Ariay
Después del día en el que tuve relaciones y dormí con Noah no volvimos a cruzar palabras y tampoco les conté a las chicas sobre esa noche, hice como si nada pasará.
Baje al comedor donde andaban esperándome para cenar y exactamente ya estaban todos.
-Al fin bajas, me muero de hambre- se empieza a servir Cameron como todo un lechón.
-ya que andan las tres aquí les dejo saber qué vendrán unos socios para acá- habla Noah mirando su celular
-¿y nosotras que?- le pregunta Vale mientras se mete una cucharada de su comida a la boca
-ustedes se quedarán en sus habitaciones como buenas chicas que son- le contesta, las tres nos quedamos mirando - mañana iremos a una cena, no te estoy preguntando si no avisándote- se dirige a mi y solo me limito a comer, no ando de humor para discutir
...
- ¿puedes ya salir de mi closet?- le digo desde mi cama a Valentina
-¿Y puedes decirnos para donde irás?- le pregunta Amelia a mi lado mirando su celular
-saldré con Nicolás- dice saliendo del closet con un conjunto blanco en manos
-¿otra vez? ¿No decías que tú no repetías chicos?- Le dice Amelia dejando de ver su celular
-Si ya lo sé Amelia, pero me dijo que tendríamos la casa sola pues...
- Valentina está cayendo en la red del amor- canturreé
-¿amor? ¿Eso qué es? ¿Se come?-
se empieza a reír y se acomoda entremedio de nosotras en la cama.
- Vamos Vale, reconoce que él es diferente- le di un pequeño codazo- ya has quedado con él tres o cuatro veces, nunca antes habías salido con el mismo chico más de una vez, que no sea mi hermano.
- Tonterías- bufó-, simplemente... bueno no tengo por qué dar explicaciones.
Entonces sonó el móvil de Vale y se pone nerviosa. Amelia y yo nos miramos y empezamos a reír.
-haremos que no nos dimos cuenta que fue Nicolás.- digo para pararme de la cama y salir de la habitación.
Bajo las escaleras para ir directo a la cocina como siempre pero me detiene el timbre
-¡Yo abro!- grito
Abro la puerta y la miro, una pelinegra
-¿y tú quien demonios eres?- pregunta alterada
-Es mi amante- sale Cameron con una toalla envuelta en su cadera.
¡Bonito cuerpo!
- No lo soy- lo miro de reojo, pasó por su lado y camino hacia la cocina y en eso me llega un mensaje.
Desconocido no tan desconocido
-tienes una hora para arreglarte.
-¿Como carajo tienes mi número?
-¿Por que no tenerlo?, por lo que veo ya tenías mi número.
Más imbécil no puede ser, tendré que cambiar el número nuevamente.
2 hora después
-¿Por que no me dijiste que vendríamos a tu casa?- le preguntó al bajarme del auto
-¿como sabes que es mi casa? Hostigadora- dice al posicionarse a mi lado