Cap.2
-Él!, el del asiento de atrás, junto a la ventana!
Todos me miraron para después dirigir su atención al chico, quien pareció ignorar a todos
-Jovencito, por favor levántese.
Él solo la miró con su rostro inexpresivo y se puso de pié
-Cuál es su nombre?
Todos estaban atentos, él se mantenía callado con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón, hasta que por fin habló:
-Mi nombre es Ulquiorra shiffer
Todos lo miraron, su voz era suave y un poco profunda, pero con cierto tono de elegancia. Después de eso, él ya no dijo nada, la maestra tuvo que hablar.
-Muy bien Ulquiorra y que es lo que más te gusta hacer?
Él espero un momento y después habló:
-Me gusta leer.
Fue lo único que dijo, después la maestra le dijo que se sentara y le dio la bienvenida, en todas las clases él se comportó indiferente y con su rostro inexpresivo pero dejó a todos con la boca abierta, pues él resultó ser muy inteligente, aunque sólo participaba si nadie sabía la respuesta a algo, llegó la hora de almorzar y Ulquiorra tomó un libro y salió al patio, mis amigos y yo también salimos, nos sentamos en una banca, y con la mirada comencé a buscar a Ulquiorra hasta que lo encontré al pié de un árbol, solo:
-No es más que un creído inteligente!-Gritó Nell
-Sí, cree que nadie merece su atención-Dijo Matt
-Tal vez tengan razón-Dije
-Por supuesto que la tenemos- Dijo Nell
Después del almuerzo, regresamos al salón, Ulquiorra no le prestaba atención a nadie, ni respondía la mayoría de cosas que le preguntaban, y si lo hacía, decía cosas muy extrañas, al terminar las clases, él salió del salón muy rápido, yo tomé mi mochila y lo seguí, lo alcancé en el patio de la universidad antes de cruzar la calle:
-Ulquiorra!, Ulquiorra!- Por más que le gritaba, él no volteaba, así lo tomé del brazo y lo obligué a verme.
-Oye!, estás sordo o qué?- Él no cambió de expresión- Mis amigos y yo iremos a comer pizza, quieres venir con nosotros?- Pregunté animado, él no respondió
-Amigos?- Habló al fin- En verdad crees que ellos son tus amigos?-Dijo y yo lo mire extrañado- ellos no son nada, nunca serán tus amigos, nadie lo será, eso no existe, la amistad es solo una ilusión humana.
-De que ha…-Lo miré
-No son nada, ni siquiera tú lo eres, todos ustedes no son más que basura.
Lo miré enojado, él se zafó de mi agarre y continuó caminando, en ningún momento cambió su expresión, era cierto, él no nos creía dignos si quiera de su presencia.
-Basura- Repetí enojado, apretando los puños- Como se atreve!
Eso no lo iba a pasar por alto, me las pagaría, le demostraría que la única basura era él, me vengaría, le haría la vida, su existencia, miserable, lo haría sufrir y estoy seguro que lo disfrutaría. Al pensar en eso, una sonrisa se dibujó en mi rostro.
Al día siguiente, llegué a la escuela y me encontré con Ulquiorra, éste ni siquiera me miró, estaba a punto de entrar al salón cuando pasé junto a él, empujándolo solo un poco, él no dijo nada, solo se fue a su lugar.
By.Ulquiorra.
Estaba por entrar al salón cuando sentí un golpe en mi hombro y vi a Grimmjow pasar, acaso cree que eso logrará molestarme?, patético!, seguí caminando hasta llegar a mi lugar y me senté, giré mi cabeza en dirección a la ventana, cuando el maestro entró al salón, nos dijo que hiciéramos equipos para hacer un proyecto, Grimmjow se juntó con esos tipos con los que siempre estaba, yo solo me quedé sentado, me quedaría solo, era lógico, no hablaba con nadie, y realmente no me interesaba hacerlo, pero me llevé una gran sorpresa, cuando la mayoría, a excepción de Grimmjow y su grupo, se comenzaron a pelear para ver quién se quedaba conmigo, aun así , no cambié mi expresión.
By. Grimmjow
Maldito!, es un engreído!, lo odio, todos pelean por él, seguramente le gusta toda esa atención, el maestro le dijo a Ulquiorra el grupo al que iba a pertenecer, después de eso, todo volvió a la normalidad, a la hora de almorzar, todo fue igual y su expresión no cambiaba nunca, era intrigante, como puede ser posible que una persona se mantenga siempre igual, pasaron los días y él se mantenía con la misma expresión, mis amigos y yo tomamos por costumbre molestar a Ulquiorra, para ver si lográbamos que tuviera alguna reacción, pero no fue así, le hacíamos muchas cosas, tirarle los libros, aventarlo, y sin embargo, no hacía nada, nunca le dirigía una mirada diferente a nadie, con todos era igual, incluso algunas personas hacían apuestas para ver quién podía hacerlo cambiar de expresión, pero todos fallaban, los trabajos que Ulquiorra realizaba, tanto en equipo, como solo, eran muy buenos, de los mejores, hasta que un día, le dijo a los maestros que no quería trabajar con nadie más, y desde ahí comenzó a trabajar solo, era arrogante, lo odio , y todo fue así hasta un día en el cual, ocurrió algo de lo más extraño.
