Principio del dia

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7:15 AM Calle de Santa Ester, parada del camión, Junio, Zapopan Jalisco.

La chica miro de nuevo su reloj de pulsera y se asomo, nada, habían pasado dos camiones los últimos 30 minutos repletos, si en cinco minutos no lograba subirse al siguiente camión no llegaría a tiempo a su primera clase y para colmo un retraso mas y el profesor le mandaría directo a extraordinario, algunos los mas osados habían decidido levantar el dedo, algo que obviamente a Noémi le daba miedo.

El paso de los automóviles era continuo a tal grado que no noto como un Mazda color gris bajaba la velocidad.

-¿Quiere que la lleve? – escucho que le decía el conductor del Mazda ella se sintió molesta, y volteo.

-No necesito ayu... - Noémi molesta iba a protestar por el descaro del conductor cuando vio el rostro sonriente Eduardo Ruiz, el mejor amigo de su hermano, esa sonrisa encantadora que era capaz de derretirla aun con ese frio de la mañana de invierno,

- ¡Eddy! – dijo saliendo de su impacto

- Si tan solo no fuera casado – solia pensar a solas, desde que tenia uso de razón creía estar enamorado de Eddy, lloro y pataleo cuando se entero de su boda tres años atrás, tenia catorce años y sintió celos de la novia vestida de blanco, la que compartía su casa, como envidiaba a la señora Ruiz, tenia a el hombre mas perfecto en el mundo, era un caballero, alegre y a pesar de que le llevaba casi quince años, aun podían platicar de cosas interesantes.

Al era contador para una importante empresa en Guadalajara, pero al igual que a su hermano, le fascinaban los comics, era mas un hípster que un Nerd, a su hijo cada año lo disfrazaba de algún super héroe, no sabia aun hablar y ya conocía a Spiderman, los Hombres X y demás héroes de comics.

- Anda latosa subes o llegas tarde a tu primera clase – al acercarse a la ventana alcanzo a ver la sillita de bebe en el asiento trasero.

- Claro que subo, la momia ya me la tiene sentenciada –

-Uy ¿a poco todavía da clases la momia? – comento al tiempo que la chica se subía al coche y se ponía el cinturón de seguridad.

-Si, con vendas y todo –

- Ja, ja, ja, hay pequeña Noe cuando creciste tanto, un semestre y entras a la Universidad – sonrío Eddy a la joven Noémi, ella lo miro a través del retrovisor, como le encantaban los ojos de Eduardo, pero la mirada de ella se detuvo en el asiento trasero donde se encontraba colocado un asiento de niño.

- Un mes mas, Eddy, solo un mes mas y se si entre a Nutrición, es emocionante, solo espero y la momia no me mande al final-

- No lo hará, es un amor al final, vas a ver, me parece que ya llegamos a la prepa – dijo mientras estacionaba su auto tras un camión que no le había hecho la parada, ella se bajo y con la mano se despidió de Eduardo, camino hacia las escaleras que daban hacia el edificio principal del colegio, un edificio de tres pisos que albergaba a mas de 300 alumnos entre 14 y veintipico de años que estudiaban la preparatoria.

Noémi volteo a ver como se alejada en carro gris que llevaba al mejor amigo de su hermano, Eduardo Ruiz Palacios, compañero de niño de Diego, el chico de encantadores ojos miel, de quien se enamoro desde pequeña, y luego hacia menos de tres años anuncio su boda con una Chilanga, una niña mimada de la Ciudad de México que estaba embarazada, sonrío por que había podido encontrar a esos encantadores ojos color miel.

El día paso volando y la ultima hora llego, Noémi, María, Japeto y otros de los compañeros de clase decidieron ir a comer alitas de pollo al restaurante favorito del grupo. Después de divertirse un poco con sus compañeros regreso a su casa, sus padres no estaban pues habían salido, solo se oían las risas de su hermano y del pequeño Albert de tres años.

-Mí, mí, ¡Llegaste! – camino hacia ella el niño con los brazos abiertos dando brinquitos y esquivando los muebles de la sala.

- Hola Albert, ¿Cómo has estado pequeño? – le dijo al tiempo que lo levantaba en brazos. - ¿qué paso Diego por que? –

- Ed esta en Auditoria desde las diez, y me pidió que cuidara un rato a Albert, pero aun no salen ¿puedes cuidarlo? –

-¿Aun no la dan de alta? –

- Me dijo Ed que te vio en la mañana, ¿No le preguntaste nada de su esposa? -

- No creí pertinente y solo me dio un raite a la escuela –

- Al parecer, si te interesa, la darán de alta, esperemos, el lunes, ayer apenas fue la cirugía –

- Y ya esta desesperada por salir verdad –

- Exacto, ya la conoces no puede estarse quieta –

Por mas que odiara a la esposa de Eddy tenia que reconocer que era una gran chica, sobre todo por que gracias a ella es que cada fin de semana tenia un buen empleo con un buen sueldo por pocas horas como mesera en los eventos que organizaba la señora Ruiz.

Miro a Al, tan parecido a ella, solo la sonrisa de él lo delataba como hijo de Eddy, un niño encantador, querido por sus padres, el verlo solo la desarmaba, recordaba como era estar en presencia de los Ruiz, los besos y abrazos que se daban, era obvio el amor entre ambos, eran una bonita pareja.

- Esta bien, ya sabes cual es mi precio –

- Treinta pesos la hora –

- Treinta y cinco – sonrío al pequeño Al que estaba jalándole el pelo para llamar su atención

-Wow, wow, wow, desde cuando aumento el precio –

- Desde que se cancelo el evento del sábado –

- Ah sobre eso, me dijo que el evento no se cancelo, de hecho lo ha estado coordinando desde el hospital –

- Mi, quiero cololate – interrumpió Al tomándole de los cachetes, lo que rompió la tensión que se estaba formando entre los hermanos.

-¿Treinta? –

- OK, pero si el sábado no hay nada me pagas el resto –

Diego sonrío y se levanto del sofá, mientras el pequeño Al comenzaba a exigir el chocolate, - Solo por hoy, el lunes inicio los exámenes finales –

- Solo hoy, el lunes ella sale y se hará cargo desde su casa, ya se arreglo con la escuela, bueno me voy, te encargo a Al – y salio de la casa.

Noémi suspiro y sentó al pequeño Al en la sillita que perteneció a ella y comenzó a preparar chocolate.

- Bueno Al aquí esta tu chocolate, que hiciste hoy en el Kinder –

- Dibuje a mi mamá, extraño a mamá –

- Solo unos días mas y estará ella contigo – le dijo mientras le daba la bebido, -¿Tienes tarea?- dijo mientras revisaba la mochila, no espero respuesta alguna y tomo un cuaderno forma italiana, -parece que debemos ir a la papelería por papel crepe verde –

La chica tomo al pequeño Al y salieron a la papelería, al regresar sus papas habían llegado el olor que salía de la cocina era delicioso, su mamá estaba preparado algo de comer.

-Mamá, ¿hace cuanto llegaste?-

- ¡Noémi, y el pequeño Al!, ¿quieren comer algo? –

- No ya comí con mis amigos, pero sabes que Al no dice que no nunca –

- Sale una quekas de Chorizo y queso para el pequeño Al –

- Déjalo en la mesa sentado, yo me hago cargo de él mientras haces tu tarea-

- Mamá, Diego me va a pagar por cuidarlo y Al tiene tarea –

- No le diremos nada, pues ven a hacer tu tarea y así vigilas que Al haga su tarea-

Noémi y el pequeño Al se sentaron a la mesa a hacer la tarea mientras comían unas quekas, Eduardo llego cerca de las 9 justo a la hora de la cena, recogió a su pequeño hijo y regreso a su casa, Noémi lo observo alejarse desde la ventana, el cansancio se notaba en la cara de Eduardo, la tristeza y preocupación lo estaban envejeciendo años en pocos días.

Bueno este es el primer capitulo espero y les guste, cualquier cosa no duden en dejarme sus comentarios.

Nobuko

Viaje efímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora