Alison Weidman no cree en las historias clichés, ni en el destino. Lo raro de todo esto, es que desde que conoció a Nathan (él típico chico popular) el mundo conspiró para hacer de su vida lo más cliché posible.
En lo que procesas está información...
¿Les ha pasado que por unos momentos su mente se desconecta, mientras ves fijamente algo y piensas en nada y a la vez en todo?
Pues esa es mi situación, hasta que...
─¿Porqué lo hiciste? ─ Me pregunta Camila.
─¿Hacer qué? ─ Respondí, con evidente confusión.
─Acabas de ignorar y practicamente correr a uno de los chicos mas guapos y populares de la escuela ─ Respira y continúa ─ ¿Y tienes el descaro de preguntar que qué hiciste?
─Ah, eso ─ Respondo con indiferencia encogiendome de hombros ─ Solo no me interesan Cretinos, idiotas que solo quieren una aventura de una noche.
Y no le miento, odio a todos los populares, no por su popularidad, sino que la mayoria se creen los reyes de la preparatoria, cuando no es asi.
─Alison ─ Suspira ¿Porqué presiento que estoy hablando con mi madre y esta a punto de regañarme? ─ No puedes juzgarlo antes de conocerlo.
─Oh, claro que puedo ─ me rio, pero sin humor ─ ¿Qué acaso no lees libros o ves películas y series? El tipico chico popular Fuckboy nunca se queda con la nerd─ Se rie ante mi comentario.
─ Creeme, siempre, SIEMPRE, se queda con la nerd ─.
─Que bueno, porque yo no soy nerd ─ Me recargo en mi asiento con los brazos cruzados. Me gustaría cambiar esa parte de mi, no me gusta que mis padres y yo tengamos la misma "conversación" sobre mis "EXCELENTES" notas (noten mi sarcasmo, porfavor).
─Eres un caso perdido ─ Exhala con diversión.
°°°
El primer día de clases, pasa más rápido de lo normal, me encuentro caminando por el pasillo de la escuela, dirigiendome a mi casillero, sin prestar mucha atención en lo que sucede a mi alrededor.
Cuando saco mi mochila, me percato que el bullicio causado por los adolescentes se calló, por un momento pensé que me habia quedado sorda, hasta que cierro con fuerza la puerta del casillero (algo que me gusta hacer con frecuencia) haciendo un estruendoso ruido que descarta la posibilidad.
Levanto mi cabeza y me doy cuenta que todos dirigen sus miradas hacia los bastardos... Algunos caminan con las manos metidas en sus chaquetas o jeanes, otros llevan sus chaquetas colgadas en sus hombros.
Lo que no entiendo es porque después de tantos años, la gente sigue mirandolos como si fueran un trofeo, son solo pubertos creyendose superiores, en pocas palabras IDIOTAS, guapos, pero idotas...
Cuando pasan por delante mio, me dan ganas de gritarles "Esto no es una jodida pelicula de Hollywood, porfavor dejen de darme cringe" pero no lo hago, porque no quiero dejar de ser invisible de la peor forma.
Por un pequeño segundo que se me hace eterno, Nathan y yo chocamos miradas, claramente el rápidamente la aparta y sigue su camino hacia la salida con sus amigos los idiotas.
─Enserio, no entiendo como puedes dejar perder a ese bombón ─ ¿Desde cuando Camila apareció a mi lado?, O es una ninja o soy muy despistada.
─Enserio, no entiendo como seguimos hablando de lo mismo ─ Suelto, haciendo una voz aguda, tratando de imitarla.
Me saca la lengua como lo haría alguien de 5 años, y yo hago lo mismo.
°°°
Cuando llego a casa, me percato que esta aparcado el auto de mi padre afuera, y yo no tengo las suficientes energías para lidiar con ese problema.
Necesito un baño ¡URGENTE! por lo que entro a la casa, de puntillas para no hacer ningún ruido. Desde mi posición se oye la risa de mi padre junto a la de mi hermano provenientes de la sala, espero y no me noten.
Subo las escaleras lentamente, pero es claro que se iban a dar cuenta de mi llegada.
-¿Alison? - Llama mi padre.
-Holaa - Finjo una sonrisa y me acerco a ellos. Mirando de vez en cuando a Dani, que me miraba tiernamente con una sonrisa verdadera.
-¿Que tal tu día? - Pregunta con normalidad Papá.
Esperen... ¿Qué?
-Bien - No quiero ser cortante, me alegra que me haya preguntado, pero en toda mi vida no ha querido saber de mi. Algo quiere...
-Me alegra, -Sonrie y Palmea el mueble, al lado de él - Ven, siéntate con nosotros - ¿Quién lo diría? Hace unas semanas ni me dirigía la palabra.
- Estoy muy cansada, estaré en mi cuarto, gracias igual - le digo con cierto dolor en el rostro por fingir una sonrisa.
Cuando llego a mi cuarto, tiro la mochila y no sé adónde cae, me quitó los tenis, y me encaminó al baño.
Apesto, me miró en el espejo, y me doy cuenta que me veo fatal, mi moño desordenado está apunto de morir y mis ojeras se hacen notar apesar de mis gafas.
Me quitó la ropa, y entró a la ducha, abro la llave permitiendo que el agua caliente resbale por mi cuerpo. Cierro los ojos y me quedo quieta, pensando.
Es la mejor sensación que he tenido en dias.
°°°
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Hello, hello
Espero la cuarentena termine pronto... Les dejo un corto capítulo (en realidad todos lo son😂) espero sus votos y comentarios!!
Recuerden agregar la historia a sus bibliotecas para que no se pierdan de ningún capítulo ♥️
