Brain Yehyuk

INTRODUCCIÓN

América 2017

La pareja yacía en la parte trasera de la universidad donde ambos estudiaban, la zona con más verdosa con hermosos y gigantes árboles. Estaban en su árbol favorito, pues era el de en medio de toda esa zona boscosa y parecía solitario.

- Ah, Lee Hyuk Jae -suspiró Jong Woon mientras se levantaba de las piernas de su novio.

- ¿Crees que pueda convertirme en un gran doctor? -le preguntó a Jong Woon.

- Dalo por hecho -le sonrió haciendo que su novio le devolviera la sonrisa.- ¿Sabes qué dicen sobre este árbol?

- ¿Si hay una historia? -preguntó sorprendido.

- Dicen que las parejas que hagan una promesa aquí, siempre estarán unidas -contó mientras observaba el árbol.

- ¿En serio? -dijo Hyuk Jae expectante.- ¿Quién te dijo? -preguntó a Jong Woon.

- Lo acabo de inventar -rió.

- ¡Eish! -le pegó levemente.- que eres un cursi cuando quieres.

- Pero, lo que es verdad es que estoy completamente enamorado de ti -confesó sin despegar la mirada de la de él. Se acercó y lo besó con delicadeza.

- ¡Hey! ¡Jong Woon! -gritó alguien corriendo.

Jong Woon suspiró pesadamente por aquella interrupción y volteó a ver a su amigo quien llegaba al sitio.

- Me ibas a hacer un favor, recuerda lo que me dijiste -le recordó.

- Ah, ¿no se puede posponer o simplemente relajarse? -pidió casi rogando, olvidaba que le habían pedido un favor.

- Ya dijiste que si, además es el profesor de neurología -comentó aquel chico.- Además que me lo prometiste.

- Kyu tiene razón, Jong Woon. Sí se lo prometiste, no puedes echarte para atrás y además dejar al doctor sin ayuda -le comentó Hyuk Jae.

- Bien, iré -suspiró pesadamente, besó la mejilla de su novio en forma de despedida y se paró.

- ¡Gracias! -exclamó de agradecimiento aquel compañero.

- Nos vemos aquí en dos días, como siempre -dijo mientras miraba a Hyuk Jae.

- Aquí estaré, no llegues tarde -respondió mientras le sonreía.

- No lo haré -sonrió y caminó junto con Kyu Hyun, quien era su mejor amigo en América.

Hyuk Jae no pudo evitar sonreír mientras lo veía alejarse, estaba feliz de estar con él y de haberlo conocido. Era raro que se conocieran en América siendo ambos de Corea del Sur. Era el destino.