🔞Illuso🔞 HETERO

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Detesto tanto a Illuso. Sí, el chico que se sienta a mi lado en la universidad. Sus tonificadas piernas, ese suave cabello, su mandíbula firme; todo me enamora de él, y por eso lo odio.

No le hablo mucho porque me da pena que se entere del tipo de persona que soy o que llegue a caerle mal, además, podría golpearme o qué sé yo. Se nota la fortaleza en sus músculos.

A veces me siento mal por llegar a mi casa y que lo primero que haga después de lanzar mi mochila sea masturbarme. Pensar en él me provoca tantas cosas, no lo sé, no soportaría confesarle lo que siento y que me rechazara.

Estar tan cerca de él es mi tortura de lunes a viernes. Quisiera... solo un poco de él...

Illuso es mi delirio. Illuso es mi debilidad.

Illuso, si tan solo algún día pudieras corresponderme...

Jueves, clase de las 11:00 a.m.

—Buenos días, jóvenes. Lamento informarles que su profesor de Matemáticas se ausentará el día de hoy. Pueden tomar esta hora para descansar.

Perfecto, justo hoy que sí había hecho la tarea...

Supuse que salir del salón para tomar aire fresco estaría bien, pero antes debía ir al baño.

Entré e hice mis necesidades. Me lavé las manos y acomodé mi cabello mirándome al espejo. De pronto dejé de ponerle atención a mi melena y vi reflejado a alguien. Era Illuso en la puerta.

El chico de coletas estaba de brazos cruzados y no dejaba de verme. Yo no sabía cómo reaccionar, solo estábamos nosotros dos en aquél lugar.

—¿Q-Qué haces ahí parado viéndome? ¡Ni siquiera puedes entrar aquí! —le dije, aún mirándolo por el espejo.

—Precisamente eso —rió levemente—. ¿Acaso te molesta?

Me quedé callada y bajé la mirada nerviosa, apoyándome en el lavamanos.

En un segundo sentí cómo llegó por detrás y su mano acariciaba mi espalda de abajo hacia arriba hasta llegar a mi cuello. Me sujetó cual correa y se acercó a mi oreja aún detrás de mí.

—No creas que no noto cómo me miras todas las clases —dijo en mi oído con voz ronca.

—N-No sé de qué hablas... —musité, cortaba mi respiración cada vez más con su mano, y mi vagina comenzaba a mojarse por el sonido de su voz resonando en cada parte de mi ser.

Soltó una risa traviesa mientras cerraba los ojos. Pegó su cuerpo hacia mí y podía sentir que me restregaba su paquete lentamente. Comencé a sonrojarme deseando sentirlo más, había esperado tanto ser tocada por él.

—Me encantan los espejos, así puedo ver la cara de placer de mi víctima —dijo mirando mi rostro reflejado.

Notó que apretaba mucho las piernas y no desaprovechó la oportunidad de calentarme más. Levantó mi falda y acariciaba mi clítoris por encima de mis panties. Sentía que estaba en el cielo, y se lo hacía saber con mis jadeos entrecortados.

De la nada se separó de mí, me soltó del cuello y quitó su mano de mi entrepierna. Me quedé confundida, con mi libido reprimida. ¿Es que Illuso quiere torturarme?...

—Te ves tan linda cuando estás a punto de volverte loca.

Después de esas palabras, me dio un beso en la mejilla y salió del lugar con las manos en los bolsillos.

Y ahí me quedé yo, sola, con mis bragas húmedas y una fantasía cumplida a medias. Estaba muy caliente, bien podía masturbarme y acabar... pero no. Lo quería a él.

JoJo's Bizarre One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora