Viaje efímero

Un dia de Verano

Julio

Noémi, Japeto, Mariah y otros chicos se reunieron en el parque Revolución, el denominado en la capital Tapatía "Parque Rojo", cerca del Tren Ligero, para de ahí dirigirse a una convención de cómics, Japeto y Héctor, eran fanáticos de cómics por lo que llegaron con sus disfraces de superhéroes, mientras que María que era mas tímida, estaba fascinada por las series de anime y comenzaba a adentrarse al mundo de manga, pero aun consideraba que el hacer cosplay era una tontería y ridiculez, por lo que impidió que sus amigos llegaran usando un ridículo disfraz, Noémi, por influencia de su hermano Diego, un Otaku de la década anterior, sabia y conocía ese mundo, su hermano le había llevado ya a muchas convenciones y la había disfrazado infinidad de veces, por lo que difería de la opinión de Mariah, pero aun así no tuvo ganas ni tiempo de confeccionarse el disfraz de Sakura que tanto le gustaba, o de algún personaje de moda.

La cita fue a las 9 de la mañana para tomar el camión 626 que los dejaría en la Expo Guadalajara donde se llevaría a cabo la convención, solo faltaba de llegar Luis y su novia, una chica de lindos hoyuelos en las mejillas de nombre Sheila, Japeto y Héctor comenzaron a jugar con sus armas de papel mache en lo que un grupo de jóvenes vestidos de negro preparaba un espacio en las jardineras y empezaba a practicar capoeira, a su derecha otro grupo se reunió a leer poesía, su ropa era medio gótica y su maquillaje era recargado, cerca de ellos también llego otro grupo de chicos disfrazados de Avengers Noémi y María se quedaron viendo al chico con el traje de Hawkeye y se voltearon a ver, su conversación fue sin palabras, asintiendo.

- Que le ven a ese chico, yo estoy mas guapo y mas nalgón – las interrumpió Japeto

- Ja, ja, ja, te conocemos y el te lleva de calle Jasper – le contesto Noémi

- No me llamo como el maricon ese de tu librito de vampiros, mi nombre es Jepeto, como el del cuento de Pinocho –

-No es cierto, yo vi tu acta y decía Japeto-

- No es mi culpa que la pendeja de la secretaria del registro civil no sepa escribir correctamente haya puesto una A en vez de una E, pero la intención de mis padres siempre fue Jepeto, así que respeta mi nombre –

- Suena mejor Jasper – interrumpió tímidamente Maríah, - Quien no querría ser eternamente joven y –

-Esas son mariconadas, para vampiros Drácula, ese la rifaba y no era eternamente joven, se renovaba, o D de Vampire Hunter D, incluso Blade, esos le parte toda su madre a esos vampiros afeminados de sus novelitas rosas –

- Creo que los vampiros de Guillermo del Toro también están bien Chingones, ¿has leído sus libros?- agrego Héctor.

- No a mi me parecen entupidos, eso de que tengan los colmillos en la lengua - comenzó a levantar la voz.

- De hecho Mary, el folklore nos habla de ciertos vampiros en Europacentral que coinciden con las características que describe del Toro en su criaturas y desde Blade, este director ha usado esa referencia para hacer únicos a sus vampiros, genero que ha sido sumamente manoseado desde finales de los 80's con la aparición de las Crónicas de vampiros de Anne Rice y la película de Drácula de Coppola lo que ha derivado en esos vampiros adolescentes que lo único que reflejan es la necesidad que existe de la búsqueda de la juventud eterna, pero no cualquier juventud, es estancarse en un estado de adolescencia, todo los derechos nada de obligaciones – interrumpió un joven recién llegado acompañado por una chica de encantadores hoyuelos en las mejillas.

-Cállate Luis, sabemos cual es tu opinión – le dijo María molesta, el mundo de Mariah era el de los libros, se había devorado cientos de paginas de libros de moda, vampiros era su favorito, no le agradaban mucho los de zombies y estaba empezando a cambiar su genero a las entropías, tema que comenzaba a estar de moda.

- ¿Bueno nos vamos?, hola Luis, Sheila, ¿Cómo has estado? – Héctor cambio la conversación, cuando Luis y Mariah se enfrascaban en una discusión podían durar horas con el tema, pues Luis le fascinaba leer sobre temas sociológicos y solía criticar a Mariah por su falta de madures en sus lecturas que consideraba basura.

Después de pasar y pasearse entre los puestos de la Convención entrar a dos conferencias con las voces originales de un viejo anime y criticar a los cosplays mas ridículos, siendo en todo momento detenidos Japeto y Héctor para toma de fotografías por sus disfraces de el hombre de Hierro, para Japeto, hecho tan inteligentemente que si pasaba por metálica la armadura y de Acuaman, Héctor era un chico de rasgos caucásicos, ojos claros, por lo que para el disfraz se puso unos lentes de contacto para emular los ojos azules del personaje, lo que le hizo llamar mas la atención, sobre todo por su gran altura, por la tarde los chicos salieron a comer a un restaurante de comida rápida cercano de pollo, comenzaron a burlarse de la barba falsa de Japeto y Héctor, que para su mala suerte no se podía quitar tan fácilmente, fue Luis quien de un jalon y dejándoles la barbilla muy roja el que logro quitarle los postizos.

Al salir del restaurante caminaron hacia la parada del camión, en el camino María y Noémi se retrazaron viendo a unos vendedores ambulantes de joyería, a Noémi le llamo la atención un collar y dos aretes de cuarzo rosa, cuando pregunto el precio la vendedora, que estaba vestida como chica Hippy de los 70's con rastas y un arete en la nariz, dijo un precio accesible para ella, por lo que al llegar a la parada Noémi se estaba probando el dije de cuarzo rosa y unos lindos aretes  circulares.

De regreso en el parque rojo, ya cuando comenzaba la tarde a declinar los chicos se despidieron, algunos tomaron el pretren o el tren ligero, mientras que Noémi y Héctor tomaron el camión rumbo a los cubos, donde Héctor tenia que recoger a su hermano y de ahí caminar a su casa, Noémi vivía mas cercano a las periferias de la ciudad, cerca de los pueblos de Ocotan y Tesistan.

Una vez que se despidió de Héctor, el camión siguió por la Avenida Vallarta y tomo velocidad, Noémi comenzó a sentirse incomoda cuando por segunda ocasión tuvo que soltar sus compras para detenerse en una parada.

Unos minutos después, cuando Noémi se iba a levantar para hacer la parada escucho un chirrido, sintió un enfrenon y Noémi alcanzo a ver una luz refulgente antes de que todo se volviera negro.

Hola de nuevo, espero y les haya gustado lo que llevo de mi trabajo, se agradecen los comentarios de mis capítulos, la historia va a ir comenzando a partir del siguiente capitulo, cualquier comentario se agradece, o pueden escribirme en 140 caracteres a @Nobuk0

atte. Nobuko.