VIII

1.5K 101 28
                                    

Advertencia: Contiene un posible crossover y spoiler con la serie de "Vis a Vis Oasis", solo es uno pequeño. Pero de todos modos, sugiero que se tenga cuidado con ciertas cosas que se nombran, si no se ha visto esa serie. (Y ya que estamos, qué temporada final de mierda. Chau) Pero amo el personaje de Zulema y la actuación que realiza la actriz, para sacar adelante toda la trama defectuosa.

Y tengo una profunda debilidad por la relación hermosa que tienen Zulema y Saray. ¡Dios, son mi debilidad! Lloré tanto con ese final. Por eso no se sorprendan. Porque son mis reinas. ❤👑

Por otra parte, he estado algo decaída. Más precisamente cansada, por lo que no se sorprendan si este escrito no tiene la misma calidad o cierta emoción como los otros. De todas formas, muchas gracias a las personas que me leen, dejan votitos o se toman el trabajo de comentar. ¡Esos detalles alegran mi día!

━━━━━━✧♛✧━━━━━━

VIII

━━━━━━✧♛✧━━━━━━

-Permíteme analizar por un momento lo que me dices...-habló con calma y una voz ronca, haciendo que la voz del otro lado se callara por un momento- Hoy en la mañana saliste con Bogotá. ¿No es cierto?- Él no necesito verlo, para saber que del otro lado estaba asintiendo de manera pensativa- Okey, la idea principal de ir con Bogotá era ir a comprar esos materiales que necesitamos para el próximo plan. ¿En qué jodido momento ustedes dos, terminaron a las cuatro de la madrugada en un cochino bar?¿Me lo puedes explicar, cariño?- gruñó entre dientes, frotándose los ojos para despabilarse del todo, al ritmo en que se levantaba para ponerse algo decente.

Dejando el teléfono en alta voz, frunció el ceño mientras pasaba una camisa por sus brazos tensos. Apretando más sus labios, se resistió a soltar un insulto al encaminarse ya completamente vestido hacía la puerta. Mirando de reojo el caro reloj en la pared, escupió un insulto entre dientes con fiereza. ¡¿En qué momento se le ocurrió al gilipollas de su marido, de que sería una buena idea irse a un bar con el borracho de Bogotá?!¿Lo peor?¡Sumando al hecho de que para lo único que lo llamaba su marido era para avisarle de que estaba hasta las trancas de borracho, el estúpido tenía el descaro de comunicarle de que se estaba por pelear con otro borracho!¡A las cuatro jodidas horas de la mañana!¡Y él como todo un imbécil preocupado por ese infeliz!¡Le patearía el culo, cuando lo trasladara de nuevo a casa!

Definitivamente le debió haber hecho caso a Sergio ante su sugerencia de que debía enviar a alguien más con esos dos a comprar los materiales o ir él con su revoltoso marido, para de alguna manera controlarlo un poco. Pero no, y ahora como todo un imbécil se estaba metiendo en ese repulsivo bar.

Rodeado de drogadictos, borrachos o adolescentes cachondos que no tenían reparo en follar en la oscuridad de ese pasillo con luz de neón, él se abrió paso de manera elegante hacía esa exuberante e improvisada pista de baile en donde muchos más cuerpos se refregaban mutuamente al son de una pastosa música ochentera.

Y ahí entremedio de todos esos cuerpos, la figura enorme y pesada de Bogotá no se le hizo indiferente. Danzando con dos mujeres de manera más que ridícula, el tipo ni siquiera estaba seguro de que podría reconocerlo si se pondría frente a él, si esos ojos rojizos, eran una señal de ello.

Berlín, en el regocijo de su maldad, estuvo tentado a sacar su teléfono y filmarlo para que una encabronada Nairobi lo viera al día siguiente cuando se levantara.¡Oh, Dios! Solo él sabía lo mucho que le hubiera gustado joderle el día de esa manera a esa bruja. En verdad estaba tentado, pero eso no era su prioridad. No, su prioridad estaba unos metros, sentado cómodamente en la barra mientras compartía una copa con una tipa al azar que se sentaba tranquilamente a su lado.

Impertinencias [Berlín x Palermo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora