-ˏˋ i want you to stay ˊˎ- Lesbian

parte uno

Un sonido rechinante inundó todo el departamento. Valentina fue empujando la puerta
suavemente, dentro todo se encontraba en total oscuridad. Alargó su mano derecha deslizándola por la pared buscando el interruptor y la luz se encendió.

Valentina miró todo su alrededor y con una fuerte inhalación, trato de contener un sollozo rebelde que luchaba por salir de ella mucho antes de abrir la puerta.

Todo parecía muy distinto a lo que fue hace 4 meses aproximadamente...

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   —Juls, mi amor, ¡Ya llegué! —Valentina gritó al entrar en el departamento.

   —¡Valentina Carvajal! —El grito resonó con fuerza desde una de las habitaciones.

«¡Oh, oh! Eso nunca es bueno» pensó Valentina quedando estática a unos pasos de la puerta.

   —¿Podrías explicarme por qué no me contestaste ninguna llamada en todo el día? —Apareció una acelerada Juliana por el pasillo en dirección a Valentina, deteniéndose a un metro de distancia.

Valentina soltó una ligera risita y con pasos apresurados llegó a la posición de la morena, la rodeó con sus brazos por la cintura abrazándola y elevándola unos cuantos centímetros del suelo.

   —Amor, he llegado —dijo Valentina viendo amorosamente a la chica frente suyo.

   —Sí, ya sé, Val. —Juliana tenía una sonrisa en su cara.

Valentina correspondió a la sonrisa y mirándola fijamente se inclinó besando los labios que tanto había extrañado.

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Valentina se quitó su chaqueta colocándola en el perchero. Caminó unos cuantos pasos más, todas las cosas seguían en su lugar, todo en su respectivo sitio, todo en orden. Irónicamente para Valentina.

Llegó a la sala de estar. Todos los sillones, la pequeña chimenea, los retratos, la TV, la mesa, los discos, las películas estaban ordenados casi intactos, aunque con una ligera capa de polvo gracias al abandono en los últimos cuatro meses.

Se sentó en el sofá más grande dejando caer todo su peso, exhaló fuerte y fijó su mirada en un punto cualquiera de la habitación.

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   —No quiero ver palomitas en el sofá, Val. —le advirtió Juliana señalando con el control remoto a la rubia que se encontraba al otro lado del sofa.

   —¿Qué hay de divertido en ello? —Valentina la retó con un brillo en sus ojos y una sonrisa que se extendía por sus labios.

   —Hablo enserio. —Juliana le devolvía la sonrisa mientras bajaba el control.

   —Ya veo. —Valentina se fue acercando a Juliana —¿Sabes? de un momento a otro se me quitaron las ganas de ver la película. La rubia cada vez extendía más su sonrisa mirando fijamente a Juliana quien abría sus ojos.

   —¡Ah, no! —negó la morena moviendo su cabeza de lado a lado exageradamente. —Me prometiste una tarde de películas. Además, he puesto Harry Potter.

Valentina quedó a una distancia corta, apoyándose de sus manos, pasó su nariz levemente por el cuello de Juliana, oliendo su olor natural parecido a melocotón.