Dong Hae se había marchado del velorio más temprano de lo normal, no soportaba ver a las personas llorar y menos a su familia, su madre. Se dirigió a la base donde estaba su oficina y el cuarto que le habían dado a Yesung por mientras se quedaba, no sabían sí regresaría pronto o se quedaría más de lo que esperaban.
- ¿Por qué no quisiste ir? -preguntó entrando a la habitación. Yesung sólo volteó sin decir nada.- ¿qué es lo que te ocurre?
- ¿Tienes recuerdos? -preguntó sin más.
- ¿Recuerdos? ¿Qué clase de pregunta es esa? Todos tenemos.
Dong Hae le pareció extraño aquella pregunta, no sabía sí bromeaba o era en serio. Pero algo estaba seguro, Yesung no era de los hombres que bromeaban. El chico de cabello rubio sólo lo miraba sin decir algo más, quizá se esperaba algo más.
- Iré por un café, ¿gustas alguno? -preguntó por amabilidad. Yesung volvió a mirar la pared y negó con la cabeza.
Dong Hae suspiró pesadamente y se retiró del lugar sin más. Para él la situación que acababa de pasar era complicada, tan pronto perdió un gran amigo y colega, y llegó uno nuevo pero un tanto raro.
Dejó de pensar tanto y se dirigió a su cafetería favorita, una no muy lejana pero tampoco cercana de la base. Al principio, le encantaba el lugar por ser acogedor, ahora le encanta el chico que trabaja desde hace poco más del año. Al llegar a la cafetería, Dong Hae se puso un poco nervioso y aún así no dió un paso hacia atrás.
- Hola, buen día -habló tratando de ocultar su nerviosismo, aclaró su garganta.
- Hola, buen día. ¿Qué le gustaría llevar? -preguntó el chico con una hermosa sonrisa.
- Un café helado y un sándwich -por fin respondió. Aquel barista le tomó la orden y después le cobró.
Mientras él esperaba a que su orden estuviera lista, se fue a sentar observando el lugar, al chico y sus amigos. Le encantaba estar presente, para él, su vida era igual a un desastre y estar en esa cafetería podía sentir un hogar y una familia.
Al momento que estuvo su orden, otro chico se la llevó hasta su mesa. Dong Hae no pudo ocultar su decepción y el chico soltó una risita enseñando su hoyuelo.
Yesung 2020
Desde el momento en que Dong Hae se fue, la habitación quedó en completo silencio. No le molestaba estar solo o acompañado, pero en algunas ocasiones sentía la falta de alguien. No recordaba de quién.
Los dolores de cabeza y las pesadillas habían incrementado con el paso del tiempo. Las imágenes de sus recuerdos son borrosas, las voces y risas no son claras. La frustración para él había aumentado, a pesar de tener un gran CI, un gran cerebro, no recordaba nada y sólo le daban dolores de cabeza hasta el punto de desmayarse cubierto de sudor.
Sí tan sólo pudiese recordar.
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Brain Yehyuk
FanfictionJong Woon y Hyuk Jae eran más que mejores amigos, almas gemelas, se amaban. Ambos con sueños similares. Pero una traición y un robo de algo muy preciado, hizo que sus vidas dieran un giro radical. Uno dejó su sueño y el otro se volvió cazador y pres...