El anhelo del corazón, anteriormente titulado El quemador de incienso sagrado.
Es una versión algo distinta de lo que sucedió tras que Wei Wuxian y Lan Wangji encontraran el quemador de incienso.
Nuestros protagonistas descubrirán dentro de un sueñ...
El camino fue tranquilo, con conversaciones triviales entre los adultos y las risas infantiles de Wei Ying. Llegaron a una cabaña pequeña, pero que era suficiente cómoda para los tres; después de cenar se prepararon para ir a dormir, se recostaron en la cama manteniendo a Wei Ying en medio de los cuerpos adultos para transmitirle más calor en la noche —Mamá, cuéntame un cuento— sugirió el pequeño.
—Bien, pero solo uno— la mujer le contó la historia de una hermosa princesa que abandonó su castillo para descubrir el mundo, allí conoció a un valiente caballero del que se enamoró y finalmente se casaron para explorar el mundo juntos. Cuando pensaban que no podían ser más dichosos tuvieron un bello niño, que alegraba sus días y que amaban con todo su corazón. Al terminar la historia el pequeño tenía los ojos cerrados, los dos adultos se sonrieron al verlo, mientras caían en los brazos de Morfeo.
Lan Wangji veía la escena con un inexplicable sentimiento en su mirada, de repente Wei Ying abrió los ojos sorprendiéndolo, el niño admiró a sus padres unos momentos para después besar a cada uno en su mejilla y dormir con una sonrisa en su rostro, se sentía querido y seguro. Esa noche durmió profundamente.
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Wei Wuxian no podía creer los que sus ojos habían visto, su rígido cuello solo pudo voltearse unos grados para ver como el niño se alejaba con cada paso que daba. "¿Cómo es posible?" pensó, no obstante, el incidente lo volvió consiente de su estado, este lugar no era real. Aquellos ojos dorados eran imposibles de confundir y aunque sus rasgos aún eran infantiles, la seriedad que albergaba su inexpresivo rostro contrastaba con su tierna edad —no puede ser otro más que un pequeño Lan Zhan— se dijo a si mismo Wei Ying.
La imagen de un tierno Lan Zhan que se alejaba emocionó el corazón de Wei Wuxian y curioso por saber dónde se dirigía, lo siguió, manteniendo solo unos pocos pasos de distancia —realmente tenía esa cara seria desde tan pequeño—ese pensamiento solo hizo que estallara en risa —pero a donde irá solo, nos hemos alejado bastante—esto a Wei Ying le intrigaba demasiado, no imaginaba a Lan Zhan escapando para hacer travesuras lejos y que su tío no se enterara, aunque la idea le emocionaba — ¡Oh!, mi querido HanGuang-Jun, parece que voy a descubrir algo importante con ayuda de tu versión infantil.
El recorrido transcurrió en silencio mientras se adentraban en las profundidades de los Recesos de las nubes, al final del trayecto habían llegado a una cabaña en la que aparentemente no vivía nadie. Sin embargo, el pequeño Lan Zhan entró y Wei Wuxian sin perder tiempo fue detrás de él, una vez dentro pudo notar que el lugar estaba bastante limpio, fue adornado de forma sofisticada, la luz solar entraba por la abertura de una gran ventana en la que de espaldas frente a ella se encontraba una mujer admirando el paisaje tranquilo, otorgándole una vista reconfortante.
La delicada voz del pequeño interrumpió la cálida atmósfera —¡Mamá!— Lan Zhan que hasta ahora no había pronunciado ninguna palabra habló de repente sobresaltando a la mujer que no había notado su presencia y a Wei Wuxian por lo que dijo. La mujer al verlo sonrió luciendo así aún más hermosa —Lan Zhan, has venido a verme, ven aquí pequeño— el niño se acercó lentamente y al llegar a ella se sentó en su regazo, aunque su rostro seguía estando sereno, las comisuras de su boca se voltearon hacia arriba formando una hermosa sonrisa que endulzaba su rostro dándole la características de un niño de su edad —he escuchado que te va muy bien en las clases. Lan Qiren los alaga seguido, en el futuro tú y tu hermano serán cultivadores muy talentosos— mencionaba con amor mientras le peinaba el cabello con sus manos. Lan Zhan asintió de acuerdo como respuesta—Hmn.
—No habla mucho desde pequeño— pensó Wei Wuxian que se encontraba a un lado observando la escena. —Aunque nunca pensé poder ver a Madam Lan con mis propios ojos. Ahora que lo veo Lan Wangji siempre andaba solo o con su hermano, no podía ver a su madre a menudo atesorando en su corazón cada momento que pasaba con ella. Tesoro... ¡el quemador de incienso! Ya veo, el quemador de incienso refleja el anhelo del corazón.
—Lan Zhan, anhelas el amor de alguien...
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Nota del autor:
Me réferi a:
Wei Wuxian, como adulto. Y Lan Zhan, cuando es niño.
Lan Wangji, como adulto. Y Wei Ying, cuando es niño.
