoco es que haya sido muy afortunado en la vida, real y tristemente soy un hijo no deseado, mi relación con mis padres nunca fue muy buena que digamos, solo mira...- Acto siguiente de esas palabras levante mi playera para mostrarle las cicatrices de mi espalda.

-¿Esas son...?- Se noto su sorpresa al verlas.

-Si... son cicatrices, de cinturonazos dados por mi padre.- Acepte un poco desanimado.

-Oh, perdón yo no sabía.- Dijo un poco arrepentida y apenada.

-No te preocupes, de eso ya fue mucho tiempo.- Mencione para calmarla un poco.

–Entonces supongo la has pasado igual de mal que yo, ¿Pero cómo lo aguantaste?, ¿Cómo lograste salir adelante sin nadie que te apoye?, ¿Cómo... cómo te mantienes a flote?- Dijo al borde de las lagrimas.

–Pues realmente no sabría decirte, no creas que no trate de hacer cosas como tu.- Le enseñe mi muñeca con mil y un rayas grabadas en ella. –No es fácil aceptar la vida que tenemos, pero si realmente queremos un cambio de 180o debemos de aceptar ese pasado trágico, hacerlo parte nuestra y avanzar, avanzar con todo ese peso sobre tus hombros.- Hice una pausa y continúe: -Solo mírame, me escape de casa y de todos y continuo aun con mi vida, aunque sea difícil jeje.- Le sonreí un poco de nuevo.

–Así como lo cuentas no parece tan difícil aunque realmente si lo sea, pero pues sí, estaría bien intentarlo.- Y dio una pequeña risita conmigo.

Después de eso me dijo que la esperara allí y al cabo de un rato volvió con una mochila muy cargada, ropa, comida, cosas de mujeres y demás cosas necesarias. Le pregunte por ello, a lo cual ella me respondió que a partir de ese momento ella "viajaría" conmigo, me quede congelado de la sorpresa, la trate de convencer de que no porque podía ser peligroso, pero insistió e insistió hasta que lo acepte. Nos pusimos a platicar un poco, me contó a mayor detalle todo lo que le sucedió desde pequeña, y carajo, pobre chica, sufrió demasiado, y no es por sonar orgulloso o egoísta, pero yo no me quedaba atrás, éramos 2 jóvenes los cuales tenían prácticamente de apellido la palabra "sufrimiento", hablamos y lloramos juntos esa madrugada hasta que salió el sol, y me quede mirándola, me embobe en su cara, en sus facciones, con esa tenue luz del amanecer. Luego de un par de segundos reaccione y continuamos hablando un rato, pero me sentía raro, en la noche no me había percatado por la oscuridad, pero ahora que la podía ver era muy bella, era casi hipnótico verla a los ojos, por lo que trataba de evitarlo porque si no me llegaba a sonrojar, lo sé muy raro en mí, pero pasaba.

Después de esa larga charla el sol ya había salido completamente y los pájaros cantaban, entonces le pregunte a la chica si en serio quería acompañarme, no seria para nada fácil y sería bastante peligroso, a lo que respondió con miedo pero también con determinación que sí. Recogí las cosas de mi refugio y salimos para iniciar este "viaje" juntos.

Su nombre era Kendall McGregor...

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⏰ Última actualización: Apr 14, 2020 ⏰

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