Capitulo 9

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Ethan

Siento la cama hundirse y de inmediato abro los ojos y noto que es Vale, traía sus ojos rojizos, podía verlos ya que se me había olvidado apagar la lámpara.

-¿Que tienes?- le preguntó sentándome en la cama y rápido me da el olor a Alcohol.- ¿haz bebido Valentina?- ella asiente silenciosamente.

Me paro de la cama y camino hacia unas de las gavetas para sacar una de mis camisas y entregársela, debía de cambiarse de ropa ya que solo traía un traje. Ella acepta la camisa y así mismo se quita el traje frente a mi y se la pone. Se acomoda en la cama y yo hago lo mismo y nos quedamos mirando por unos largos minutos.

- Creí que habías dicho que me amabas- dice rompiendo el silencio.

-lo hago, te amo- confieso

-Entonces, ¿por qué me dejas ir?

- Por que no te merezco-

-Entonces ¿me merecen otros?-

- No, nadie te merece pero llegará alguien que no será igual de idiota que yo y te hará feliz- sonrío sin ganas.

- yo solo te quiero a ti- acaricia mi mejilla y yo agarro su mano.

-Eres el amor de mi vida...- acarició su mano y bajo mi mirada a ellas- pero no puedo tenerte- me paro de la cama.

-Déjame decirte que ya no habrá un esto entre nosotros- creo que no pudo evitar alzar la voz- No debiste ilusionarme el primer día. Tú siempre te vas, pero yo me quedo aquí con mi corazón roto.- ella se Acuesta dándome la espalda y en eso salgo del cuarto.

Al llegar a la sala me acuesto en el primer sillón. Soy un total Idiota, como quisiera que algún día Vale me perdone y sea totalmente feliz sin ese corazón roto, si eso lleva en verla feliz con otro pues bienvenido sea entonces, aunque la ame para siempre.

...

Amelia
1 mes después:

Andaba en la cocina preparando el almuerzo porque si fuera por los que viven aquí nos moriríamos de hambre ya que al señor Ethan le dio con darle el día libre a los empleados de esta casa. Sigo en lo mío hasta que veo una sombra detrás de mi y me doy la vuelta y noto de quien se trataba.

- Me asustaste Idiota- digo dándome la vuelta otra vez- ¿Que deseas?- dije con un gruñido leve mientras me lavaba las manos.

- Estás mojada....

¿Que? ¿Perdona? No me puede estar diciendo eso, no podría creerlo.

- ¿Disculpa?- me gire con toda la intención de querer aventar algo.

- tu vestido... está mojado,- apuntó directo en mis clavículas- ¿Quieres que te traiga una servilleta para secarte?

Suspiré pesado, tragué duro.

- No gracias, estoy bien-

-Insisto, una dama como tú no podría estar así de mojada, ¿no lo crees?

Santa Divinidad, perdóname.

Voy a matar a Nick por crearme esos pensamientos sucios.

-¿Que haces aquí Nick?- le digo para que vaya al punto.

-¿Yo? Pues vine a verte linda- se recuesta de la pared.

- ¿Y entonces que quieres?- digo frunciendo el ceño.

- Algo muy simple,- dijo casualmente- que te enamores de mi.

-Muy gracioso ¿no?- le digo mientras me secaba las manos.- pides cosas imposibles

El ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora