Como dice el título, este librito es sobre Sarah Stilinski, mi personaje en las novelas que escribí de Teen Wolf que pueden ser encontradas en mi perfil.
Aquí encontrarás escenas previas a su historia, escenas apartes de realidades alternativas, in...
Aviso: Esta parte es +18, si tienes menos de esa edad, lees a tu propio riesgo. Ya he publicado cosas "marranas" en este libro, pero si no te gusta este tipo de contenido, te sugiero que no leas el extra. No soy de esas que explicitan todo, pero puede que te ponga incómodo/a.
Extra #11: Let me get lost in you
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No sé bien qué fue lo que me llevo a perderme de esta forma. Lo único que sabía era que no quería pensar en eso. No quería buscar una razón a mi desesperación. Porque si lo hacía, pensaría en todas las cosas en las que no quería pensar. Y ahora mismo, lo único en lo que quiero pensar era en Derek.
Sólo en Derek.
El viaje en Camaro tras ese arrebato no fue incómodo. Al contrario, construyó la expectativa de llegar de una vez al loft y continuar lo que hacíamos. O al menos, así lo sentí yo.
Habremos llegado al lugar después de unos minutos. Y ni bien entramos al departamento, me lancé a él nuevamente. Me atrapó en sus brazos, tambaleando levemente hacia atrás. Agarró el ritmo del beso, intensificándolo aún más que antes.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estuvimos así un buen rato, hasta que él, lentamente fue caminando hacia su gran cama. Mis manos no se detuvieron en ningún momento, sin saber a dónde ir o en dónde quedarse. Acaricié su pelo, tal vez con un poco de fuerza, tironeando ligeramente varios mechones. Buscaba sus mejillas, para sentir la dureza de su vello arreglado, mis yemas recorrían su dura mandíbula y parte de su cuello.
Mis dedos, sin dirección alguna, encontraban aquellas zonas sensibles que a Derek tanto le gustaban. Incluso, al acariciar aquella sensibilidad de su cuello, las manos de Derek intensificaron su agarre. Decidido, llevó éstas a mi trasero y me alzó sin problema alguno. Mis piernas, víctimas de su movimiento, se enredaron en su torso, quedando aún más cerca de él.
