Un nuevo día de escuela, mismos compañeros, mismos maestros, sin embargo, más tensión, hoy pondré en práctica mi plan, el corazón lo siento estallar, debo admitir que no es una de mis mejores ideas, pero al menos me dará tiempo, espero que funcione, estoy nervioso, el tiempo corre tan lento, por fin escucho la campana sonar, espero unos minutos, tomo aire, y camino con sigilo al patio, todos se encuentran en sus respectivos lugares, también él, es hora!, corro lo más rápido que puedo mientras atravieso el patio esquivando a algunos chicos, llego hasta él, quien ni siquiera se da cuenta de lo que ocurre cuando lo sujeto del brazo y lo jalo obligándolo a levantarse y que soltara su libro, él se ve confundido, tratando de resistirse, todos nos miran intrigados.
-Qué te pasa, suéltame!- dice jalándose
-No hables y corre!
Era un poco graciosa toda esta situación, seguimos corriendo hasta que lo llevé a una parte escondida de la universidad que había descubierto hace poco, quite algunas ramas de una pared las cuales ocultaban una puerta, la abrí rápidamente y casi tuve que aventarlo dentro del estrecho corredor, que llegaba a una vieja casa abandonada, ya que la escuela era muy antigua, tenía ciertos corredores que casi nadie conocía, una vez dentro, me recargue en la pared intentando recuperar el aliento, Ulquiorra hizo lo mismo.
-Tú...Tie-Tienes un problema... y serio-Dijo con la voz entrecortada
-Lo siento, en verdad
-Por qué me has traído aquí y que es este lugar?
-Tenía que hablar contigo, éste es el único lugar que encontré para hacerlo, nadie sabe que esto existe, bueno, casi nadie
-valla inteligencia que tienes-Dijo mirándome con frialdad
Su mirada tan intensa me intimidó, incluso lograba asustarme un poco, respiré hondo y seguí.
-Ulquiorra, todo esto es... insoportable, porque me tratas así?
-A que te refieres?
-Tu sabes bien a que me refiero!- Levanté un poco la voz- No me miras,
ni siquiera me diriges la palabra, me insultas-Me acerque hasta acorralarlo contra la pared poniendo mis manos apoyados en ésta a ambos lados de su cabeza- Como si fuera un extraño, como si en verdad no hubiera pasado nada entre nosotros.
-Y qué esperas que diga, si en realidad nada pasó- Me aventó haciendo que me separara de su cuerpo
-Q-Qué..?, Co.. Como puedes decir eso?...-Apreté los puños- Nosotros...Yo..-Las palabras se atoraban en mi garganta- Hicimos...el amor, yo... te amo, acaso... eso no significa nada?
-Lo único que significa es que eres un completo idiota, solo fue sexo, entiéndelo, además, tal cosa como el amor no existe.
Sus palabras fueron como dagas en mi corazón, tragué áspero
-No es verdad....yo...-Ya no era capaz de continuar.
-Tu... que?
-Yo... -Me deshice de lo que quería decir-... Te demostraré que te equivocas
-Qué piensas hacer?
-Todo lo que sea necesario-Decidido
-Pierdes tu tiempo- Volteándose en dirección a la puerta
-Valdrá la pena
-Has lo que quieras-Comenzando a caminar
Ulquiorra se fue alejando, hasta que salió por la puerta, yo no sabía cómo reaccionar, me encontraba destrozado.
