Rubia » Ecko [Terminada]

C u a t r o

Sofia

»Ignacio. Claro que lo conocía.

Ivo nos presento. Seguí la corriente, luego nos subimos al auto y nos dirijimos a la casa de él.

—¿Cuantos años tenes?—me preguntó Joaquín.

—Dieciséis—le respondí. El rubio asintió.

—Ya hable con Omar y le explique todo, me dijo que tenía una idea de que hacer con vos—me dijo Ivo.

—Genial—le respondí. Ivo asintió y me sonrió.

—Estoy feliz de que estes de vuelta conmigo—me dijo.

—Yo también, mamá me vuelve loca—le dije. Él rió. Pero no dijo nada al respecto.

Llegamos a la casa de Ivo y bajamos los bolsos. Con ayuda de Joaco los entramos.

—Pero mira que bombón—era Duki, me morí muerta

—Ojito eh—dijo Ivo subiendo la escalera—Voy a llevarte esto arriba, después te doy el tour.

Asentí.

—Soy Mauro, Duki, como quieras—me dijo—Un placer rubia

—Sofia—le respondí—Igual ya sabía tu nombre.

—Ya veo, ¿te gusta mi música?—me preguntó asentí rápido y rió—Algo me dice que nos vamos a llevar muy bien.

—Ya lo creo—le dije—¿Dam?.

—Hola rubiecita, tanto tiempo—me sonrió.

—Demasiado—murmuré 

Conocía a Damian, hace un tiempo «bastante» en la misma situación que a Ignacio, pero esa, es historia para otro momento. Había perdido el contacto con él y estaba contenta de verlo otra vez.

—¿Se conocían?—preguntó de repente Khea.

—Sí, somos buenos amigos—dijo Dam.

—Opinó que deberíamos hacer una fiesta de bienvenida para Sofia—dijo Duki—Una buena joda.

—No creo que sea buena idea—opiné. Los chicos estaban parecían emocionados por hacer una joda. Mire a mi hermano y solo asintió.

—Se encargan ustedes y limpian ustedes—dijo Ivo—Vamos Sofi, te voy a mostrar la casa.

[•••]

—No tomes alcohol, ni te alejes de mí—me dijo Ivo. Asentí como nena chiquita—¿Tomaste tus pastillas?.

—Sí—respondí poniendo mala cara. Ivo suspiró.

—Lo siento, pero debo llevar el control—me dijo. No respondí—Siento no haber estado para vos en ese momento, no quiero agobiarte, quiero que todo este bien, confió en que no voy a tener que estar atrás tuyo.

—No, yo puedo hacerlo sola—dije. Asintió y beso mi frente.

—Te amo—me dijo.

—Yo también—le respondí.

—Voy a cambiarme—me aviso. Asentí. Yo ya lo había hecho. Llevaba un short negro y un top de color blanco. Decidí bajar.

Duki, Dam, Ecko, Seven y un par más estaban ahí terminado de arreglar las cosas.

—Ah bueno—murmuró Ignacio mirándome—¿Podemos hablar?.

—Vamos a la cocina—dije bajo.

Fui yo primero y después él.

—¿Como estas?—me preguntó muy cerca mío.

—Bien y ¿vos?—le respondí.

—Bien—murmuró—Te extraño.

Reí. No podía creer que me este haciendo esto.

—Por favor Ignacio, extrañas tener sexo conmigo, no a mi—le respondí. Antes que el pudiera responderme, Seven entro.

—Uh, perdón—dijo.

—Esta bien, solo hablábamos—le dije sonriendo

—Bien.. Ecko, Rocío te busca—dijo. Ignacio no me dijo nada y salió.

—¿Es la Rocío que pienso yo?—le pregunté

—Supongo que sí—me dijo. Solo asentí. Seguía con ella—¿Conocias a Ecko, ya?

—Sí, pero no le digas a mi hermano—le pedí. Él asintió.

—Con una condición—me dijo.

—¿Cual?—le pregunté.

—Que me des un beso—me respondió.