JoJo's Bizarre One-shots

❤️Bucciarati❤️ HOMOSEXUAL

Esperé su llegada afuera del restaurante.
Las 9:00 p.m., las 10:00 p.m.... a quién engaño, él no se dignará a venir.

Mi intento de solucionar las cosas con mi anterior pareja fracasó. Al menos ahora sé el tipo de persona que es: un cobarde.

Me siento destrozado, completamente solo. Dejó un vacío en mí, y lo peor es que no lo volveré a ver, se fue de Italia y no regresará en años.

—Lluvia... —Extendí mi brazo y la gota de agua que había caído sobre mí se deslizó hasta el piso, al igual que mis lágrimas. No llevaba paraguas y el clima solo hacía más triste mi existencia.

La gente cada vez era menos, todos se estaban yendo a sus casas. Era hora de marcharme yo también. Tomé mi pequeña mochila personal y caminé cabizbajo algunas cuadras pensando qué había hecho para merecer un día tan pésimo. Las nubes, al igual que mis pensamientos, abrumaban mi ser.

—Signor. —Una dulce voz interrumpió todo mi desastre emocional, fue como luz en la obscuridad.

Levanté la mirada para observar a la persona que se encontraba frente a mí. Un hombre de peculiar corte de cabello y tez aperlada, delgado, tal vez unos 20 cm más alto que yo.

—Eh, buenas noches.
—¿Qué hace un chico tan sola y bajo la lluvia? Se va a resfriar. Acompáñeme, por favor.

Me extendió la mano con una cálida sonrisa y cedí. Su presencia me generaba calma y confianza. Caminamos y nos detuvimos en un callejón donde la lluvia no nos alcanzaba.

—Mi nombre es Bucciarati, es un placer conocerlo. —dijo en un tono tranquilo.
—Oh, e-el gusto es mío... soy _____ —me quedé pensativo un momento—. ¿Bucciarati? ¿Bruno Bucciarati? ¡He escuchado acerca de usted y de las buenas obras que hace! —Mi expresión cambió completamente, no sabía que algún día estaría frente a él.

Él sonrió nuevamente. Debo admitir que cada que lo hacía era como llevarme al cielo. Tal vez era porque me sentía triste o yo qué sé, pero tenía unas inmensas ganas de abrazarlo.

—Me gustaría saber algo: ¿está bien? ¿sucedió algo malo? Parecía bastante afligido caminando sin rumbo alguno. —El pelinegro puso una expresión de preocupación.
—Oh... n-no es nada realmente... solo quería llegar a casa...

No quería que me viera llorar. Mi buena actitud estaba a nada de desaparecer. Por un momento solo quería salir corriendo de ahí, qué importa si me mojo, quería estar solo... pero él, con su amabilidad, ¿cómo le iba a decir que me dejara en paz? Sentía que el llanto estaba a punto de hacerse presente otra vez.

Bucciarati notó mis ojos cristalinos, se agachó para estar a la misma altura que yo y posicionó su mano en mi mejilla.

—Tranquilícese, por favor. Un bello rostro como el suyo no debería ser ensuciado así. Perdone el atevimiento, pero... ¿es por alguien?

Mi corazón se detuvo un segundo y ya no pude más. Quité su mano de mi cara y lo abracé mientras lloraba en su pecho. Correspondió a mi abrazo y acariciaba mi cabello mientras me susurraba "todo va a estar bien, tranquilo".

—S-Señor Bucciarati... lamento que me vea así...
—No pasa nada, y no tienes por qué decirme "señor". Quiero que me tengas confianza y que me dejes hacerte sonreír aunque sea un poco.
—Haberme alejado de la lluvia ya es suficiente para mí, gracias. Y gracias por no incomodarte al abrazarte de pronto.
—Me gusta ayudar a la gente, eso es todo. Pero, debo admitir que todo tú me llamaste la atención desde que te miré. Te veías tan indefenso y no podía soportar pensar que algo malo te pasaba o que por estar distraído sucedería algo peor. Conquistaste mi corazón con solo verte.