Experimento 3-6-5

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- Has estado muy extraño - comento Jimin en algún momento del almuerzo - ¿Ocurre algo que deba saber?

Taehyung lo miro llenar sus mejillas de comida, para después ver su propio almuerzo intacto con algunas malformaciones por el constante picoteo hacía ella. Dejo el tenedor aun lado, y dio un sorbo de agua para aclarar su mente.

- Es 365. Bueno, Dae

- Entiendo - corto su vaga explicación - ¿Que hay con ella?

- Ayer por la noche todo marchaba bien, pero hoy en la mañana...actuó diferente - sacudío la cabeza de manera distraída - Creo que esto me esta volviendo loco

- ¿El trabajo?

- ¿Que? No. Bueno si, pero este trabajo no. Me refiero a todo lo que ocurre en casa

- Puedo darte una mano con ella

- No creo que sea buena idea que la veas - volvío a tomar el tenedor con la intención de comer - pensándolo bien, si. Ven conmigo a casa

- Bien - asintió conforme

- Bien

Taehyung intento mantenerse al margen en lo que restaba de su jornada laboral, era tranquilo, no había tanto por hacer como en una comisaría. Pero le servía, por ahora. Realizaba su recorrido habitual, asegurándose de que todo marchara bien. Subío a la sección de terapia intensiva, donde habían muchos pacientes en estado de coma, vegetal o muy delicados. La mayoría del tiempo los pasillos permanesían solitarios, a menos que el paciente fuera de nuevo ingreso. Llamo su atención el ver a un hombre salir por uno de los pasillos, caminaba hacía su dirección, pudo verlo de perfil. Le era conocido de algún lugar, más no recordaba con claridad.

Se mantuvo un momento parado en el mismo lugar, tratando de hacer memoria. Un doctor que salía del mismo pasillo lo distrajo.

- Oficial - saludo cortes pasando por un costado

- Doctor - correspondio a su saludo - disculpe

- ¿Ocurre algo?

- Yo...no, si. Quiero decir, me preguntaba si... - sacudío la cabeza al darse cuenta de lo que estaba por decir - Olvidelo, no es nada

El doctor sonrió confundido - Que tenga buen día

Quedo como idiota, pensó para sus adentros.

Logro terminar su turno con el rostro de ese hombre en la cabeza. Jimin hablaba sobre un paciente muy grosero que le orino la mano, el no prestaba atención. Llegaron a casa, no pudieron dar ni dos pasos dentro de está, pues Dae ya estaba frente a ellos dándoles la bienvenida. Lo que le resultó extraño, casi siempre era el quien subía para que bajara y le acompañará a comer. Ella solía pasarse las mañanas enteras pintando.

- Bienvenidos - reverencio - la comida está lista.

- No puedo creerlo - Jimin se encamino a la cocina nada más de oírla mencionar la palabra comida - Pero mira que bien se ve y huele todo, has aprendido muy rápido

- Gracias por sus elogios. Hago lo mejor que puedo - observó a Taehyung - Tome asiento

- No me hables de usted - reprocho incómodo

- Lo siento, siempre lo olvido

Taehyun tomo asiento sin dejar de ver cada una de las acciones de la chica.

- ¿Dónde está Hal? - pregunto al no verlo por ningún lado

- Se encuentra arriba. Lo he reparado de su pierna, se habían salido algunos tornillos. Pobre, debió caer de algún sitio