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—¡Jungkookie! —gritó mi hermano, golpeando la puerta de mi cuarto para que despertara—, ¡llegaremos tarde!
Y así tenía que ser. El verano había terminado, y de nuevo las clases comenzaban. Las únicas personas que hacían la escuela más entretenida eran mis mejores amigos, Hoseok y Yoongi , ya que no solía llevarme bien con muchas personas. En cambio, mi hermano Jackson era todo lo contrario a mí. Él y sus tres amigos eran los más populares de la escuela, y según todos, los más "guapos": Kim Taehyung, Kim Namjoon,mi hermano , y el más intolerable, Park Jimin. Él solía venir a casa cuando éramos pequeños, y nos llevábamos bien, pero al volverse el chico más popular de la escuela, sólo intentó seducirme para que durmiera con él, porque eso era para lo único que quería hombres y mujeres: usarlos como objetos sexuales. Aún así, las chicas y chicos estaban muertos por ellos, sobre todo por Jimin, como mi amigo Yoongi, pero a mí solo me parecían unos malditos engreídos e insoportables. Y más que nada este año, que se encontraban en el último antes de la graduación.
Los amigos de mi hermano pasaron prácticamente todo el verano en mi casa. Jimin se quedaba a dormir cada fin de semana, y cada día, junto con Jackson, llevaban hombres y mujeres a su cuarto. Yo sólo me quedaba en mi habitación con la música a todo volumen, intentando no escuchar su "noche a puro sexo", o así eran como le decían ellos.
Luego de darme un baño y vestirme con lo primero que encontré en mi armario, un jean, una remera y un buzo, bajé a desayunar con Jackson. Vivíamos con mi padre, aunque él nunca estaba en casa. Solíamos estar solos todo el tiempo, ya que después de que mi madre nos abandonara por su amante, él comenzó a trabajar mucho más.
—Buen día —dije, bajando las escaleras. Jackson estaba cocinando una especie de huevos revueltos, pero parecía vomito.
—Buen día hermanito —dijo, sonriendo mientras bailaba al ritmo de "Fire", de Bts—, ¿emocionado por el primer día?
—Por supuesto —dije con sarcasmo y sonriendo irónicamente.
Él me rodeó con su brazo y frotó mi cabeza con su puño.
—Pues yo sí —dijo, inquieto—, ¡estoy en último año!
Le lancé una sonrisa forzada, y luego miré el desayuno, en serio se veía mal.
—¿Vas a comerlo o no? —dijo, acercándome el plato.
—Adelante —le respondí, dándoselo. Se lo devoró en dos segundos.
Después de que terminó de comer, me llevó a la escuela en su auto. Sí, así es, el tiene auto y yo no. Papá dice que aún soy muy chico como para conducir, aunque no me interesaba mucho, después de todo, las calles de Seul eran muy transitadas. Así que prefería que Jackson tuviera que soportar eso, mientras yo mandaba mensajes en el asiento del acompañante. Posterior a muchos insultos por parte de mi hermano hacia los autos que no avanzaban, llegamos a Shingu Middle School.
Al entrar, todas las miradas se clavaron en nosotros. No entendía por qué, yo era invisible hasta el año pasado. Tal vez porque teñí mi cabello de negro y tenía muchos piercings en mi oreja. Mi hermano parecía estar acostumbrado, y gozaba de las miradas. Al lado de los casilleros se encontraban los idiotas de sus amigos, y él fue hacia ellos. Yo no encontré a Yoongi ni a Hoseok, así que fui con ellos con mi mejor cara de pocos amigos. Luego tomé mi celular y comencé a mandarles mensajes a mis amigos para saber en dónde se encontraban, y sentí una mirada de reojo por parte de Jimin, que estaba hablando con mi hermano.
—Y Jungkook está cada día más sexy —escuché decir a Jimin, y alcé la vista para fulminarlo con la mirada.
Mi hermano también lo miró mal. Él siempre ha sido el típico hermano sobre protector, más que nada cuando sus amigos hacen un comentario acerca de mí.
—Te queda bien el cabello así —me dijo Tae, sonriendo y mordiendo su labio inferior.
Él era el único que me caía dentro de todo bien. Le sonreí, y Jimin dijo:
—Yo lo vi primero —refiriéndose a mí.
—Bueno bueno —dijo mi hermano, intentando que se callen, y colocando sus brazos sobre ellos para que no se me acercaran.
Divisé a Yoongi a lo lejos, y antes de poder ir con el, Jimin me guiñó el ojo. Rodé los ojos, y fui con mi amigo. Dios, este idiota no cambia más.
—¡Yoongi! —dije, y la abracé.
El respondió a mi abrazo.
—¡Kookie! —dijo.
Cuando iba a hablarle, noté que su vista estaba puesta en otra cosa. Miraba hacia atrás de mí, perdido. Al darme vuelta, supe que se encontraba mirando a Jimin.
—Es tan lindo —dijo, mordiéndose el labio—, este año estoy dispuesto a lograr que duerma conmigo.
Lancé una carcajada, no podía creer que mi amigo quisiera acostarse con un idiota como Jimin.
—¿De qué te ríes? —dijo—, ¿piensas que no lo lograré?
—No es eso —negué con la cabeza—, es que él es un imbécil, y sólo te utilizará como su objeto.
—Que me utilice como lo que quiera —dijo, con una voz seductora, y mirándolo fijamente sin dejar de sonreír.
Mordí mi labio inferior y miré hacia otro lado. Luego, me encontré con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro de Hoseok, que venía corriendo a abrazarme. El y yo habíamos sido amigos desde siempre, y los mejores.
—¡Te extrañé tanto amigo! —gritó, abrazándome con mucha fuerza.
Hablamos un rato los tres, y luego fuimos a nuestra primera clase. Por suerte, Yoongi, Hoseok y yo la compartíamos, todos teníamos Francés.
Tomamos asiento uno al lado del otro, aunque eran bancos individuales. Coloqué un papel que decía nombre, Jeon Jungkook, para que el profesor supiera que estaba en su clase. Él nos saludó, y comenzó la clase en seguida, al parecer no quería perder tiempo.

El primer día de clases fue agotador, necesitaba vacaciones de nuevo. Después de Francés, todos estuvimos en aulas diferentes, y nos juntamos en el almuerzo. Yoongi nos habló sobre Jimin, y me rogó que le dijera a mi hermano sobre el, para que su amigo supiera de su existencia.
El camino a casa era un poco largo. Se suponía que Jackson me traería en su auto, pero cuando salí de la escuela, lo vi con una chica en la puerta, y no quise molestarlos, así que caminé. Sólo quería llegar a casa y descansar, y luego de unas cuadras, por fin lo había hecho.
Al entrar, me encontré a Jimin sentado en el sofá, mirando una película. Escuchó la puerta abrirse, y al girar su cabeza, me vio. Sonrió, e inmediatamente se puso de pie. No llevaba camiseta, y podía ver sus abdominales marcados.
—¿Qué haces aquí? —le pregunté, con tono alto.
—Tu hermano dijo que vengamos —dijo, acercándose con una sonrisa seductora—, me dió la llave para que pudiera entrar, pero no me mencionó que estaría solo con su ardiente hermano.
—Eres un idiota —le dije, y puse los ojos en blanco.
—Pero te encanto —dijo, sonriendo.
Quedó enfrente mío, y noté como brillaban sus ojos marrones chocolates, que observaban los míos.
—No tienes idea —dije, sarcástico y alejándome de él.
—Si no fuera así, no tendrías por qué ponerte tan nervioso. Aunque sé que estar en frente del chico más guapo de la escuela puede ser incómodo. Pero debes saber, precioso, que puedes tener esto cuando desees —agregó, señalando sus abdominales con las manos.
Volteé la mirada bruscamente, y subí a mi cuarto. No podía soportarlo un segundo más. Mataré a mi hermano cuando lo vea.

Aclaro, acá la mayoría de los chicos son bisexuales, igual se van a ir dando cuenta mientras la historia transcurra.

Espero que les guste, nos vemos en el siguiente capítulo ^^

Estúpidamente Perfecto [Adaptación Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora