────❣𝐒𝐋, 𝐅𝐎𝐑𝐓𝐔𝐍𝐀: ❝¿Quién te dijo a ti que el amor no condena?❞
🃏· ˚Eros había pasado una
primera experiencia superheroica
más que recordable más ni en sus
mejores sueños quería otra, incluso
cuando ya parecía pertenecer a...
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'𓍢 ·⸻Angustia en la pantalla grande
❛Porque ella camina como una santa, flota como un ángel y está afilada como un cuchillo debajo de la mesa.❜
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maratón 1/3
AY, MUJERES. Eros siempre pensó de las mujeres como entes de los cuales podría adorar sin problema alguno. De esas verdaderas diosas que pueden ser misericordiosas pero a la vez podrían crear una guerra de diez años solamente porque sus convicciones así lo establecían.
Amabilidad, sensibilidad, practicidad pero mezclado con el poder de la destrucción... e incluso así te dan ganas de arrodillarte ante ellas.
Cuando veía a Kory podía pensar en la definición perfecta de lo que la palabra mujer representaba. Podían decir que ni siquiera era humana si querían pero más allá de eso, pensaba en su amiga como la representación ocular que tenía de los dioses en la tierra. Así como ella misma.
La diferencia era que miraba a Kory y en su mente soltaba un wow.
Mientras que ella se miraba en el espejo y soltaba en insignificante está bien.
Porque ella tambien tenía sus propios días donde no se sentía poderosa.
Aún así, estaba contenta de que estuviera compartiendo con su única amiga un tiempo de chicas. Tiempo que se resumen en la morena llegando hacia ella en la sala con una botella de vino rosa y dos copas. Era su turno de ponerse al corriente.
—Parece que lo hiciste animado una vez que te dejé por tu cuenta— comenta Kory sirviendo la bebida—. Se te ve bien.
Eros se encoge de hombros sin apartar la vista de la mesa. Habían cambiado muchas cosas pero no tanto como le hubiera gustado y de eso se estaba dando cuenta en ese momento, no sabía si le parecía suficiente.
