Me baje del transporte y me dispuse a caminar con paso apresurado a la escuela ya que sólo faltaban unos cuantos minutos para que empezara la clase, mientras seguía caminando a lo lejos pude ver como iba llegando mi compañero moreno al que le gustaba tener cambios radicales al vestir, estaba llegando del lado contrario al que yo así que lo podía ver perfectamente de frente. Di unas pasos más grandes para entrar al mismo tiempo que él y no tardó mucho para que me viera llegar entonces se detuvo para saludarme.
-Hola chamaca-
-Hola Matías- Me acerque para darle un beso en la mejilla, la apartó un poco más de lo normal que cualquier otra persona, casi se lo daba en la oreja.
-Se te ven bien esas botas- Mencionó viéndome de la cabeza a los pies y después desviando su mirada al frente.
-Gracias, a mí también me gustan las tuyas- A lo que sólo me respondió con una pequeña sonrisa. Vaya si que suele cambiar bastante su estilo, esta vez traía unas botas negras tipo militar, las cuales se le veían bastante bien además de que no eran las típicas botas que están de moda de esas tipo obreras. Me gusta que ponga atención al como visto, no cualquiera lo hace y él definitivamente es bastante atento en ese sentido.
-¿Por qué no te había visto antes en la escuela?- Cambie de tema bruscamente pero no sabía que más decir.
-Porque antes iba en el horario de la mañana-
-¿Y por qué te cambiaste a este horario?
después de eso me metí al salón y me senté en mi lugar de siempre, Matías se me quedó viendo indeciso como pensando si se sentaba conmigo o mejor en la banca de hasta atrás en la esquina pero opto por sentarse a mi lado.
-Me inscribí días después de la fecha que dieron y pues por castigo me mandaron a la tarde y no sólo fui yo sino que también los compañeros de haya- Miró a su derecha para indicar a los compañeros que también les pasó lo mismo y precisamente eran con los que se juntaba, sus amigos con los que se ponía a hacer ejercicio y otras dos chicas las cuales se habían sentado el otro día delante de nosotros.
-No me imaginé que podían hacer eso sólo por no hacer el papeleo a tiempo-
-Pues al parecer sí pueden pero la verdad no me molesta, creo es lo mejor que me pudo haber pasado-
-¿Por qué lo dices?
-Con el simple hecho de que no me tengo que despertar temprano para llegar a alguna clase a las siete de la mañana ya es algo de ganancia- Mencionó mientras ponía ambos brazos por detrás recargándose en ellos- Además de que me da tiempo de comer antes de salir de casa y si quiero faltar a la escuela tengo todo el día para mí.
-Sí, eso es verdad por eso a mi también me gusta este horario- Y él sólo asintió con la cabeza.
-Toma- Me extendió su mano que sostenía un pequeña paleta, lo que hizo que me sacara una sonrisa tierna
-¿Es para mí?-
-Sí¿Tiene algo de malo?-
-No, pero es lindo de tu parte-
- Es que me vendían dos por cinco pesos y pues te invito una- Bueno eso quitó mi sonrisa tierna, sólo lo hacía porque le vendieron una extra y fui yo la primera que se topo para dársela porque lo puedo haber hecho con cualquier otra persona.
-Gracias- Tome la paleta y me la comí.
A la semana siguiente Matías se volvió a sentar conmigo, que raro no es como que le guste mucho la compañía pero al parecer le caí bien entonces eso me alegra porque el también me cae bien, mejor que cualquier otra persona en el salón o tal vez porque es al único que le hablo.
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Tú estás en mi corazón
Romance-¿Qué pasará con nosotros?.- Dije con hilo de voz y sin muchas ganas de hablar. -Siempre volveré a ti.- Tomo mi cara entre sus manos, mis ojos no paraban de derramar lágrimas. -Eso no es suficiente yo te quiero a mi lado todos los días.- -Tú estás e...