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Taehyung se encontraba dentro de aquel sitio con una botella de licor en la mesa, pensó que no lo dejarian ingresar, pero cuando el guardia de seguridad lo vio todo empapado y con bruscos temblores a causa del frío, sin contar que tenía los ojitos rojos y lucia como un cachorrito abandonado, no lo pensaron dos veces para permitirle el acceso.

Su ropa aún estaba empapado y el frío le estaba calando hasta los huesos aunque dentro de aquel lugar hiciera algo de calor, supuso que era por la calefacción.

Habían pocos clientes, algunos se encontraban danzando en la pista de baile y otros tantos como él se encontraban en las mesas con muchas botellas de bebidas alcohólicas sobre esta.

Taehyung en toda su vida no había probado ni una gota de alcohol, el preferia alejarse de eso tipo de cosas y hasta odiaba las bebidas alcohólicas, lo veía algo perjudicial.

Odiaba todo lo que tuviera que ver con el alcohol, por que eventualmente con el tiempo, si no se tenía moderación al consumirlo podia llevar a grandes vicios.

Justo y como paso con su padre, por eso lo detestaba.

Su papá falleció en un accidente automovilístico por estado de ebriedad y no sólo eso, si no que después se enteraron que tenían muchas deudas que pagar, tanto a las personas como a los bancos y que su casa estaba hipotecada. Se enteraron que su padre no sólo era adicto a la bebida, también lo era a los juegos.

Su madre quedó destrozada y sin saber que hacer para no gastar mucho y pagar las deudas, con trece años Taehyung fue llevado a un internado para que estudiara, en el cual solo los fines de semana podía ir a ver a su madre.

Estuvo ahí por dos años, fue en aquel momento en el que conoció a su ahora exnovio, en aquel entonces Taehyung era alguien muy reservado y distante con las personas.

Hoseok se empeño mucho en ser su amigo aún cuando era totalmente ignorado por el castaño, luego de que formaran una amistad Taehyung se fue abriendo poco a poco, y le fue contando todo lo que sentía por la situación que había vivido, fue sacando todo aquello que lo retenía a dar un paso adelante, Hoseok lo escuchaba hasta que acabará y realmente se sentía comprendido.

Hoseok era todo lo que el no era, amable, comprensivo, lleno de vida y sobre todo carismático, por lo cual tenía muchos amigos y se llevaba bien con muchas personas.
Llamaba la atención de muchas personas con su atractivo y el no fue la excepción. Sin darse cuenta se había fijado mucho en su amigo, en los pequeños detalles, hasta que se dio cuenta que le gustaba y ahí pensó que estaba haciendo mal. Quizo mantener sus sentimientos bien escondidos en lo más recóndito de su ser, y lo estaba logrando.

Pensó que siempre serían los mejores amigos, pero eso cambio cuando Hoseok una tarde lo invitó a dar un paseo, al principio fue normal, como una salida de amigos :hasta que llegó el atardecer, el sol ya se iba ocultando y el cielo se iba oscureciendo , ese día Hoseok se le declaró.

Taehyung no supo como reaccionar ante la repentina confesión, pero sus labios solo emitieron un "no" como respuesta y no es que no quisiera ser su pareja, pero el pensó que Hoseok no merecía a alguien roto y con muchas inseguridades.

Fue testigo de como Hoseok se desilusionó con su respuesta, pero en cambio le dijo que no se rendiría.

Hoseok no se detuvo, lo fue conquistando cada día, lo fue haciendo con pequeños detalles que hacían que su día a día fueran más felices, aunque aún quedará el mosquito de la inseguridad. Pronto Taehyung ya le había dado el "si " , al principio todo fue maravilloso, demaciado cursi y todo eso.

Pero las cosas fueron cambiando y los problemas empezaron a aparecer.

Pero ahora que las cosas en su casa se habían medianamente mejorado y estaban casi bien económicamente, ya no tendría que estar más tiempo en el internado, su madre había decidido que estudiara en un colegio particular, especialmente para pasar más tiempo en familia y no sólo los fines de semana.

Ahora que habían terminado su relación seguramente ya no lo volvería a ver, y lo peor es que ni siquiera acabaron en buenos términos.

Taehyung estaba tan sumergido en sus pensamientos que cuando escucho la voz del barman dio un respingo por el susto.

—Amigo creo que ya bebiste demaciado ya es tarde deberías ir a tu casa—el barman señalo las ahora tres botellas casi vacías que se encontraban sobre las mesas.

Taehyung se preguntó en que momento él había pedido más botellas y haberlas acabado tan rápido.

Sus neuronas cargadas de alcohol no le estaba permitiendo pensar correctamente, ignoro las palabras del barman. —traigame otras dos botellas , Uhm.... ¿hasta que hora es la atención.?

El barman solo lo vio un tanto preocupado, pero su trabajo era atender —hasta las cuatro de la mañana—respondió y estaba por irse a traer las otras dos botellas, pero la voz del castaño lo detuvo.

—¿Y que hora es? —pregunto, su celular ya se había quedado sin batería al estar viendo las fotos de su anterior relación, por lo que ahora no sabía ni la hora.

El barman se fijó en el reloj de la pared —las una y media de la madrugada. ¿Seguro que no deberías irte a tu casa?

—No.—mencionó, talvez su mamá estaría preocupada por el, tal vez le estaría llamando inumerables veces
Pero irse a esta hora sería peligroso. —solo traeme las botellas.

Los minutos pasaban y el se sentía más cansado triste y dolido, las botellas iban en aumento, pero llegó la hora en que se tenía que ir.

Ahora estaba más que ebrio, por que conciente ya no estaba.

—~Pinocho es un mentiroso y traicionó al grillito~—decía infantilmente pero algunas palabras no se le entendía por que lo decia entre balbuceos, mientras sus pies se dirigían a algunos arbustos —se fue y lloro, ¿que hizo? , lloro.

Camino sin rumbo alguno por lo que parecio horas y en verdad así era.

Las personas salían en parejas por que ya era el día de San Valentín, pero el solo tenía un corazón roto. Se encontró a el mismo en un lugar más alejado, ahí no habia aglomeración de personas, al contrario, parecía un lugar tranquilo y la vista era magnífica.

Se fue a sentar en algunas rocas que estaban ahí cerca de unos arbustos, contempló el paisaje y disfrutó de la tranquilidad de aquel lugar.

Pero toda aquella tranquilidad se fue a la mierda cuando una parejita llegó escandalosamente, lo dejó pasar por que supuso que se irían. Más no fue así, vio al chico pelinegro extender un mantel sobre el pasto , ¿ah? ¿¡ah!?

—Jungkook, es enserio?—la chica parecía algo molesta.

—¿No te gusta el lugar? —pregunto aquel pelinegro.

—Pensé que mínimo me llevarias a un restaurante. —enojo y disgusto de podía escuchar en las palabras de la chica.

Taehyung no podía soportar si quiera ver una pareja sin sentirse mal, aun estaba muy ebrio como para medir sus actos.

¡Basta!






Solo era una bromita [~kookv~]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora