With Your Heart

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No quería mirar.

¿O sí quería?

No, su corazón decía que no.

Pero su mente, Dios, su mente…

En ese momento, JiSoo definitivamente se arrepentía de haber mirado por la ventana. Lo había hecho por mera curiosidad y, ¿qué pasaría si sólo volteaba 2 segundos? ¿Lalisa, de un momento a otro, se volvería enana?

Lalisa.

Como la odiaba en ese momento.

Lalisa Manoban, su mejor amiga, y Park Chaeyoung, la chica que la traía loca, se encontraban enrollándose en la cama de la mayor. Desde aquel ángulo, podía ver muy bien que la mano de Lisa acariciaba cuidadosamente el cuello de Rosé.

–Pasiva. –bufó.

JiSoo no encontraba las palabras para describir lo que estaba sintiendo. Horas antes le contaba a su mejor amiga cómo era que Chaeyoung hacía latir su corazón. Y, Dios, Rosé y ella se habían comido la boca todo el mes. ¿Qué diablos estaba pasando?

Abrió la ventana dispuesta a gritarles un par de cosas groseras e hirientes pero se detuvo a mitad del cometido. Causa: Un gemido de la pasiva de Lalisa. Sus ojos se abrieron con sorpresa cuando se encontró con la mirada de Manoban, pues la chica la mirada de una forma indecente. Le extrañó que no se detuviesen en ese momento, es más, los gemidos y caricias seguían aumentando.

Cuando JiSoo no resistió, tomó su celular y salió de casa a toda prisa, con el corazón roto.

Roto.

–¿Se ha ido? –preguntó la menor, mientras acomodaba sus ropas y tomaba un gran respiro.

–Al parecer.

–Bien, mi trabajo terminó. –Lalisa tomó su bolsa e hizo ademán de despedida.

–Manoban. –llamó Rosé.

–¿Qué?

–Cumple con tu promesa.

Lalisa la miró con desprecio.

–Nunca olvido mis promesas.

Oops!... I did it again - ChaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora