De repente sentí como mi corazón se partía lentamente en mil pedazos, dejando en su lugar un gran vacío. Nada tenía sentido ahora que él se había ido para siempre. Me puse a pensar en todos nuestros momentos. Nuestro primer encuentro, nuestro primer abrazo, nuestro primer beso
Tumbado en el suelo se encontraba el amor de mi vida. Ethan. Su piel estaba más pálida de lo normal. La sangre se deslizaba lentamente haciendo pequeños dibujos por su piel. Las lágrimas empezaron salir de mis ojos, como pequeñas gotas de cristal que se desquebrajaban por el repentino contacto con su mejilla derecha. De repente mis ojos se posaron en el puñal que minutos antes había puesto su propio hermano en su abdomen.
Escuché pasos acercándose. Miré hacia arriba y mis ojos color miel se encontraron con los del capitán Young. En ellos encontré una pizca de tristeza, pero no derramó ni una lágrima.
- Señorita ahora que me he asegurado de no tener interrupciones podemos proseguir con nuestra agradable charla sobre la boda. En el castillo tendrá todo lo que necesite y le prometo que será la mujer más feliz de reino.- Dijo el capitán Young mientras se acercaba lentamente hacia mí.
No era una mala oferta, allí podría tener toda la comida que quisiese, pero por mucho que me esforzase en lo contrario sabia que nunca olvidaría los suaves labios de mi amado. Ni aquel aroma que siempre le acompañaba.
- Se lo repetiré de nuevo Capitán Young. Yo nunca me casaré con un bárbaro como usted.- Hice hincapié en la palabra nunca. Por un instante pude ver como su fina capa de frialdad vacilaba, dejándome ver así la traición que escondía tras esta.
- Se que ahora mismo no es usted quien habla, sino la tristeza y la ira que siente. Yo también lamento la perdida de mi pobre hermano, pero él se ha sacrificado por nosotros, por nuestro amor, para que usted pueda ser feliz. Además que mejor sitio para criar a nuestros hijos que en palacio.
- ¿¿Perdone?? ¿Hijos? – Podría replantearme el mudarme al castillo, no puedo negar que allí estaría bastante cómoda y no me faltaría el dinero, pero no pensaba tener hijos. – Bajo ninguna circunstancia voy a- De repente un destello de luz blanca emanó del cuerpo de mi difunto amado, interrumpiéndome. Cada vez iba incrementando más y más hasta que envolvió por completo el cuerpo de Ethan.
* * *
-¡¡¡¡¡NOOOOOOO, ETHAN!!!! – Grité mientras las lágrimas caían descontroladamente por mi cara.- ¡¿Cómo ha podido?! ¡¡Su propio hermano!!
Yo no tenía hermanos, pero creo que sacrificarlo no está muy bien visto. Sorprendida por el giro que había tomado la historia- ya sabes, no era muy común que en el siglo XX un fallecido emanase luz propia de la nada- pasé la página para seguir leyendo. Para mi sorpresa en vez de encontrarme con el siguiente capítulo me topé con varias hojas en blanco. Desesperada fui revisando hoja por hoja, pero no encontré el capítulo que buscaba.
Indignada cerré el libro y lo dejé en la estantería de madera blanca que había en el salón. Tenía otra más pequeña y del mismo color en mi habitación, pero en ella solo guardaba libros de la universidad.
Tenía que desahogarme con alguien, así que me dispuse a llamar a Gema, mi mejor amiga desde que tengo memoria. Después de un par de tonos contestó:
-¿Qué pasa Emily?- Dijo con voz ronca, como si se acabase despertar de una larga siesta.
-Gema no vas a creer lo que me ha pasado, yo creía que era lo suficiente inteligente para que no pasara, pero me equivocaba- Empecé a quejarme como una niña pequeña- ¿Te acuerdas de aquel bibliotecario tan majo que conocimos la semana pasada?- Empecé a contarle.
-Ummmm, nop- ¿Enserio Gema? Solo había pasado una semana.
-Agggggh ¿Enserio? Fue aquel que me dejó aquel libro a mitad de precio- Si no se acordaba con esto de verdad tenía un problema.
- Negativo- Dijo bostezando al otro lado de la línea.
-Ah, ya se, fue aquel señor que me dijiste que se parecía a Santa Claus
- Ahhhhh- Dijo recordando al fin- De verdad que se parecía a Santa Claus con esa barba y el pelo cubierto de canas- Al otro lado de la línea se podía escuchar la risilla de Gema al recordarlo- Bueno, ¿qué pasó con ese hombre?
- ¡¡ME TIMÓ!!- Escuché como Gema se quejaba por mis gritos- El libro que compré en su librería está incompleto. Ese bastardo, ¡se va a enterar!- Gruñí
-Bueno chica él no te mintió, en cierto modo él solo te vendió la mitad del libro, ya sabes, ¡porque te lo vendió al 50%!- Tuve que apartarme el auricular de la oreja si no quería quedarme sorda con las fuertes carcajadas.
-Si si, que graciosa- Dije con un evidente tono de sarcasmo- Pero de todas formas no me parece justo- que me quejé haciendo pucheros.- Bueno...hoy es tu día de suerte porque tengo la tarde libre, así que me podrás acompañar a reclamar lo que es mío.
En circunstancias normales me aguantaría e iría a otra librería a comprarme otro ejemplar, pero el librero me dijo que era muy antiguo, por lo que no encontraría ninguno parecido. Además era anónimo, así que tampoco podía buscar al autor en internet. Por lo cual solo podía hacer una cosa. Ir allí y exigirle que me contase el final del libro. Era una librería muy pequeña en el centro de la ciudad. Y viendo en el estado del libro no parecía sinceramente de primera mano, por lo cual puede que el hombre leyese el final y con el paso del tiempo se le terminasen callendo las hojas que faltaban. Esa era mi única esperanza. De verdad que necesitaba saber cómo terminaba. ¿Isabela se casó con el capitán Young? ¿Se mudó a palacio? ¿O se escapó para no ver a la persona que mató a su amado? ¿Realmente Ethan falleció o era todo una farsa del capitán? Tantas preguntas y ninguna respuesta.
* * *
Bueno este ha sido el primer capítulo. Ya se que es bastante corto, pero no podia esperar más para subirlo 😊😂. Entonces.... que os va pareciendo la historia??
Pd: Intentaré actualizar cada jueves ;)
Xoxo 😘
