Perdida (Camren)

Capítulo Zero [Piloto]

Narrador:

- A un lado.- Dijo Lauren a una chica a su paso.

Lauren no tenía que ser tan grocera con la joven, pero ya que era famosa por eso, desgraciadamente lo era; le importaba poco su reputación, pues de cualquier forma los chismes siempre corrían tras ella.

Su padre, Michael Jauregui: el gran empresario de Nevada, había mandado a llamarla. La joven ojiverde ya estaba en el edificio, y cada paso que daba; y cada piso que subía, tendía a encontrarse con chicos y chicas atractivas. Y, vaya que hay un dato interesante respecto a Lauren... A ella le gustan ambos sexos, pero con los hombres... suele coquetear, juguetear, y en algunas o muchas ocasiones sólo pretende usarlos. Respecto a las mujeres... es más o menos lo mismo, pero con ellas es más sutil. Típica niña rica que jamás ha tenido nada enserio.

- No me sorprendería si dejaras embarazada a cada mujer que te encuentras.- Mencionó Normani al encontrarse en el 4to piso del edificio.

- No digas estupideces, Mani. No soy un chico. Y aunque lo fuese, o tuviese un pene, definitivamente usaría protección. - Normani bufó.- ¿También vienes a ver a mi padre?

- No. Yo vengo a ver al mío. - El padre de Normani era un gran socio legal del papá de Lauren, quien no dijo nada más porque más gente subía por el elevador.

Al llegar al 14vo piso, Lauren pasó de largo sin saludar a la secretaria de su padre, para luego pausar su entrada sin previo aviso, pues tras la puerta estaba ella estaba escuchando lo que decían su padre y otro hombre. La habían mencionado a ella, pero no lograba entender gran cosa.

- Piensalo bien, Michael.- Dijo el otro hombre amenazadoramente.- Es tu última oportunidad. - Se abrió la puerta. La ojiverde ya estaba allí. Aquél viejo hombre, con apenas algunas canas pronunciadas y de traje costoso, miró a la hija de Mike con furia. Luego de dos segundos él se marchó.

- Lauren.- Dijo Mike, después de que ella entrara. Él se acomodó en su lugar y miró a su hija.- ¿Por qué insistes en malgastar mi dinero y no el tuyo, eh?

- Soy tu hija, tengo el derecho y la libertad de hacerlo.- Respondió ella desafiante. Su padre arqueó una de sus cejas.

- Sabes qué controlo cada movimiento dentro de mi cuenta bancaria, ¿cierto?- Lauren se encogió de hombros. No le importaba.- Clubes nocturnos, alcohol, mujeres...- Comenzaba a enlistar -... Todo pagado con mi dinero. ¿Y qué recibo a cambio?

- El orgullo de tener una sola hija, quien por cierto es tu futura heredera.- Lauren guiñó el ojo sin importarle nada.

Él padre de Lauren se levantó furioso de su lugar, azotando la mano contra el escritorio. La ojiverde, sólo lo miraba divertida. Michael suspiró hondo, se acomodó el saco, y volvió a sentarse.
- Te llamé... - Continuó él - ...porque quiero decirte que estoy comprometido.- Lauren lo miró expectante.- Voy a volver a casarme.-

Lauren estaba completamente sin palabras. Tenía una cara de suma sorpresa y confusión, la cual Michael disfrutaba sin duda alguna. Había logrado callar y contraatacar a su hija.

- Debe de ser una maldita broma.- Dijo ella.

- No lo es.- Él sonrió déspotamente.- Aún tengo muchas más sorpresas para ti. Pero todo a su tiempo.

Sin escuchar más, Lauren salió hirviendo de rabia; le molestaba el hecho de que su padre la molestase. ¿Quién mierda se creía?

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31.10.20

Bienvenidos a una nueva historia Camren.

Muchas gracias por seguir en el barco y permitir la existencia de más historias. n.n