Bajo el agua ; Natanael Cano

Muak

Narra Luna🌀
 México 18/04/20

Después de ir a comprar regresamos a su casa y nos "arreglamos" para que yo fuera a conocer a sus amigos y después ir a una fiesta. Me puse un vestido de seda blanco con un collar de cruces y mis converse. Me deje el pelo suelto y sin planchar por lo que mi cabello chino no tardó en aparecer 

— Te ves bien —dijo viendo mi rostro. 

Algo que había aprendido de los chicos con mi poca habilidad social era que cuando me elogiaban nunca veían mi rostro, admiraban mi cuerpo, pero jamás notaban otros rasgos, el ver su mirada clavada en algo que no es usual que elogien de mi es algo que me provoca escalofríos.

— Gracias(? —respondí timida.

— Sabes lo que tienes que hacer, si?

— Bueno.

— Ven, vámonos —dijo y salimos de la casa.

Llegamos al aeropuerto y yo esperé en el auto, me estaba poniendo su sudadera porque tenía frío y vi que llegaron, atrás se subieron dos chicos, uno alto con muchos tatuajes y otro un poco robusto y ruloso, se veía joven pero no tanto como para tener mi edad.

— Luna, te presento a mis amigos, Adriel y Junior o Antonio, ella es Luna.

— ¿Quién es el tatuado y quien es el de los chinos? —ellos comenzaron a reír y yo apreté mi brazo dándome cuenta de lo que dije.

— Yo soy Adriel "el tatuado"

— Y yo soy Junior "el de los chinos" —ambos me dieron la mano.

— ¿Por qué trae tu suéter Cano? No me digas que no la quieres mostrar —me sonroje, ellos comenzaron a reír.

— Tenía frío —susurre timida.

— chapulines.

— ¿Que edad tienes? —preguntó el de rulos.

— Tengo 17, y tú? —dije con una sonrisa.

— tengo 20 —dijo riendo.

— a la cárcel Nata.

— No es contra su voluntad.

— Menos mal. 

— Traje una chamarra si quieres ponte esa, Luna.

— No gracias, esta huele a ti —dije sonriendo.

Llegamos a la fiesta y era tan masiva como esperaba, había humo por todos lados, gente bailando, gente borracha o drogada, algunos yendo a habitaciones y mucho más.

— Hace calor aquí, me voy a quitar la sudadera —dije viéndolo.

— Si pero no te despegues de mí, aquí están tan mal que te meten mano hasta cuando no.

Le hice caso y me quede pegada a él, me llevo a unos sillones de cuero negros. Al sentarnos me quite la sudadera y la puse arriba de mis piernas. 

Casi nunca estuve en fiestas, al menos no que yo recuerde, bloquee muchos de los recuerdos que tuve con mamá si no es que la mayoria y bueno, después de su muerte deje de tener contacto con otra persona que no fuese mi padre. Nunca tuve redes sociales ni nada parecido, tampoco tenía amigos en la escuela, ni mucho menos fuera de ella, se podría decir que me perdía entre música triste y mis sabanas. 

— ¿Gustan? —preguntó Junior con vasos rojos, probablemente con alcohol.

Ambos chicos aceptaron.

— Yo no bebo, gracias.

— Pruébalo — Rúben me agarro de la cintura y me dio un pequeño trago de su vaso.

— No —dije alejándolo de mí, rodó los ojos molesto.

— Bueno,  ¿Vamos a bailar?

— Eh si —me levante y me llevo a la pista de baile improvisada.

Natanael bailaba de una forma tan extraña que me provocaba diversión, no pudé evitar burlarme de él a un punto en el que se molestó y nos tuvimos que sentar. 

— hace mucho no bailaba, sabes?

— ¿Sí? ¿Por qué?

— Antes era bailarina —comenzamos a reír.

— Me lo imaginé, caminas como una —me interrumpió.

— Mentiroso —dije riendo.

— Es en serio.

— Ahhhh —dije y comencé a reír— bueno, pasó algo que me hizo aislarme de todo de una manera brutal y...no lo sé, no pude seguir bailando, ya no era yo.

— ¿Te gustaba?

— Lo amaba, cada movimiento me liberaba de una manera inexplicable. 

Tomó mi mano y cambió el tema, solo de hablar dieron las 4:30am y seguíamos en este lugar, había mucha gente borracha pero nosotros cuatro no lo estábamos.

— ¿Podemos irnos? —pregunté.

— Necesito esperar a ovi —habló cansado.

— Luego lo ves, tenemos jetlag —dijo junior. 

— Vámonos por favor, necesito dormir —le jale del brazo.

— Está bien, vámonos —lo solté y nos subimos al carro.

En cuanto llegamos me fui a dormir sin siquiera cambiarme.

 Luna✨

Desperté con un brazo apretando mi cintura, como lo sospeché era él.

Me levante con cuidado, me bañe, lave los dientes y me puse ropa cómoda.

Me cepille el cabello y baje a desayunar, bueno no a desayunar, quería ver si los chicos estaban despiertos pero al bajar los vi dormidos, al parecer habían estado jugando. 

Subí por una manta y se las puse encima.

— ¿Qué haces? —pregunto una voz ronca y adormilada.

— shhh ellos siguen dormidos, ven vamos a hacer algo.

— ajá, luego —Natanael se acomodó para dormir en el sofa.

— Por favor.

— Esta bien.

— Muak —dije con una sonrisa.

— ¿Qué dijiste?

— Nada —comencé a reír.

— Molly🖇