CAPITULO XX: A P A R I E N C I A S

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Ya habían pasado dos semanas después de Navidad, nada había variado de los años pasados, lo único nuevo era que Hanna, Roxanne y Trevor habían ido un rato a pasarla en casa, todo había estado muy bien a excepción de mí, no dejaba de sentirme mal, no dejaba de sentirme culpable, inclusive mirar a Trevor me hacía sentir todavía peor, el chico se estaba ilusionando, y yo lo veía atractivo, bastante de hecho, incluso, no encontraba ninguna falla en él, hasta mi hermana y mi madre congeniaban bastante bien, pero el problema era que yo no sentía nada, no habían sentimientos, todo era demasiado superficial, en mi cabeza no dejaba de pensar en Henry, y en los momentos mínimos, insignificantes y horribles que habíamos tenido. Su arrogancia, su poco respeto, su ego y todo lo horrible que era me tenía dándome golpes contra la pared, por más que quería olvidarlo simplemente no podía y maldecía el día del supermercado casi a diario.

T: Bonita, abrirán el lago a dónde te llevé hace tiempo, ¿recuerdas? Me gustaría que fuéramos, invitaré a un amigo, puedes decirle a Hanna si quieres

H: ¿De verdad? Ya le aviso a Hanna entonces

T: A las 12:00 pm paso por ti (emoji de corazón) por cierto lleva botas y ropa cómoda para subir la montaña y rentar unos kayaks

H: Sip está bien (emoji de corazones x4)

Le avisé a Hanna sobre la salida, de inmediato aceptó en cuanto le dije del amigo de Trevor, y no era para menos, el moreno tenía amigos bastante atractivos. Le avisé a mi madre que saldría a lo cual se alegró, realmente a mi mamá le caía bien el chico. Le hice caso al moreno y me puse ropa cómoda y esperé a que pasara por mí, Hanna llegaría a casa para qué nos fuéramos todos juntos.

Pasado 15 minutos de las doce el moreno llegó en compañía de su amigo, el chico se pasó a los asientos traseros junto con Hanna, y yo ocupé su lugar, en seguida me subí, Trevor me tomó la mano y le dio un beso, me sonrojé y sonreí acercándome para darle un pequeño beso en los labios. Mientras íbamos en camino al lago Hanna no paraba de contar anécdotas graciosas sobre sus experiencias en kayak, al amigo del moreno parecía agradarle mucho ella.

Llegamos al lugar, pero esta vez entramos por otra parte diferente, bajamos las cosas y buscamos un buen lugar para descansar y pasar la tarde, había algo de gente, pero aun así el ambiente era tranquilo.

-Iré a preguntar sobre la caminata en la montaña- dijo Trevor

-Te acompaño- respondió su amigo

Hanna y yo asentimos y nos quedamos mirando todo el panorama mientras acomodábamos las cosas que habíamos llevado.

- ¿Crees que le agrado? - preguntó Hanna refiriéndose al amigo de Trevor

- ¡Obvio! Se nota demasiado que el chico trata de que toda tu atención esté en él- sonreí

- ¡YAAS! – reímos juntas – Oye yo también veo a Trevor muy clavado contigo desde la cena de Navidad, pero a ti no te veo tan convencida aun-

-Bueno, estoy tratando de despejar mi mente y darle una oportunidad- la miré – Me siento un poco culpable si te soy sincera-

- Laurence... no te sientas así, el chico está bien, le gustas, y lo están intentando, no estas obligada a ser su novia-

-No, y lo sé, pero siento que en cualquier momento el pudiera pedírmelo y yo aún no sé qué siento- suspiré – No quiero apresurar las cosas-

- ¡Ay Lau! Y pensar que todo esto es por el imbécil de Henry- frunció el ceño

- Y culpa mía, por idiota- Cambié rápido de tema porque los chicos ya se estaban acercando.

Amor En NegaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora