LUCY la niña de las estrellas

El sentimiento más antiguo es el miedo y el sentimiento más fuerte, es....

Ahora Japón es la tierra de las pesadillas; cada calle, casa, edificio y superficie estaban cubiertas de una masa carnosa y repugnante. Estás masas no son nada más que las personas de Japón transformadas.
Quién diría que en un día normal como muchos otros, una pequeña e inocente "niña" convertiría todo lo que una vez fue conocido en una pesadilla eterna.
Todos los demás países hablaban de lo ocurrido en Japón: están aterrados por no saber con precisión lo que ocurrió y porque no hay testigos de lo ocurrido.
La misión de Lucy no se limita en Japón, no acabará hasta que todo sea destruido.
Lucy se encontraba caminando en las carreteras de china rodeada por árboles y no había luz que ilumine el camino. Un señor se encontraba conduciendo ebrio a su casa por esas carreteras.
Señor. Ja, ja.... *Vomita dentro del coche* maldi-ta sea, me acabó la cerveza... *Suena el teléfono* ¿Quién será...?
El celular se encontraba en la guantera y se tuvo que estirar para agarrarlo; cuando lo toma vuelve a mirar a la carretera y en frente de él estaba Lucy. Al intentar esquivarla termino estrellado contra un árbol.
Quedó inconsciente por unos minutos pero se terminó despertando ensangrentado, con dolor de cabeza y con un tronco que atravesaba su estómago de lado a lado.
Señor. ¡¡¡Aaaaaaarrrghh!!! *llora de dolor* maldita sea.
Cuando mira el retrovisor ve a Lucy sentada en la parte de atrás: gira rápidamente asustado pero no había nadie ahí. Su vista vuelve al tronco.
Señor. Bien, bien... Solo tranquilízate, todo, todo estará bien.
¿¿?? Si ¿Verdad?
Señor. ¡¡¿Que?!! ¡¡¡¿Quién fue?!!!
¿¿?? Aquí viejo.
Vio en el retrovisor y allí estaba, su reflejo parlante.
Señor. ¡¡¡Que demonios!!! ¡¡Aaaah!!
Reflejo. Si tienes razón !aaaah! ¡¡Ha, ha, ha....!!
Señor. ¡¡Cállate deja de reírte!!
Reflejo. ¡¡¡Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha......!!!
Señor. ¡¡¡¡Cierra la maldita boca...!!!!
Muestras que gritaba estas palabras cerro los ojos con muchas fuerzas y con lágrimas de miedo, a la vez que se tapaba los oídos con las manos; por unos segundos hubo completo silencio. Al sacarse las manos y abrir los ojos volvió a ver el retrovisor con la esperanza de que todo halla sido solo una mentira: pero ahí estaba si reflejo mirándolo seria y fijamente, pero poco a poco se iba formando una sonrisa de oreja a oreja, una sonrisa que para nada reflejaba felicidad.
Nuevamente el señor volvió a cerrar los ojos pero está vez empezó a golpearse la cabeza.
Señor. ¡¡Basta nada es real, esta solo en tu cabeza!!
Cuando abrió los ojos no podía creer lo que estaba pasando: ahora él era el reflejo. Podía ver cómo su "reflejo" se encontraba sentado en ese asiento con la misma sonrisa macabra que tenía, mientras que el se encontraba en ese diminuto y agobiante retrovisor.
Reflejo. ¡¡¡¡¡¡Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha.......!!!!!!
Señor. ¡¡¡¡Nooooo!!! *Llorando de miedo* por favor, no...
Mientras lloraba se quedó frío en un momento, cuando vio que en el asiento de atrás se encontraba la misma niña que juro ver con anterioridad.
Señor. Por fa....
Su cabeza dió una vuelta completa a su cuerpo solo para terminar en el mismo lugar. Lucy salió tranquilamente del auto y se puso a caminar entre las oscuras y lúgubres carreteras, mientras de la inmensa e infinita oscuridad, ojos de todos los tamaños y formas esperaron a abrirse sin mostrar de quienes era esos ojos. Esos ojos era lo único que sobresalía, de la, oscuridad....