Capítulo 1

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Recuerdo el día que lo vi por primera vez perfectamente, definitivamente no me hubiera imaginado que me enamoraría de él y con todo lo que ha pasado estos últimos meses incluso pareciera que fue en otra vida, en una mejor. Todo comenzó cuando.... Era el comienzo de ciclo escolar eso significa que es finales de Agosto y mi último año de preparatoria. Sonora muy típico de una historia para contar pero tal vez a los 17 años es cuando apenas empieza una nueva etapa de nuestra vida, como dejar de ser adolescente y ser un adulto, buscar una buena universidad, entre otras cosas, simplemente o difícilmente es un cambio. Llegué a mi salón donde me tocaba la clase de estados financieros el cual estaba cerrado pero ya había varios compañeros esperando afuera así que los examine uno por uno. No reconocía a nadie al parecer este semestre no podré estar con mis amigos no son muchos pero me hacen mas divertidos mis días en la escuela. Seguí viendo a mis compañeros sin tomar mucho interés hasta llegar al que estaba alado de mí tirado en el piso o mejor dicho sentado en el, era un chico moreno de ojos oscuros vestido con un pantalón de mezclilla negro, playera negra y suéter negro pero para nada con un estilo gótico, de sus oídos colgaban unos audífonos negros también, lo único que era de otro color es su mochila cafe que al parecer era de la guija eso es algo contradictorio a decir que no tiene un estilo gótico pero la verdad es que no daba esa impresión, el chico estaba leyendo un libro el cual era el de it de Stephen king, se me hizo curioso porque yo precisamente estaba leyendo el de el resplandor y estaba a nada de terminarlo y de su parte se veía que apenas iba a la mitad y le faltaba mucho por recorrer, al parecer estaba metido en su mundo muy relajado pero a la vez atento de su alrededor. Su cabello esta algo corto pero lo suficiente largo como para peinarlo hacia arriba y con buena forma, parecía que tenia algo de gel lo cual es un poco extraño ya que en la actualidad los hombres de mi edad suelen peinarse con ceras o cremas para peinar pero el gel sólo lo he visto en señores ya grandes y en niños de primaria, definitivamente hacia que me diera curiosidad y no me gusta juzgar a las personas sólo por su apariencia pero se ve un poco cretino no sé el porqué tal vez tiene un rostro algo serio y por eso pienso eso o tal vez su seriedad se deba a que está leyendo pero pues no le debería tomar importancia así que me puse a pensar en mis cosas hasta que una compañera al parecer de nuestro grupo le hizo una pregunta.

-Hola.- le dijo la chica morena de chinos

-¿Que hay chamaca?.-Respondió sin mucho interés sin quitarse los audífonos ni apartar la vista del libro.

-¿No a llegado el profesor?.- Él solo negó con la cabeza y continuó en su lectura mientras escuchaba música. Que raro es, yo cuando leo no me gusta escuchar música porque siento que la lectura no se aprecia de la misma manera pero en fin

con esa pequeña conversación que tuvieron me hizo pensar aún más que si era algo cretino o desinteresado o simplemente no le gusta que lo molesten.

Después de un rato por fin llegó quien nos daría la clase, era una profesora joven. Cuando nos abrió el salón él chico se incorporó rápido y me esquivo para poder pasar primero empujándome del hombro ligeramente me gire para verlo con cara de molestia pero al parecer el ni notaba que yo existía, no pude evitar pensar que es un maleducado por no pedir disculpas o si no le gusta pedirlas mínimo si podría pedir permiso, creo sera mejor olvidar esto para no molestarme por cosas sin importancia, porque tal vez exagero un poco.

En la siguiente clase en cuanto llegue a mi salón vi a varios de mis compañeros ya sentados al igual que el profesor en su escritorio sin decir nada, así que pedí permiso para pasar y me lo dio,me senté hasta adelante porque los lugares de en medio que son los que me gustan ya estaban ocupados. Después de unos minutos que ya habían llegado más compañeros el profesor se dispuso a presentarse y dar la clase, como era comienzo de ciclo escolar decidió hacer un pequeño juego para que nos conociéramos, teníamos que vender algo, cualquier cosa que quisiéramos pero sin poner el nombre de lo que era sólo describiendo la cosa, después cada quien escogió un apunte al azar para descubrir que era y quien lo había escrito, yo decidí vender un gato entonces lo describí como algo peludo, algo grande, lindo y abrazable incluso llegué a pensar que se podía malinterpretar y fue precisamente lo que pasó cuando leyeron el mío, muchos se rieron de eso incluyendo al profesor, cuando adivinaron que yo lo había escrito sentí una mirada más potente que todas porque en si todos me miraban pero era tanta aquella quien me veía que me hizo voltear a ver, era del chico que me había empujado hace rato, me estaba viendo muy intrigado y con curiosidad cuando respondí que estaba vendiendo un gato. Bueno al menos su rostro de desinteresado había cambiado y ya había notado mi existencia.

Tú estás en mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora