Yacía sentada en una silla en el balcón de mi habitación, con una guitarra roja, sobre mi regazo mientras con mis labios sostenía la púa para no perderla, a veces soy muy despistada con esas cosas.
No encontrábamos en mi estación favorita, el verano. Lo adoro ¿se imaginan el por qué? Sin colegio, ni tareas, día libres sin ocupaciones, una vida perfecta lástima que tiene que durar tan poco.
Suspiré y acomodé mi cabello en una cola de caballo alta.
El dulce aroma del néctar que brotaba de las margaritas y tulipanes quedaba impregnados en mis fosas nasales. Aun no entiendo porque mi madre se le había ocurrido cortarlas si son hermosas. Sonreí divertida hasta que lo recordé. James. Lo extrañaba demasiado, hacía una semana que no lo veía y tampoco tenía noticias de él algo que me preocupaba, según su madre, él está de viaje con su padre y no sabría con exactitud cuándo es que llegaría. Se preguntarán quien es James, pues él es mi mejor amigo desde que tengo memoria, él sabe todo de mí como yo de él. Nuestras madres fueron amigas de toda la vida y al saber que ambas estaban embarazadas al mismo tiempo decidieron que sus hijos iban a tener una amistad como la de ellas. Ambos nacimos el 12 de octubre, en realidad, su madre prácticamente iba a tenerlo para esa fecha y yo nacería un 12 de noviembre pero era tan ansiosa que nací un mes antes. Tuve que estar en una incubadora por un mes ya que mis pulmones no estaban bien desarrollados y no podía tomar leche materna por mi cuenta.
Suspiré sonoramente al darme cuenta que esa vida era más fácil, no había responsabilidades que cumplir.
Sentí unos pasos aproximarse que rápidamente se detuvieron frente a la puerta blanca de mi gran habitación y luego unos nudillos que golpearon suavemente la fuerte madera.
-Emily tu padre está aquí- Canturreó una voz demasiado conocida para mí.
-Está bien, bajo en cuanto guarde la guitarra- Avisé levantándome junto con el instrumento dirigiéndome hacia la cama dónde se encontraba su estuche.
-Que sea rápido, hay una sorpresa para ti-
Rodee mis ojos ya que seguramente será alguna chuchería importante que me trajo de Texas.
Sujeté firmemente la guitarra ya guardada precavidamente en su lugar adecuado, la cuidaba mucho, había sido regalo de James para mi cumpleaños número dieciséis.
Bajé la larga escalera para encontrarme con una escena conmovedora, mis padres sentados en el sofá abrazados dejaba ver cuánto amor se tenían. Para mamá no era nada fácil dejar que mi padre viaje, por temas de trabajo, una vez al mes.
Bajé completamente los escalones para posicionarme detrás de mi padre y abrazarlo fuertemente. Oí como él reía.
-¿Cómo está mi princesa?- Dio unas palmaditas en el espacio libre que quedaba en el sillón que con gusto lo tomé.
-Bien ya que volviste, no sabes lo duro que fue aguantar que mamá llorara de noche- Sonreí al ver el rostro de mi madre.
-Emily, no mientas- Me advirtió con el dedo.
-Bien- Rodee mis ojos- Esta vez no lloró-
-Me alegra oír eso- Mi padre tomó el rostro de mamá y le plantó un beso en los labios.
Mi padre era de esos que con una sola mirada te roba el alma, era y es de dinero, en cambio mi madre era realmente humilde pero con un gran corazón que logró enamorar al chico engreído, caprichoso y rebelde.
-Y aquí es cuando van a hacer sus cosillas que realmente no quiero presenciar asique adiós- Me eché a correr dispuesta a subir nuevamente a mi habitación que por suerte la hicieron lejos de la suya.
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"El engaño perfecto"-James Maslow
RomanceSinopsis: Emily Morques y James Maslow han sido amigos inseparables, se conocen desde pequeños y han creado una hermosa amistad. Emily nunca había visto a James con otros ojos y éste tampoco a ella, pero un conflicto hace que James se vea acorralad...