Después de que Timothée publicara aquella fotografía en su instagram, los chicos se dispusieron a caminar de vuelta a la casa. Iban caminando en silencio pero no les resultaba para nada incómodo.
—Chalamet que guardadito te lo tenías—susurro Emma cerca del actor con una pequeña sonrisa juguetona en sus labios. El joven se dedicó a mirarla mal por unos segundos para luego volver al lado de la chica en la misma mesa donde ocurrían todas sus comidas.
—Gracias por ayudarme—murmuró Timothée una vez que se encontraba sentando a su lado.
—No es ninguno problema—le brindó una gran sonrisa—Siempre que necesites ayuda no dudes en pedírmela—asintió levemente.
—Amore, Ale—la llamó su padre quien se encontraba situado al otro lado de la mesa.
—¿Si?—preguntó girando su cabeza para mirar a su padre.
—Mañana tengo que ir al pueblo a recoger algunas cosas, ¿quieres ir?—pregunto sonriéndole a su hija.
—Claro, papà—.
—Si no están ocupados también pueden acompañarnos—hablo hacia los actores y productores que se encontraban ahí.
—Gracias, creo que nosotras no podremos ir pero Timmy con mucho gusto puede acompañarlos—sonrío Saoirse en dirección a el señor Matteo. Timothée miró a su compañera un tanto confundido y luego giró su cabeza hacia su director el cual le guiñó el ojo sonriendo.
—Bien, entonces partimos mañana a las 8–sonrió Matteo una última vez para luego comenzar a cenar.
—Si no quieres venir no tienes que hacerlo—susurro Alessandra a Timothée mientras tomaba su copa con agua ora después darle un trago. Timothée negó con una pequeña sonrisa.
—Si me gustaría ir—sonrió a la chica sirviendo pasta en su plato.
Todos los presentes se encontraban comiendo y conversando entre ellos, al final de la velada todos se despidieron dándose las buenas noches.
—¿Puedo acompañarte a tu habitación?—preguntó Timothée alcanzando a Alessandra.
—Claro que puedes—rió levemente mirándolo.
—Me he divertido demasiado—asintió Timmy—Quiero decir, pasando tiempo contigo—sonrió.
—Yo también me he divertido contigo—dijo Ale comenzando a subir las escaleras.
Ambos chicos subieron hacia la segunda planta, caminaron por los grandes pasillos de la casa Moretti hasta que pararon en la puerta de la habitación de Alessandra.
—Gracias por compartir los atardeceres conmigo—murmuro Timothée parándose frente a ella.
—No es nada, Timmy—sonrió mirándolo—¿Nos vemos mañana?—.
—Claro que si, buenas noches—murmuró.
—Buenas noches, Tim—se acercó levemente hacia el para dejar un pequeño beso en su mejilla y luego entrar a su habitación.
Timothée Chalamet se fue más que satisfecho a su habitación mientras Alessandra Moretti se encontraba sonriendo acostada en su habitación.
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