Bajo el agua ; Natanael Cano

Confusion

Narra Luna🌀
México  19/04/20

Habíamos terminado de hacer el desayuno, eran huevos con tocino, íbamos a despertar a los chicos pero nos costó así que desayunamos y nos pusimos a jugar en la PS4.

— ¡¿Qué?! Ni siquiera eres tan buena. 

— No es que yo sea buena, tú no sabes jugar.

Yo iba ganando por un punto, aún así me sentía la mejor.

— dejen dormir.

— ¡Ya levántate Favela! —Natanael le dio un leve golpe en el brazo y el antes mencionado se quejó.

— Cálmate.

— Ya cállense los tres.

— Cállate tú —dijo Natanael.

— Si wey, cállate —le siguió Adriel.

Los vi seria, ellos me miraron de igual manera y comenzamos a reír.

— Perdón.

— voy arriba —deje el control en la mesa, subí al cuarto de Natanael y me acurruqué abrazando una almohada.

— ¿Qué haces? Yo te puedo abrazar si eso quieres.

— Una cosa es lo que somos con tus amigos y otra lo que somos en privado, sabes que me aterras. 

— Auch —se acosto en la cama.

— Ve con ellos.

— Nah, no me necesitan.

— Bueno —puse mi cabeza en su pecho.

Estuvimos hablando un rato hasta que una chica abrió la puerta de golpe.

— ¿Quien es ella? —dijo la chica con una sonrisa tranquila.

Tenía ojos negros, cabello negro, su piel era "blanca" y tenía uñas acrílicas rojas.

-se parece a mamá- pensé.

— Eh hola(? —dije confundida.

— se llama Luna, ¿Como entraste?

—  ¿Que haces con ella? —dijo cruzada de brazos.

— Hablar —dije yo confundida.

— Melissa, vete.

— Me vas a decir que prefieres a ese palo que a mí —dijo a la defensiva.

— Disculpa pero, yo en ningún momento te falte el respeto.

— No hablo de... —dijo rápido, fruncí el ceño ante su respuesta.

— Si eso quieres saber, entonces sí —la interrumpio.

—  Me estas traicionando.

— Ajá, ¿Podemos hablar de esto después?

Observaba a ambos sin entender nada aún.

— Voy abajo —dije acercándome a la puerta.

— No, tú no te vas —lo mire con una mueca y simplemente me fui.

Al bajar estaban ambos chicos sentados en el sofá con la mirada fija en su teléfono, no los juzgo yo estaría igual.

— No los hubieras dejado solos.

— ¿Que hacen? —dije ignorándolo.

— Vamos a jugar, ¿Quieres? 

Asentí con la cabeza y me pasaron un control.