─❀꒱; ᴅᴇsᴛɪɴʏ | ᴅᴀʙɪᴛᴏɢᴀ | ✔

ꦃ ྲྀ⏳◌ᝢ 04

Narrador Omnisciente. 

Que feo se sentía ser ignorada por la persona que más te gustaba.
¿Acaso Dabi se habia cansado de ella? ¿Tal y como ella decía?
Pero de ser así, ¿por qué no la había dejado aun?

—¡Agh! —se sentía frustrada, confundida, temerosa, se sentía de diferentes formas.

—¡Dabi! ¡Dabi! —gritó intentando llamar su atención—. Quería saber si hoy podíamos salir a ...

—No, —respondió secamente—. Tengo cosas que hacer, otro día, quizá.
Y se fue, dejándola triste. Algo que no pasó desapercibido por Tomura.

Toga no le caía bien, pero tampoco la odiaba, estaba en un nivel intermedio.
Aceptaba profundamente, sin que nadie se enterará, que le gustaba su actitud, aunque la mayoría de las veces lo sacaba de sus casillas, le gustaba esa actitud positiva y nada temerosa. Le gustaba esa sonrisa, le gustaba su mirada, y quizá, sin que nadie lo supiera, incluso él, le gustaba Toga, quizá solo un poco.
Y por todas esas razones maldecía en su cabeza a Dabi, ¡¿Cómo podía ser tan...?! ¡¿estúpido?!

Miro atentamente como el pequeño rostro de la rubia cambiaba a uno triste, se limpió los ojos y se retiró de aquel cuarto saltando tranquilamente, como si nada hubiera pasado, y eso, no le gusto en absoluto.

—No puedo. —Nuevamente Shigaraki había sido testigo de otro rechazo.

Toga asintió y se acurrucó en aquel pequeño sillón. ¿Qué estaba haciendo mal? ¿No se supone que las parejas si salían? O quizá... ¿Por qué Dabi había cambiado tanto tan repentinamente? ¿Acaso se cansó tan fácil de ella?
Lo vio desaparecer y sin importarle nada, lloró, sin importarle que Tomura estuviera ahí, empezó a llorar.

El de cabellos verdes claros se sorprendió, y con eso terminó por enfurecerse, se acercó lentamente a Toga, sentándose a su lado.

—Puedes burlarte lo que gustes.

Oyó pronunciar, sin embargo no lo hizo.
Rasco su cuello con frustración, intentando buscar las palabras adecuadas;— Sabes que no me agradas del todo, —empezó a hablar—. Y tampoco me interesan mucho estas cosas, tampoco es como que supiera mucho pero de algo estoy seguro, esa relación te está haciendo mal.

Toga levantó la vista y miró curiosa a Tomura, pidiéndole que continuara.

—Eres una niña tonta, y estoy seguro que no sabes de esto, bueno yo tampoco... —rasco más su cuello para luego suspirar, si quería intentar ayudarla, debía hablar.— Tú... tu mereces alguien que entienda que eres única, una sola oportunidad que no se puede recuperar fácilmente.  Que la posibilidad de perderte o no verte sonreír le quite el sueño y lo haga enfurecer, que te presuma con todo el mundo, por ser el dueño o causante de tus sonrisas y sonrojos, alguien que sepa que no eres ninguna puta opción, porque eres única. —Ella se sonrojó, aún en silencio, escuchando atenta—. Mereces alguien estable, con quien puedas dormir sin pensar si mañana te va a seguir queriendo o rechazara una salida por cosas más importantes, ya que tu debes ser su prioridad, no algo que toma cuando tiene tiempo. A quien no le importe perder su orgullo a perderte a ti, alguien que rompa su capa de seriedad por no verte llorar. —Hablo, sin darse cuenta que se estaba describiendo a él mismo.

—Pero... yo no lo quiero perder. Dijo que me quería. —Respondió ella, limpiándose las lágrimas de su rostro.

—Él te ignora cada vez que quiere, hace que te odies por perdonarlo o pensar que todo es tu culpa, ese bastardo te hace sentir estúpida y débil, hace de tu vida un caso de dudas e inseguridades. ¿Eso es lo que quieres el resto de tu vida? —Cuestionó poniéndose de pie—. Se que no debería meterme en tu vida, pero yo creo, que tú niña tonta, mereces alguien mucho mejor que él.

Y sin agregar más se retiró, dejándola sorprendida.

"Esa relación te está haciendo mal."
"Se que no debería meterme en tu vida, pero yo creo, que tú niña tonta, mereces alguien mucho mejor que él."

Suspiro y limpio todo rastro de lágrimas.
Sonrió para si misma y caminó rumbo a la habitación de aquel azabache.
Tomura tenía razón, ella se merecía algo mejor.

Ingreso en esta sin importarle nada. Dispuesta a amarse a sí misma primero.
—Dabi... tenemos que hablar.