Capítulo I. El quemador de incienso

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Dentro del Pabellón de Tesoros en la secta Gusu Lan, entre: libros, manuscritos y pergaminos; un extraño quemador de incienso de origen desconocido, aguarda calmoso y taciturno, esperando ser hallado, para poder revelar lo que tu corazón anhela.

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"¡Eh! ¿Qué podría ser esto?" pensó Wei Wuxian mientras lo observaba detenidamente, pero al no poder descifrar el curioso objeto que mantenía en sus manos, decidió consultarle a Lan Wangji —¡Lan Zhan, ven aquí rápido!

Lan Wangji acudió a su pedido, mientras respondía con un ligero —Hmn.

—¿Sabes qué es esto?— Lan Wangji pasó su vista por la humeante nariz de elefante, la cola de vaca, los ojos de rinoceronte, el cuerpo de oso y las piernas de tigre, al terminar su inspección resolvió con certeza —Un quemador de incienso.

—Parece ser muy antiguo, podría tener algún poder de cultivación— ambos lo examinaron detenidamente por un momento eterno, pero al no encontrar nada peculiar, lo colaron en su lugar para investigar su origen en el futuro.

El reloj biológico de Lan Wangji apuntaba a que eran cerca de las nueve de la noche, se acomodaron juntos en la estrecha cama que compartían, ya recostados se sintieron sumamente cansados durmiéndose sin esfuerzo, incluso Wei Wuxian que no acostumbraba acostarse temprano se quedó dormido al instante. Tan cerca, tan unidos que podrían soñar lo mismo. Sin embargo, esta noche no sería así.

Al despertar Wei Wuxian se encontró en un lugar desconocido, por lo que no pudo evitar sentirse ansioso y frotarse los ojos para asimilar un poco su situación —Es posible que esto sea un sueño, pero ¿por qué se siente tan real?— comenzó a caminar sin rumbo tratando de descubrir dónde estaba exactamente, sabía que se encontraba en los Recesos de las nubes, su atmosfera tranquila y silenciosa era fácil de identificar; aun así, no recordaba haber estado en esa parte de la montaña antes. Caminó un poco más hasta que se dio cuenta de que le faltaba algo — ¡¡Y Lan Zhan!! ¡Lan Zhan! ¿Dónde estás?... ¡¡Lan... ¡eh!

Divisó en el camino a un niño, que interrumpió sus gritos, el pequeño vestía ropas blancas y llevaba la cinta inconfundible de la secta Gusu Lan atada en su cabeza —él podría saber dónde está Lan Zhan— pensó y con gran entusiasmo corrió hacia él, mientras lo llamaba, olvidando claramente las reglas de no hacer ruido y no correr en Gusu —¡Niño! ¡Niño! ¿Has visto a Hanguang-Jun? ¡Oye! ¿Lo has visto?— llegó a su lado y aun así no obtuvo ninguna respuesta, sin evitar sentirse ignorado se le adelanto dispuesto a regañarle — ¡Oye!, te estoy llamando, no sabes que debes respetar a tus mayores y....

No pudo seguir hablando, las palabras se quedaron atoradas en su garganta y su cuerpo congelado en su lugar; por lo que el niño, que ignoraba por completo su presencia, pasó a través de él, como si no hubiera nadie interceptando su camino, lo que causó que su shook inicial aumentara. 

|EL ANHELO DEL CORAZÓN| - WANGXIANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora