Alison Weidman no cree en las historias clichés, ni en el destino. Lo raro de todo esto, es que desde que conoció a Nathan (él típico chico popular) el mundo conspiró para hacer de su vida lo más cliché posible.
En lo que procesas está información...
Todos en la mesa reían sobre algún chiste que hizo Santiago. No estaba prestando atención a lo que decían.
—¿Nathan?— Esa chica me ignoro como si fuera nada, ¿soy nada para ella? — ¿Nathan?— Ni siquiera se su nombre ¿En verdad sera nueva? No lo creo, el maestro parece haberla conocido— ¡¡Nathan!! — Gritó Dexter, haciendo que varias miradas curiosas se posaran sobre nosotros y le dirijo toda mi atencion frunciendo ligeramente el ceño — Te hice una pregunta — Dice al notar mi silencio.
—Lo siento, creo que no te escuche— Todos en la mesa rien ante mi comentario excepto Dexter.
—¿En que piensas? No has probado tus papas, es como si Joe no haya tenido sexo en mas de dos dias — Entendi su punto, me encantan las papas fritas tanto como a Joe le gustan las mujeres. Todos vuelven a reir incluso algunos de otras mesas.
—Estaba pensando como hacer que una chica dificil caiga — Digo con total sinceridad.
— ¿Sabes? Las chicas dificiles son las que mas atraidas estan — Es ahora Edward quien habla — Solo mira y aprende — se levanta de la mesa y se dirige hacia una mesa apartada de donde estamos. No logro ver exactamente quienes estan sentadas alli, veo una cabellera castaña despeinada dandome la espalda enfrente de mi "casi conquista", me di cuenta de quien era al ver su ropa, ¡¡Edward se dirige hacia la mesa de mi próxima conquista!! no voy a permitir que me gané, por lo que también me levanto y camino a paso lento hacia donde estan ellos.
En el camino la voz de Kristel me detieme — ¡Primo! — exclama, me doy la vuelta y observo la mesa rodeada de porristas sexis, las que no se han acostado conmigo viendome con deseo— Ven, sientate con nosotras un rato.
—Lo siento, tengo que ir a la oficina del director — digo ansioso para largarme de aqui.
—Ay primo... Siempre metiendote en lios— Y ese comentario fue la causa de varios suspiros, no solo de esa mesa — Será para la proxima entonces— Asiento y ahora con paso rápido enfoco mi vista en mi objetivo, y alli esta Edward sentado con el brazo rodeando el cuello de la otra chica, creo que se llamaba Camila.
Edward al ver que me acercaba me dirige una mirada confundida y niega con la cabeza, al parecer no va por la chica misteriosa, por lo que me relajo y me siento en una mesa cerca de ellos, tratando de escuchar su conversación.
—¿Disculpa?— Dice una chica robusta negra.
—Perdon por sentarme sin preguntar— digo tratando de evadir miradas de los dueños de esta mesa.
—No te disculpes— dice un chico claramente gay, destallando brillo en sus orbes azules— eres bienvenido siempre— Asienten los demas. Supongo que ser un chico popular tiene muy buenas ventajas.
Nadie pronuncia palabra, cosa que agradezco porque necesito escuchar lo que hablan.
—Bien, espero verte mas seguido— escuchó que dice Edward mientras se levanta de la mesa, y en lo que vuelve a nuestra mesa una chica asiatica carraspea la garganta.
—¿Porque te sentaste con nosotros?— dice timidamente la asiatica, tomando entre sus dedos uno de sus mechones azules que le colgaba del pelo.
—Perdon— digo levantandome y dejandolos desconcertados ante mi precencia y es asi como me encamino a la mesa con dos chicas sorprendidas por la visita anterior.
— Señoritas — dije con formalidad — He visto tantas chicas en mi vida y ninguna tan bellas como ustedes.
— ¿Que quieres?, no tiene sentido lo que dices, ni siquiera me arregle — dice Alison con la mandibula tensa. ¿Tanto la incomodo? Esto enserio sera un reto.
— Queria saber tu nombre — digo sentandome a su par — nunca me lo dijiste.
— Alison — suelta Camila mirando a Alison como una mamá regañando a su hija por ser maleducada.
—Con que Alison — objeto al ver el rechazo que obtengo por parte de Alison — Soy Nathan — espero una respuesta de ella
— ¿Mucho gusto? — dice haciendo una mueca con impaciencia.
—Oye, solo estoy tratando de ser amable
—Losiento pero me incomoda que un dia sea la chica invisible y al otro me hable un futbolista— La entiendo, pero me molesta que no sea facil como las demas — ¿Sabes que tienes fama de buscar chicas solo para una noche? No voy a caer en tu juego Nathan — Por primera vez dice mi nombre, y ¡AUCH! ¿Porque no puede decir <<Oh Nathan follame como a ninguna le hayas hecho>>?
—Entiendo, no las molestare mas— Puedo ser un cretino, pero mi mamá me educó con modales. Y asi es como me largo de esa mesa, me largo de Alison y me largo de unos pocos puntos que no me daran nada.
No voy a perder mi honor en el primer dia de clases, por una simple chica que ni siquiera intenta arreglarse para verse bien.
Esta decidido, abordo el plan y le guiño un ojo a la asiatica con pelo de mechones azules cuando paso por la mesa, en la que minutos antes estabamos sentados.
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Me encanta como esta yendo esta historia ¿y a ustedes?
Agradeceria sus votos y comentarios, eso me apoya y me anima a seguir publicando capitulos.
