────❣𝐒𝐋, 𝐅𝐎𝐑𝐓𝐔𝐍𝐀: ❝¿Quién te dijo a ti que el amor no condena?❞
🃏· ˚Eros había pasado una
primera experiencia superheroica
más que recordable más ni en sus
mejores sueños quería otra, incluso
cuando ya parecía pertenecer a...
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'𓍢 ·⸻ ¡Bienvenida de regreso, tonta! ¿Estás lista? No, no lo estás.
❝¿Adivina quien está de vuelta? Shady está devuelta.❞
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LA NOCHE estaba en su momento de apogeo. Las calles concurridas poco a poco se iban perdiendo de la ruta y Eros dejaba atrás todo rastro de civilización y seguridad para adentrarse hacia la desolada carretera en un lugar casi recóndito.
Sentía la adrenalina correr por sus venas, la ilusión creciendo en su pecho y el sabor de una pequeña victoria adelantada en su paladar. Había pagado demasiado dinero para obtener esa información, no podía perder la oportunidad.
Dos meses. Dos meses en los que su vida había dado un giro de 180°. Donde había cambiado la rutina en su departamento, las clases de ballet por la tarde, incluso el estar con hermana por algo como una búsqueda de respuestas. Su filosofía se basaba en pensar positivo, porque la buena suerte es una mierda y ella era la reina de la misma.
A lo lejos vio unas luces iluminando un galpón de dimensiones extraordinarias. Cualquiera podría pensar que es una fábrica que se fue a bancarrota y ha quedado no más que la mugre. Sin embargo sabía que era una tonta fachada. Quizá podría ser una fábrica, pero de personas. ¿Más específico? Personas como ella.
Aceleró y dio una vuelta a la redonda para asegurarse de que no hubiera sorpresas en su recorrido. Silencioso y en ruinas, ese lugar daba tantas malas sensaciones que supo al instante que estaba en el lugar correcto. Según su fuente, ese lugar había sido una de las bases de La Organización, esa red de científicos que no temían a nada y se ocupaban de buscar la decadencia del mundo engordando sus billeteras en nombre de la ciencia. En otras palabras, estaba en uno de los lugares donde podría o no haber sido creada. El espacio donde Fortuna tenía lugar de origen.
