Impertinencias [Berlín x Palermo]

I

Este fanfic, es lo que nadie pidió, pero que yo sabía que necesitaba hacer, para mi salud mental. 💕

Normalmente, no me hubiera animado a escribir esto. Esta pareja me genera una especie de respeto, que me incita a respetar sus personalidades cómo los hechos trascurridos entre ellos. Sin embargo, hace unos días estaba leyendo un fanfic en ingles de Sergio/Raquel, en donde a ambos los ponen cómo una pareja casada y de cierta manera me gustó la idea, siempre y cuando sea en un Universo Alterativo en donde no modifiquen por completo sus personalidades, por supuesto.

Creo que lo dije una vez, o bien se dieron cuenta por si solos, pero esta pareja con sus personalidades tan fuertes, tan dominantes e impredecibles, me han tenido demasiado loca últimamente.

Definitivamente, los escritores de la serie no pudieron conseguir un novio mejor para Berlín, que Palermo. Ambos personajes, se salen completamente de lo que se considera "normal". Son líderes, fuertes, se cargan una inteligencia y un egocentrismo, que solamente es soportado por el otro . ¿Y qué es lo mejor? Qué ambos están conscientes de ello, y se aman a pesar de eso. Se consideran almas gemelas.

Es que por favor, con esa fuerza y esa mente brillante que tiene Palermo, hasta yo me haría bisexual por él si fuera Berlín.

Y fácilmente me condenaron a amarlos 💕❤

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Impertinencias.

Pareja: [Berlín/ Andrés de Fonollosa Gonzalez x Palermo/Martín Barroti]

Universo Alternativo.

[Conjunto de One-Shot]

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Andrés sabía que el amor era una sensación tan hermosa cómo dolorosa. Lo había aprendido a base de golpes, con sus cinco ex esposas que actualmente no estaban dispuestas ni siquiera a dirigirle la palabra.

No lo podía admitir, él se consideraba a sí mismo un romántico empedernido que a su nefasta y torpe manera confiaba en el amor, en la lujuria, en el deseo que una persona puede generar sobre sí mismo, si cumple con ciertos estándares. Y si bien, aceptaba que en un 99% de las veces, la mayoría de esas mujeres cumplían con uno o dos, elementos básicos, no fueron suficientes. Siempre les faltaba algo.

Y ahí era donde entraba Martín, su mejor amigo, su alma gemela, pero sobre todo, el encargado de hacerlo dudar de su heterosexualidad tan firme y machista que poseía. Siendo ese 99% por ciento que él siempre buscaba en su pareja ideal, llegando al punto de superar ese 1% que representaba el hecho de que él tenía polla, una sexy y larga polla, para ser sinceros. O mejor dicho, haciendo que Andrés se olvide completamente de eso, luego del primer polvo que ambos tuvieron luego de su primer beso.

Martín era su mejor amigo. Una mente tan brillante y fuerte, que definitivamente lo había conquistado sin darse cuenta muchísimos años atrás, donde él se encontraba cegado por la fachada de fraternidad que ambos compartían. Pero también era una persona con clase, compartía tanto sus gustos extravagantes cómo sus modales refinados. Sin embargo, era mucho más que una cara bonita que se cargaba de egocentrismo. Era una persona retorcida, completamente compatible con la clase de miseria sádica y cruel qué él podía llegar a ser. Compartían ese humor acido y extraño, que tanto incomodaba a las personas, incluida su tranquilo hermano menor.