Perdida (Camren)

Capítulo V

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-Me ayudarás a traer más cajas de la bodega, hacía la tienda, para que Camila pueda acomodarlas en sus respectivos lugares.- Mencionó Liberty.- Como verás, éste es un trabajo de una sola mañana. ¿Te parece bien?

-Es estupendo. - Contestó Lauren, tras terminar la explicación de Liberty sobre el trabajo.

-Ahora tengo que irme.- Mencionó la mayor.- Cualquier cosa, le dices a Camila. Ella estará a cargo.

-Por supuesto.- Lauren y Liberty se despidieron. La ojiverde por su parte, tomó una de las cajas y la llevó a la tienda; la bajó con bastante cuidado, ya que eran frascos de jalea.

-¿Estás bien?- Preguntó Camila.- ¿No es muy pesado?

-Para nada.- Lauren sacudió sus manos para quitarse el polvo.
Se acercó a Camila.

-¿Cómo estás? - Camila sonrió.

-Bien.- La ojiverde contestó sin dejar de mirarla cálidamente.

-Nunca pensé que trabajarías aquí.- Dijo Camila rompiendo el silencio.

-Ni yo pensé que te volvería a ver, hoy.- Dijo Lauren con tristeza.

-¿Por qué lo dices?

-Porque no esta mañana no te vi en la acera.

-Oh.- Camila entendió. - Pasa que, tengo que trabajar más temprano hoy. Por esa razón no pude pasar por tu calle junto a mi hermana.- Explicó.

-Está bien.- Para Lauren ya no era necesaria tanta explicación, pues ella ya estaba bastantefeliz de ver a la chica que por alguna razón la ponía en ese estado.- Tengo que seguir trayendo las cajas, así que...- Lauren dio pasos hacia atrás.

-De acuerdo.- Camila sonrió.

La ojiverde no dejaba de mirar a Camila mientras caminaba de reversa, por lo que seguidamente tropezó. La castaña no pudo evitar sonreír ante la torpeza de Lauren.

Después de terminar su trabajo, Lauren tuvo que despedirse de Camila, ya que tenía que ir a trabajar con Dinah en el taller.

-Nos vemos.- Camila le dio un besó a Lauren en la mejilla, dejándola anonada.

-Adiós. - Lauren se fue sonriente. Subió a su bicicleta y se fue camino a su segundo trabajo.- Hola, Dinah.- Saludó.

-Hola, Laur.- Dinah le devolvió el saludo.- Hoy nos han llegado un tsuru, un taxi y un auto más, así que manos a la obra.- Lauren se vistió, tomó una caja de herramientas, y le ayudó a Dinah.

Luego de varias horas de trabajo, Lauren le dijo a su nueva amiga que era hora de irse. Se fue en su bicicleta, se duchó y cenó, tal como lo había hecho el día de ayer.

A la mañana siguiente, la ojiverde se volvió a levantar para poder hacer un poco de ejercicio. Una calle más adelante de su casa, se encontró con Camila y Sofi.

-Hola.- Lauren saludó.

-Hola, Lolo.- Dijo Sofi.

-¿Lolo?- Preguntó la ojiverde.

-Ella ha decidido comenzar a llamarte así.- Contestó Camila.

-Me parece tierno.- Dijo Lauren sonriente.

-En realidad fue Camila quién lo inventó.- Mencionó Sofi.

-De acuerdo, fui yo.- Camila se sonrojó; estaba apenada.

-Me gusta.- Lauren acomodó un mechón de cabello suelto de Camila tras su oreja. De pronto, Lauren miró su reloj de muñeca, el cual Serenity le había regalado esa misma mañana. - Tengo que irme. Liberty debe de estar esperando por mi.- Mencionó.- Debo correr.- Ahora fue el turno de Lauren, de darle un beso a Camila en la mejilla.