Rubia » Ecko [Terminada]

E x t r a [t r e s]

Un año después.

Sofia.

—¿Todo listo?—grité.

—Sí—me respondió Ignacio.—Ya cargue todo. 

—¿Crees que esto funcione?—le pregunté preocupada.

—Planeamos esto dos años Sofi, va a salir perfecto—me dijo.

—¿Y Martina?—insistí—¿Si no funciona amor?.

—Escuchame, si Martina se arrepiente puede irse y seguir como antes—me respondió.—Pero estoy seguro que todo va a salir bien, ella necesita una familia, y nosotros somos su familia.

Él tenía razón. Hace dos años empezamos los planes para edificar nuestra casa, hoy estábamos haciendo la mudanza. Martina va a vivir con nosotros oficialmente, hace un año casi nos dan la tenencia pero todo salio mal. Y ahora finalmente lo conseguimos. 

—Mami—Sebastian tiro de mi calza. Lo cargue y subí al auto.

—Ya nos vamos bebé—le abroche su cinturón de seguridad y subí. Nacho subió unos minutos después.

—La abogada va en camino con Mar—me dijo mientras prendía el auto. 

—Perfecto—le respondí. 

El camino duro media hora mas o menos. La verdad era que es una mudanza sencilla, ropa, juguetes, cajas con recuerdos, etc. Ya que los muebles de la casa estaban hechos a medida y todo ordenado. Llegamos primero y me encargue de dejar a Seba en su nueva habitación entretenido mientras organizábamos los últimos detalles. 

—Buen día Sofia—dijo Sandra sonriendo—Amo su casa, es preciosa.

—Buen día Sandra, muchas gracias—le respondí.

—Bien, mi trabajo termino—me dijo—Fue un placer ayudarlos en este viaje, y se que Martina tiene que estar acá, con su papá, hermano y obvio con vos.

—Muchas gracias por todo de verdad—le agradezco

—Es mi trabajo—me dijo amable. Nos despedimos y se fue a hablar con Ignacio.

—Hola Mar—le dije sonriendo.

—Hola Sof, amo mi habitación—me dijo, podía ver su felicidad en su cara. Nacho tenia razón, esto iba a funcionar.—Gracias, papá me dijo que vos la armaste.

—No es nada mi amor, solo puse lo que te gusta—le dije. Me abrazo y lo recibí feliz.

—Se que no debería decir esto, pero de verdad te siento como si fueras mi mamá—me confesó. Puedo jurar que nunca me sentí tan feliz.

—Yo nunca quise llenar ese lugar Mar, vos tenes una mamá—le dije sincera.

—Pero ella nunca me quiso—me murmuró—Solo quería hacer sufrir a papá, y estoy feliz que no lo haya logrado.

—Bueno mis reinas, ¿qué vamos a comer?—Ignacio nos interrumpió. Pero su cara cambio cuando nos vio—¿Qué paso?, ¿Por qué lloran?.

—Nada nada, solo hablábamos—él entendió mi gesto y lo dejo pasar. 

—Bien, con Seba charlábamos y la verdad tenemos hambre—me dijo. Me reí y busque las cosas para preparar el almuerzo. 

BUEN DIAAAA, bueno acá les dejo un mini extra que va a tener una continuación, las amo muchoo. Cuídense, quédense en sus casas y nos leemos próximamente, besosss.